Una joya para la historia
Por Mariam Ludim Rosa Vélez
mariamludim@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 19 de mayo de 2006“

"Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces”.
Marco Valerio Marcial

Ingeniero Santiago Quesada Álvarez.
Recordar es vivir dice el sabio refrán. Por eso, la clase graduanda del otrora Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM) del 1950 presentó la semana pasada una edición especial de su Aristotelia que resume la trayectoria de la mayoría de los graduados en esa fecha, según indicó el ingeniero Santiago Quesada Álvarez, precursor de la iniciativa.

“Esto es sencillamente una joya. Tenemos una Aristotelia del 1950 de 110 páginas y ahora tenemos 700 páginas a colores, cada uno de los que nos graduamos tiene el antes y el después y la trayectoria profesional”, dijo el ingeniero durante un simpática ceremonia que se celebró en la Colección Puertorriqueña de la Biblioteca General del ahora Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

A juicio de Quesada Álvarez esta obra –que les tomó ocho años en completar- tiene un valor histórico muy significativo tanto para el Recinto como para los miembros y familiares de la clase del 1950.

“El propósito principal es que este libro pase a manos de los herederos porque nosotros no vamos a estar mucho tiempo. Ya la clase está entre los 75 y 89 años… How do you like that?”, expresó en tono jocoso el ingeniero de 78 años.

Añadió que se sienten muy felices de obsequiar ese legado a futuras generaciones. “Nosotros sentimos un orgullo especial por esa edición. Nos sentimos bien emocionados y esa alegría queremos compartirla con el Alma Mater”, puntualizó.

Por su parte, el rector del RUM, doctor Jorge Iván Vélez Arocho felicitó a los representantes de la clase del 1950 por emprender este proyecto. “Estoy seguro que futuras generaciones mirarán estas páginas y realmente se sentirán motivados para seguir siendo el faro de luz que son los egresados de esta institución”, sostuvo al recibir la copia personalizada de la edición especial denominada Aristotelia 2000.

Igualmente, la directora de la Biblioteca General del RUM, la profesora Irma N. Ramírez Avilés agradeció la donación de dos copias de la Aristotelia 2000 que permanecerán en la Colección Puertorriqueña. “Le vamos a dar el valor, la importancia y sentimiento”, manifestó.

Acompañaron a Quesada Álvarez durante la ceremonia de entrega el agrónomo Reinaldo Pagán y los ingenieros Lorenzo Ramírez y Miguel Ballester, todos de la clase del 1950.


Una clase para la historia

“La Clase del 50 fue desde sus principios una organización de empuje incontrolable. Es sin dudas una de las clases más entusiasta que ha pasado por esta institución”. Estas palabras tomadas de la Aristotelia del 1950 parecían profetizar los alcances que tendría 56 años después este singular grupo.

Según relató Quesada Álvarez, la clase se constituyó de 310 graduandos de los cuales hay 190 vivos. “Hace rato estamos mirando para el 2011 cuando el Alma Mater cumple 100 años y nos decimos que tiene que haber un grupo aunque sea de 50 en el 2011”, enfatizó.

Recordó que tan solo se graduaron 23 féminas y que una de ellas, Isabel Ibáñez de 75 años es la menor del colectivo. Mientras, el mayor de la clase cumple 89 años el primero de julio.

“Hay muchos enfermos, en sillas de ruedas, con Alzhaimer pero hay muchos en buenas condiciones, como yo”, expresó Quesada Álvarez.

De hecho, la clase se reorganizó hace 13 años y se reúnen los últimos sábados de cada mes en el Colegio de Ingenieros. “Llevamos 13 años de pura actividad y de desconocidos ahora somos casi hermanos”, señaló.

Recordó que cuando en el 2000 apadrinaron esa clase graduanda asistieron 103 de los graduados en el 1950. “En una matemática sencilla fuimos una tercera parte de la clase. En la vida en los años que vendrán por delante nobody can beat us!”, puntualizó.

Añadió que se han propuesto ser los padrinos reales de la clase del 2000 ya que quieren hacer “un pase de batón”. Precisamente, con motivo de su cincuentenario en el 2000 donaron el Monumento Histórico 2000 ubicado entre el edificio de Administración de Empresas y Enfermería.

“Ese monumento se le dio en el 2000 en agradecimiento al Colegio por ser la institución que nos formó a nosotros cuando nos graduamos de la colación número 36… ‘diantre’ que mucho ha llovido”, exclamó.


El ingeniero Santiago Quesada Álvarez de la clase del 1950 del Colegio muestra la edición especial del Aristotelia 2000.


El ingeniero Santiago Quesada Álvarez (al centro) entregó copias personalizadas de la Aristotelia al rector Jorge Iván Vélez Arocho (a la izquierda) y a la directora de la Biblioteca, Irma N. Ramírez.


El rector Jorge Iván Vélez Arocho observa una Aristotelia histórica.


Una de las fotos que aparece en la Aristotelia del 1950.


Foto tomada cuando la clase del 1950 apadrinó a la clase del 2000.


En el 2000 los miembros de la clase del 1950 donaron un monumento al Recinto. Está ubicado entre los edificios de Enfermería y Administración de Empresas.


Los miembros de la clase del 1950 participaron de la celebración del 94 aniversario del Colegio el pasado mes de septiembre de 2005.

Fotos Carlos Díaz/Prensa RUM