Huellas deportivas del Tarzán
Por Julio E. Vega Negrón
julio@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 21 de septiembre de 2007

El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) ha logrado a través de su historia grandes momentos deportivos en sus diferentes épocas. La cría colegial se ha convertido en un símbolo de dedicación, esfuerzo y respeto, tanto académico como deportivo. Se trata de una tradición y un legado a las futuras generaciones.

A continuación reseñamos sólo algunos de los logros deportivos del Colegio desde la década de los setenta hasta el presente, según datos recopilados por Francisco Cintrón, supervisor de Actividades Atléticas del RUM.

En la década de los setenta la cría colegial se dejó sentir en las Justas interuniversitarias cuando se convirtieron en dueños de la pista y el campo. El Colegio logró la friolera de seis campeonatos masculinos y cinco femeninos, dos de ellos bajo la tutela del legendario Pedro “Golo” Laracuente en la rama masculina y los restantes nueve dirigidos por Gabino Irizarry. Además, en el tenis colegial los Tarzanes, comandados en aquél entonces por el ahora entrenador de levantamiento de pesas, profesor Eddie Carrero, establecieron una marca de 48 victorias consecutivas en la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI), triunfos que iniciaron bajo la tutela de Golo Laracuente.

Luego, en los ochenta el balompié reinó en dos ocasiones con la destacada participación del ahora entrenador Abner Rodríguez, quien consiguió el galardón de jugador más valioso en aquella época. Además, el Colegio mantuvo su liderato en las Justas Interuniversitarias con seis campeonatos en la rama femenina y masculina, dos dirigidos por Wilfredo Maisonave y cuatro por Gabino Irizarry. En la década de los ochenta también el equipo de voleibol femenino se alzó con el campeonato en la campaña de 1987, liderado por Israel García.

Ya en los 90, el Colegio dejó su huella de manera abarcadora al sumar varias marcas interuniversitarias. Una de ellas la protagonizó el equipo de voleibol masculino de 1992 al 1995, cuando lograron 55 victorias consecutivas, cargando con cuatro campeonatos de forma invicta, todos al mando del “sabio del voleibol”, profesor Israel García. El veterano entrenador ha dirigido al Colegio en 26 campañas, 10 de ellas campeonatos y nueve subcampeonatos, siendo los 90 su mejor década con un total de seis.

En lo que respecta al deporte del judo, en esa década el Colegio arribó campeón en cuatro ocasiones (1996-1999). Héctor Galloza guió dos de los mencionados triunfos, mientras que Paul Pinto sumó seis y la dupleta de José Pérez y Fernando “Yito” Nazario logró dos. Por los tarzanes, Kenneth Burgos y Jonathan Ríos fueron seleccionados atletas más destacados por una ocasión, respectivamente.

Para el 2000, el Colegio continuó su paso arrollador con la suma de cuatro equipos que, junto a la escuadra de voleibol, se convirtieron en “los reyes del deporte universitario”. El voleibol masculino logró los torneos del 2000 al 2005 con una marca de 74-8, mientras que en el sóftbol masculino los Tarzanes han ganado cinco campeonatos consecutivos, primacía que conservan actualmente. El Colegio, dirigido por el veterano de mil campañas Héctor “Macho” Figueroa, cargó con un subcampeonato en la temporada del 2001 y cinco campeonatos al hilo desde el 2002.

Asimismo, en el tenis de mesa masculino y femenino, bajo la tutela de Madeline Ramos, han prevalecido en la LAI durante los últimos años. Las Juanas han logrado seis campeonatos y un subcampeonato, cinco de ellos de manera consecutiva en los cuales Enerys García y Johanna García obtuvieron tres títulos cada una de atletas más destacadas y Darilyn García logró uno. En la rama masculina también han ganado ocho campeonatos.

Ésta ha sido sólo una pequeña muestra de los logros deportivos del Colegio en los últimos años que continuaremos reseñado en artículos futuros para revivir el legendario ¡antes, ahora y siempre... COLEGIO!

Para más información sobre juegos, resultados e itinerario deportivo visite el portal de deportes: http://uprm.edu/deportes.


Integrantes del equipo de pista y campo femenino de la década del setenta, junto a su entrenador Gabino Irizarry.


Evento de campo traviesa en 1973 entre la Universidad Católica y el Colegio en la antigua pista atlética.


El baloncelista del CAAM, Batty Bernal junto a Flor Meléndez del Colegio Universitario de Cayey en un partido celebrado en 1974 en el gimnasio Ángel F. Espada.


Un juego de voleibol entre la Interamericana y el Colegio en 1971.

fotos: archivo Prensa RUM