Escritoras en misión de paz
Por Kattia Chico
kchico@uprm.edu
PRENSA RUM

8 de mayo de 2003

El V Encuentro Internacional de Escritoras Clara Lair con Julia de Burgos se inició con un pre-encuentro recientemente en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Bajo el lema Más allá de las fronteras, este evento promovió la unión de literatas hispanoamericanas por la causa común de la paz.

La doctora Carmen Amarilis Vega, quien fungió como coordinadora y moderadora de esta actividad, declaró que además de constituirse como embajadoras de paz y unión entre los pueblos, las escritoras rendían homenaje a las poetas puertorriqueñas Julia de Burgos y Clara Lair, a la vez que tenían la oportunidad de difundir sus propios trabajos y rescatar del anonimato obras de sus congéneres.

La poeta puertorriqueña Mayrim Cruz-Bernall, presidenta del encuentro, manifestó que éste se llevó a cabo, entre otras razones, “para dejar a un lado nuestros monólogos y dar paso al diálogo, para redefinir la palabra mujer y de paso la palabra democracia”.

Elizabeth Altamirano, chilena residente en Perú, ofreció la primera de las conferencias magistrales. La poeta y narradora calificó a las féminas que escriben como “atletas emocionales e intelectuales” que van salvando obstáculos familiares, culturales y editoriales en su carrera. Altamirano destacó el valor y la tenacidad de cinco pioneras latinoamericanas que pertenecen a la literatura universal: Sor Juana Inés de la Cruz, Delmira Agostini, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni y Juana de Ibarborou.

“Estas mujeres superaron barreras ideológicas y literarias para fundar un nuevo territorio de conocimiento, reconocimiento y conquista”, afirmó.

Uno de los propósitos del encuentro fue la difusión de obras de escritoras poco reconocidas. A estos fines, la peruana Gloria Mendoza Borda presentó su trabajo “El discurso poético de Rosina Valcárcel en medio del caos”, que comenta la obra de su compatriota, a quien describió como una poeta profundamente comprometida que denunció injusticias a través de su oficio. Al finalizar su ponencia, la poeta y ensayista solicitó del público un aplauso para “la libertad que debe tener todo ser humano y en particular el artista escritor”, así como por la libertad de América.



Angélica Gorodischer, narradora argentina que ha publicado más de
20 libros, expuso que de todos los premios que ha recibido en su vida, el que más atesora es el Premio Dignidad de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, que recibió en 1996 por su trabajo a favor de los derechos de las mujeres.

“En todas partes, las mujeres pensamos lo mismo, sentimos lo mismo, queremos lo mismo: eso sí se llama globalización”, señaló Gorodischer.

Por su parte, la puertorriqueña María Juliana Villafañe leyó algunos poemas de su más reciente libro “Entre dimensiones”, cuyo prólogo es de la autoría del extinto poeta Francisco Matos Paoli. Villafañe es reconocida además por sus cuentos para niños y letras de canciones. La poeta destacó la importancia de escribir para la paz, sustituyendo la violencia por el amor.

La escritora y profesora del RUM, Loreina Santos Silva, exhortó a todas las mujeres a escribir o involucrarse en cualquier campo de la creación y a validar la igualdad de derechos laborales, educativos y sexuales, entre otros.

“Las mujeres tienen que escribir para estructurar nuevos paradigmas paralelos al hombre, para ser heroínas que rompan los marcos de la tradición, para eliminar contenidos de subestimación”, afirmó Santos Silva.

Representantes de varias organizaciones acompañaron a las escritoras durante el almuerzo con que se les agasajó, entre éstas la Unión de Mujeres Americanas, la Asociación Cívico-Cultural de Mujeres de Mayagüez y el Club de Altrusas.