Discurso pronunciado por el Ing. Francisco J. Hernández Incháustegui, presidente de la Asociación Dominicana de Exalumnos del Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez (ADECAAM) con motivo de la Décimo Cuarta Cena de Gala de la Asociación.

“En el Hotel Amsha Playa Real, Juan Dolio, República Dominicana.
19 de julio de 2003


Dr. Jorge Iván Vélez Arocho, Rector del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (RUM), nuestro querido Colegio;

Ing. José Balzac, Presidente de la Asociación Casa ALUMNI del RUM;

Señores representantes de las universidades nacionales e invitados especiales;

Compañeros de la Junta Directiva de la Asociación;

Ex-Compañeros Colegiales;

Señoras y señores;

Amigos todos:

Es un placer y un gran honor para la Asociación Dominicana de Ex-Alumnos del Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez (ADECAAM) el compartir con ustedes su Décimo Cuarta Cena de Gala.

Los saludamos a todos con gran afecto y júbilo, especialmente a los señores miembros de la Asociación Alumni y de la Asociación de Claustrales Jubilados, y a los amigos puertorriqueños que han venido a compartir con nosotros la celebración de esta Cena de Gala. Esperamos que todos disfruten de su estadía en nuestro país y que lleven con ellos a Puerto Rico el calor de nuestro sol y el de los sentimientos de hermandad que nos unen.

Cuando se creó la ADECAAM se hizo con el objetivo de promover el acercamiento entre los exalumnos del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, residentes en República Dominicana, y de fomentar, estimular y mantener las buenas relaciones y la comunicación con las autoridades universitarias y los profesores del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), con el propósito de desarrollar en conjunto proyectos de beneficio mutuo.

Creo que podemos decir con orgullo que estamos logrando estos objetivos. La asistencia de todos los ex-compañeros colegiales presentes esta noche y la honrosa presencia del Rector del RUM, así lo confirman.

Gracias a las excelentes relaciones que mantenemos con nuestra Alma Mater a través de los distinguidos profesores que han ocupado su rectoría desde el inicio de esta Asociación, así como con un grupo de profesores amigos, ha sido posible el desarrollo de programas y proyectos que actualmente están siendo ejecutados en el país en beneficio de la educación superior dominicana.

El apoyo sostenido que hemos recibido del Presidente de la Universidad de Puerto Rico y de las autoridades del Colegio ha sido fundamental para el sostenimiento de esta Asociación y para el logro de sus objetivos. Cuantas veces hemos tocado a las puertas de nuestra querida Alma Mater, hemos sido escuchados y atendidos con dedicación y esmero. Es por eso que esta noche deseo expresar a las autoridades y profesores del Colegio presentes aquí hoy, nuestro más sentido agradecimiento y nuestra amistad y afecto.

La presencia del Rector del Colegio en esta actividad es una demostración de que también podemos contar con su apoyo. Gracias señor Rector por haber aceptado nuestra invitación a compartir con nosotros esta noche junto a su querida esposa.

La ADECAAM siempre ha concebido la educación no sólo como un instrumento para la adquisición de conocimientos, sino también como una actividad orientada hacia la formación humana del individuo, capaz de educar ciudadanos útiles a su patria, a su comunidad, a su familia y a sí mismos.

A medida que el tiempo transcurre, las sociedades necesitan de personas mejor preparadas para responder efectivamente a los retos de un mundo globalizado. Sin embargo, creemos que en nuestro país el Estado por sí solo no ha podido dar el frente a una tarea de la magnitud que implica el mejoramiento de la educación nacional.

La educación en la República Dominicana está inmersa en una crisis profunda y un ejemplo de ello es que muchas de nuestras universidades no cuentan con programas de estudios actualizados ni profesores debidamente capacitados. En la mayoría de los casos estos programas están dirigidos a una masa estudiantil que necesita trabajar para poder estudiar y son impartidos por profesores de bajo nivel académico, quienes, debido a que desempeñan más de un trabajo, no tienen tiempo para sus estudiantes, para su propia capacitación ni para cumplir con sus responsabilidades docentes. Por lo tanto, estas universidades no han podido contribuir efectivamente a formar en muchas áreas los profesionales que nuestro país necesita para su desarrollo.

No sabemos si los profesores no están debidamente capacitados porque no son bien remunerados o si no son bien remunerados porque no están debidamente capacitados. De todos modos, debemos encarar esta problemática y buscarle una solución si queremos superar los límites del sub-desarrollo. De igual forma, tenemos que encontrar alternativas que permitan que los estudiantes de escasos recursos puedan dedicarse a sus estudios sin las presiones que significa el tener que buscar el sustento de cada día. Esto nos presenta un panorama difícil que debemos encarar con seriedad, dedicación y optimismo, pero sobre todo, sin descanso.

Es tiempo, pues, de reflexión y de hacer conciencia en los sectores responsables de que sólo a través de una educación de calidad se podrán formar los recursos humanos necesarios para superar nuestras limitaciones, y podremos transmitir los valores éticos y morales indispensables para una convivencia armónica, justa y organizada.

Creemos que el sector empresarial y las asociaciones profesionales tienen el deber de contribuir a resolver los problemas que afectan la calidad de la educación en nuestro país, y la ADECAAM, como parte de estos sectores, debe hacer todos los esfuerzos posibles para cumplir con su cuota de responsabilidad.

Comprometámonos a trabajar para que la educación en la República Dominicana sea de calidad y para todos, para que sea un instrumento de consenso que haga posible el desarrollo nacional que anhelamos y la consecución de un futuro mejor para todos los dominicanos.

Como todos los años, esta noche reconoceremos a nuestros compañeros dominicanos egresados del RUM que cumplen 25 años de haberse graduado. ¡Cuántas experiencias vividas desde entonces! A todos ellos nuestras felicitaciones y nuestros deseos de que continúen cosechando triunfos.

Siento la grata obligación de reconocer públicamente a las siguientes personas que han prestado su tiempo incondicionalmente para colaborar con las causas de ADECAAM, y a quienes expreso, en nombre de todos los miembros de la Asociación, mi más profundo agradecimiento. Nuestras gracias, pues, al Dr. Ramón Vásquez, Decano de Ingeniería del RUM, y a los profesores doctores Domingo Rodríguez y Manuel Jiménez, por su apoyo entusiasta y desinteresado a los programas que lleva a cabo el RUM en nuestras universidades, entre ellos la coordinación de la maestría en ingeniería eléctrica que se ofrece en la Universidad APEC y la revisión de los programas de estudios en el INTEC, con la ADECAAM como canal de comunicación. Para ellos, nuestras más sinceras gracias.

Asimismo, van mis sentimientos de gratitud a todos mis compañeros de la Junta Directiva cuya gestión concluye esta noche (Venecia Álvarez, Homero González, Atilio de Frías, Francisco Comarazami y Enrique Martínez), por el apoyo que siempre me han brindado y, sobre todo, por honrarme con su amistad. Debo resaltar la colaboración especial de los ingenieros Margarita Romero y Julio Valoy, futuros Presidente y Vicepresidente, respectivamente, de nuestra Asociación y responsables de la organización de este evento, por el entusiasmo y la dedicación con que realizaron este trabajo, cualidades éstas que les caracterizan y por las cuales son bien conocidos.

Agradezco también al Ing. Augusto Saladín las gestiones que gentilmente realizara para hacer posible la celebración de este evento en este maravilloso lugar, las cuales ha venido haciendo desde que las Cenas de Gala comenzaran a celebrarse fuera de Santo Domingo. Gracias, Augusto, porque siempre hemos podido contar contigo.

Antes de finalizar, deseo reiterar nuestra gratitud a las autoridades del COLEGIO por el apoyo que han brindado a la ADECAAM a través de los años; apoyo que ha sido decisivo para el éxito de las iniciativas más importantes que ha emprendido la Asociación. Estamos decididos a continuar fortaleciendo estas relaciones como expresión de nuestra lealtad hacia nuestra Alma Mater.

Por último, exhorto encarecidamente a todos los miembros de la ADECAAM a reforzar su compromiso con los ideales de la Asociación y a que participen con entusiasmo e interés en todos los esfuerzos e iniciativas que emprenda la nueva Directiva.

¡Unidos en ADECAAM podremos hacer realidad nuestra consigna de que los éxitos son los frutos de los pequeños esfuerzos realizados cada día!

Muchas gracias