Salón de los rechazados: Exposición paralela
Por Kattia María Chico
kchico@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 3 de junio de 2005

Un grupo de estudiantes artistas decidió presentar una muestra paralela con los trabajos que no fueron seleccionados para formar parte de la Exposición anual de estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

La exposición denominada “Salón de los rechazados” se llevó a cabo en el vestíbulo de Chardón, justo frente a la Galería de Arte el pasado 12 de mayo a las 7:00 p.m., hora y lugar en que se celebraba la apertura de la exposición oficial, contaron María del Mar Sierra y Oliver Bencosme, estudiantes de Artes Plásticas y Teoría del Arte que formaron parte de la iniciativa alterna.

“Justificar qué es arte es algo muy subjetivo. Queríamos mostrar que aunque no vaya de acuerdo a las normas más tradicionales, nuestro trabajo tiene algo que decir”, afirmó Bencosme.

Veintitantas obras sobre diversos temas, realizadas en medios como acrílico, óleo, medios mixtos, dibujo y escultura se instalaron en caballetes en un espacio rectangular que dramatizaba los conceptos del “adentro” y el “afuera”. Esa noche también se ofreció la obra teatral Vejigantes en el adyacente anfiteatro Ramón Figueroa Chapel, de modo que un cuantioso público tuvo la oportunidad de visitar ambas exposiciones. “Queríamos que el espectador sintiera que estaba en un salón de paredes invisibles”, dijeron los jóvenes.

Las obras de Yaritza Vázquez, Ariana Pol, Emilia Quiñónez, María Sierra Rivera, Alberto Suárez, Rafael Vargas y Samuel Morales Cotto también formaron parte de la muestra. El concepto de exhibir trabajos rechazados fue un préstamo de los impresionistas, explicó Bencosme, quienes “también tuvieron la necesidad de mostrar, en su momento, cierto arte que se aleja de la corriente dominante”.

“Hay ciertas tendencias que gustan más al público general. Tal vez en ese sentido la exposición anual de estudiantes pretende satisfacer a ese público. Las obras seleccionadas eran de corte más tradicional, más estético, de modo que la mayoría de la gente pudiera entender lo que estaba viendo”, manifestó Sierra, quien afirmó que la mayor parte de las obras que conformaron “Los rechazados” eran de crítica social o a la técnica.

A manera de ejemplo, los jóvenes describieron un óleo de Emilia Quiñónez que presenta al Papa sentado en un fastuoso trono y rodeado por un hombre, una mujer y un niño, raquíticos los últimos tres, “para llamar la atención sobre el despilfarro de la Iglesia”, señalaron. También, Alberto Suárez expuso una monotipia “que tradicionalmente se crea aplicando pintura con un medio de aceite y crea una impresión única, irrepetible, pero en lugar de hacerlo sobre papel, lo hizo sobre cristal y por tanto se aparta de la técnicas apoyadas”, amplió Sierra.

“En ella [la muestra] tenemos esculturas de objetos encontrados y prehechos, pinturas que incluyen objetos cotidianos incrustados como parte de su composición que nos provocan cuestionarnos nuestras actitudes sobre prácticas e instituciones sociales y culturales, y también fotos de juguetes que nos llevan a examinar nuestra condición de observadores como participantes en un juego sensual”, afirmó el doctor Lezama Powel, personaje ficticio que asume la portavocía teórica del grupo en el opúsculo que describía el “Salón de los rechazados”.

El uso de pseudónimo para la voz del crítico que avala la exposición es un modo más de provocar un cuestionamiento sobre la representación y la autoridad, adujo Bencosme al resumir la esencia de este evento que se caracterizó por la experimentación con técnicas, materiales y conceptos.

La doctora Lissette Rolón, directora del Departamento de Humanidades, comentó que “por su heterogeneidad y espíritu crítico, a la Universidad le hacen falta más actividades de este tipo”. El evento tuvo el apoyo del Decanato de Artes y Ciencias, el Departamento de Humanidades y la Oficina de Actividades Sociales y Culturales del RUM.


La exposición denominada “Salón de los rechazados” se llevó a cabo en el vestíbulo de Chardón, justo frente a la Galería de Arte donde se celebraba la apertura de la exposición oficial.


Obra de María Sierra.


Obra de Samuel Morales.


Obra de Oliver Bencosme.