“Que este silencio no sea cómplice”
Por Mariam Ludim Rosa Vélez
mariamludim@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 8 de diciembre de 2006

¡Basta de silencios!¡Gritad con cien mil lenguas! porque,
por haber callado, ¡el mundo está podrido!

Santa Catalina de Siena

La escultura del Árbol de la vida sirvió de escenario ideal para repudiar la violencia contra las mujeres. La naturaleza fungió como su aliada al obsequiar un cálido sol acompañado de una suave brisa.

Se guardaron cinco minutos de silencio en memoria de las víctimas de ese mal social. El mutis reclamó más que las palabras. El entorno natural se solidarizó para reforzar el mensaje. En ese momento se desprendían y caían lentamente hojas de las arboledas cercanas, como si representaran las 19 féminas que -hasta ese momento- habían perecido durante este año como consecuencia de la agresividad de sus actuales o pasadas parejas sentimentales.

“Que el silencio no sea cómplice de la violencia, sino testimonio del compromiso de todos”, afirmó el rector del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), doctor Jorge Iván Vélez en una misiva que circuló a la comunidad universitaria.

Allí, -frente a la obra de arte que representa las etapas del existir- un grupo de empleados del Colegio se reunió para reclamar un alto al maltrato físico y psicológico por cuestión de género. Se reiteró la dignidad de las mujeres en repudio a la violencia doméstica.

“En memoria de estas mujeres, hoy, reconocemos que las mujeres somos seres dignos, únicos e irrepetibles y reafirmamos ante la escultura del Árbol de la vida que nosotras y nosotros en el Recinto decimos sí a la vida y no a la violencia contra las mujeres”, sostuvo la profesora Luisa Seijo, directora del Proyecto de Apoyo a Mujeres Siempre Vivas, adscrito al Centro de Investigación Social Aplicada (CISA) del departamento de Ciencias Sociales del RUM.

Roberto Izquierdo también participó en la solemne ocasión. Recién perdía a su hermana Vanessa Izquierdo quien falleció tras ser acribillada a balazos por su compañero sentimental, el agente Roberto Rodríguez Bonilla, que luego se privó de su vida.

“No callen… tengan la autoestima arriba… digan al hombre: ‘yo vine a compartir matrimonio contigo, no vine a que me pegaras y me ofendieras’… no callen… busquen ayuda, busquen relaciones que sean de superación y amor”, exhortó Izquierdo a las féminas presentes.

Su hermana nunca reveló la situación que enfrentaba, indicó. Sin embargo, la familia había notado que la joven de 30 años se mostraba deprimida. “Si vemos el problema vamos a enfrentarlo. Hoy me toca a mí, quizás luego a ti y somos vulnerables”, advirtió.

Por su parte, el doctor Antonio González Quevedo, director de la Oficina de Planificación e Investigación Institucional del RUM y en representación de Vélez Arocho leyó el editorial publicado en el periódico El Nuevo Día del martes, 28 de noviembre de 2006.

“Ya es hora de que dejemos de ver a la violencia doméstica como una incidencia policíaca más. Aquí estamos hablando, en realidad, de un crimen de lesa humanidad al que tenemos que mirar de frente, hurgarle sin miedo en sus raíces y buscarle una solución ya, porque es un lastre que atenta, sobre todo, contra la familia, que es, como se sabe, la zapata sobre la cual se fundamenta el buen funcionamiento de cualquier sociedad”, concluye el editorial.

Y frente al Árbol de la vida, que tiene sus manos hacia al cielo como quien implora justicia y esperanza, se reiteró el compromiso del Colegio “con la erradicación de la violencia contra las féminas”, aseveró Seijo.

“Como Universidad, teniendo en nuestra misión el firme compromiso de educar integralmente, tenemos que formar en la conciencia de todos nuestros constituyentes la idea clara de la dignidad que compartimos todos los seres humanos, dignidad que no contempla distinciones entre unos y otros”, señaló el Rector en la comunicación escrita.


Tras el dinosaurio de la violencia

“No más violencia contra la mujer. No más violencia y punto”. De esta forma concluyó su exposición el humorista Silverio Pérez quien se presentó en el Centro Cultural de Mayagüez como parte de las actividades de concienciación que llevaron a cabo las voluntarias del Proyecto Siempre Vivas del RUM.

“Todos nosotros en algún momento somos poseídos por el monstruo de la violencia. Ese monstruo, al que yo le llamo dinosaurio, te empuja hacia aquellas cosas que te hacen daño”, sostuvo el artista egresado del Colegio.

A juicio del humortivador para salir de la influencia de ese “dinosaurio” es necesario pausar y crear internamente espacios de paz. Recomendó también desarrollar el poder de la observación. “Tenemos que observar nuestro estilos de personalidad. El dinosaurio de la violencia se puede desarrollar con frecuencia en el colérico”, acotó.

Resaltó la importancia de elegir. “Aún cuando uno no elige; elige no elegir. Y puedes elegir ser víctima o protagonista de tu vida. Puedes elegir la responsabilidad, ser responsable no es ser culpable. Hay que dar los pasos adecuados”, afirmó.

“Comencemos a mirar las cosas negativas que nos pasan como una oportunidad de crecimiento para que las podamos transformar. Cuando nos quedamos como la víctima o en el ‘me siento indefenso o las circunstancias pueden más que yo’. Pues, nos van a seguir pasando ese mismo tipo de cosas. Cuando uno vira patas arriba aquello negativo que hayas tenido en la vida y le saca provecho positivo entonces transforma la energía”, enfatizó.

Las voluntarias de Siempre Vivas también presentaron la ya tradicional actividad de Pintando por la paz en su cuarta edición. En esa ocasión un grupo de estudiantes de la facultad de Artes y Ciencias efectuaron un performance representativo del círculo de violencia. Mientras, el Programa de prevención de violencia doméstica de la Universidad de Puerto Rico en Humacao brindó un taller titulado Violencia por género.

Para más información sobre el proyecto Siempre Vivas pueden comunicarse al 787-833-8242.

Frente a la escultura del Árbol de la Vida se guardaron cinco minutos de silencio en repudio de la violencia doméstica.


Roberto Izquierdo, hermano de Vanessa Izquierdo quien falleció tras ser acribillada a balazos por su compañero exhortó a las damas a “no callar”.


Se repartieron 19 flores de papel que representaban las mujeres que habían fallecido –hasta ese momento- y durante este año víctimas de la agresión.


La profesora Luisa Seijo, directora del Proyecto de Apoyo a Mujeres Siempre Vivas.

Fotos Carlos Díaz


El humorista Silverio Pérez interpretó algunas canciones durante su presentación en el Centro Cultural de Mayagüez.

Foto suministrada.


Un grupo de jóvenes de la facultad de Artes y Ciencias interpretaron varias estampas de los distintos tipo de violencia doméstica durante la actividad Pintando por la paz.


Durante la presentación las jóvenes representaron el círculo de la violencia.


Al finalizar el performance afirmaron frases positivas para salir del ciclo de violencia.


Por cuarto año consecutivo se celebró el evento Pintando por la paz.


Los miembros de Programa de prevención de violencia doméstica de la Universidad de Puerto Rico en Humacao brindó un taller titulado Violencia por género.


Durante el taller se hicieron ejercicios relacionado con la percepción de los géneros.

Fotos Mariam Ludim Rosa