Llamado a la conservación agrícola
Por Mariam Ludim Rosa Vélez
mariamludim@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 25 de mayo de 2007

¿Cómo se llevó a cabo el proceso de planificación en Puerto Rico? ¿Cuáles fueron las premisas bajo las cuales se estableció la estrategia de desarrollo económico del la Isla? ¿Por qué continuamos con la visión de desarrollo urbano desparramado? Estas preguntas sirvieron de marco conceptual para la presentación del doctor Edwin Irizarry Mora durante el panel Desarrollo económico de Puerto Rico, alternativas que promueven la protección de los recursos naturales. También participaron como conferenciantes la doctora Gladys González, el arquitecto Pedro Cardona y el planificador Carlos Maysonet. Mientras el doctor Alfredo Vivoni moderó el panel.

El evento educativo, organizado por el Servicio de Extensión Agrícola (SEA) del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) del Recinto Universitario de Mayagüez en conjunto con la entidad Cumbre Social, tuvo el objetivo de reforzar la necesidad de que el sector agrícola participe en el establecimiento de un plan de uso de terrenos, según indicó el doctor John Fernández Van Cleve, decano del CCA.

Durante su alocución Irizarry Mora, quien es catedrático del departamento de Economía, sostuvo que el proceso de planificación de la Isla “no respondió a nuestra realidad”.

“Puerto Rico fue planificado como si fuera un continente y no un archipiélago de Islas. El modelo de planificación física que se utilizó se copió de una realidad que es distinta a la de Puerto Rico, que es la realidad de los Estados Unidos”, señaló.

Agregó que las estrategias de desarrollo económico se fundaron en tres pilares: industrialización manufacturera por invitación; modernización y urbanización. “La urbanización se nos fue de la mano. Todo lo que era viejo había que eliminarlo porque era arcaico y eso nos llevó al caso extremo de ser uno de los pocos países en la historia de la humanidad, que luego de tener un sistema de ferrocarril que recorría toda la Isla, no solamente se vendió toda la maquinaria sino que se tapó la vía de acceso. El resto de los países del mundo los desarrollaron y modernizaron”, sentenció.

De hecho, indicó que en el 1947 en la Isla habían 47 mil vehículos mientras hoy en día Puerto Rico es el país con la mayor cantidad de automóviles per cápita en el mundo. “Podemos acomodar a toda la población del País en los vehículos privados y públicos que existen y nos sobra espacio para darle pon a los vecinos del Caribe. Nos ha llevado a una situación absurda y tiene unas implicaciones terribles desde el punto de vista del uso de los terrenos en Puerto Rico, cada vez que construimos le añadimos un costo para movernos en automóvil”, puntualizó.

A juicio del economista, si se continúa con el modelo de desarrollo desparramado las resultados serán nefastos especialmente en el sector agrícola. “Va a traer unas consecuencias muy serias para el futuro inmediato del país incluyendo la incapacidad de producir los alimentos que eventualmente vamos a necesitar”, afirmó.

Agregó “que es una verdadera lástima que en un país con el potencial que tiene Puerto Rico para la producción agrícola, agropecuaria y agroindustrial, no pueda explotarla en su máxima capacidad. Precisamente, por esa visión tan errada que hemos tenido con el desarrollo del uso de terrenos y por eso, hemos cometido errores irreversibles.”

Según Irizarry Mora, el primer paso para resolver la mala planificación es cambiar los paradigmas que han guiado el desarrollo urbano hasta la fecha. “No podemos continuar con la misma visión que ha prevalecido hasta ahora”, indicó.

Asimismo, recomendó aprobar el Plan de Uso de Terrenos como se concibió por el grupo de trabajo original, para que se salvaguarden los terrenos con valor agrícola y para la conservación. Igualmente, sugirió integrar al grupo de asesores del Ejecutivo y del Legislativo a personas con visión correcta como planificadores, científicos, agrónomos y otros especialistas en ciencias agrícolas. También propuso asignarle valor relativo a los suelos de acuerdo con su uso, entre otras recomendaciones.

Por su parte, el profesor Luis R. Mejía Maymí, decano auxiliar del SEA y uno de los organizadores del evento educativo, sostuvo que a través de este panel y otros que tienen planificados pretenden motivar a la comunidad universitaria y a la ciudadanía en general a que “se integren a contribuir a un Plan de Uso de Terrenos que resulte verdaderamente efectivo, en el cual el sector agrícola sea considerado responsablemente”.


Desde la izquierda el arquitecto Edwin Quiles, el planificador Carlos Maysonet, la doctora Gladys González, decana asociada de CCA y el doctor Alfredo Vivoni del SEA. De pie el doctor Edwin Irizarry Mora, economista.


Parte de los participantes del panel que se llevó a cabo en el Anexo de la Cafetería.

Fotos: Carlos Díaz