Adiós colegial
Por Margarita Santori López
msantori@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 23 de marzo de 2007

Clarita Ramírez
“Clarita, que al Paraíso te lleven los ángeles, que el coro de ángeles te reciba y que tengas el descanso eterno que siempre deseaste”, culminó entre sollozos el Rector del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) su mensaje de duelo ante al féretro de Clara N. Ramírez, en una ceremonia de despedida frente al edificio José de Diego. Clarita, como todo el mundo la llamaba, trabajó en el Recinto por 42 años y falleció el 14 de marzo de 2007 por causas de salud.

El lunes pasado familiares y amigos le rindieron un emotivo tributo justo alfrente de uno de los lugares donde pasó la mayor parte de su vida: el edificio de Rectoría. Allí el coro del Colegio, dirigido por Edgar Vélez, entonó en su honor la danza Tú vives en mi pensamiento y el Alma Mater del Colegio.

“Han venido hasta este antiguo edificio De Diego, símbolo de esta institución universitaria, acompañando el cuerpo de Clarita a quien nos unían los vínculos de la sangre, la amistad o la estima, mientras compartió nuestra existencia”, inició el rector Jorge Iván Vélez Arocho su mensaje. Resaltó su fe y aseguró que “en este momento Clarita nos diría… me parece escucharla: Por qué te acongojas alma mía, por qué te turbas. Nos hicieron de tierra, nos vistieron de carne y conforme a nuestra naturaleza, mi cuerpo será enterrado hoy en fragilidad”.

Asimismo, recordó su alegría, su amor al prójimo y a su querido Colegio. “Hoy ante el féretro de Clarita estamos llamados a reflexionar sobre su vida, su amor a esta institución, su preocupación por las personas individualmente, por las personas que tienen rostro, nombre y apellido y no generalizaciones abstractas, como pueden ser los estudiantes o los profesores o el personal docente. Para Clarita estas categorías tenían significado concreto, con nombre y apellido, y tenían rostro”, aseguró el Rector.

Durante los últimos años Clarita laboró en el Archivo Histórico del RUM.


Edwin…

Edwin Ortíz
Por otro lado, esta semana también murió Edwin Ortiz Pérez, quien laboró por más de 17 años en la Oficina de Compras del RUM. Edwin falleció repentinamente por problemas cardiacos y en los últimos años se desempeñó como oficial administrativo del Departamento de Química.

“Edwin fue un servidor incansable y un facilitador de procesos administrativos. Hombre de familia, excelente compañero y mejor ser humano, quien dedicó a esta institución 28 años de servicio”, expresó el Rector en una carta a la comunidad universitaria.

Por su parte, la directora de la Oficina de Compras, María L. Gaud escribió en un correo electrónico a la comunidad: “Agradecemos a Dios el habernos regalado el privilegio de conocerte y de haber compartido este difícil mundo laboral. Te fuiste de Compras pero, en realidad, nunca nos abandonaste. Continuaste siendo nuestro maestro, asesor y consejero en momentos de crisis y, sobre todo, un genuino amigo”.

Edwin fue representante del personal no docente ante el Sistema de Retiro y pertenecía a la Junta de Subastas de Suministros y Servicios.

Al igual que a Clarita, amigos y familiares de Edwin le ofrecieron un emotivo homenaje póstumo el miércoles pasado frente al edificio de Rectoría.

Que descansen en paz.


El rector Jorge Iván Vélez Arocho presidió el homenaje póstumo frente al edificio de Rectoría.


Familiares y amigos le dieron el último adiós.


La comunidad universitaria recordó a Edwin Ortiz en una ceremonia frente a Rectoría.

Fotos: Oliver Bencosme/Especial para Prensa RUM y Juan A. García/Prensa RUM