Vestidos con sus mejores atuendos profesionales, con peinados apropiados para la ocasión –ellas con maquillaje sobrio, ellos de camisa o corbata– y con su resumé en mano, los estudiantes colegiales buscan con seguridad, aplomo y perspicacia una oportunidad de trabajo. Se escuchan entrevistas, en su mayoría en inglés, en las que los candidatos vencen el frío olímpico y destacan sus virtudes. La escena se repite decenas de veces a lo largo de los inmensos pasillos repletos de representantes de las empresas reclutadoras, ubicados en mesas decoradas con sus logos, colores, recordatorios y obsequios para los entrevistados.

Esa fue la experiencia que se constató el pasado viernes, 5 de octubre de 2007 durante la decimonovena Feria de Empleo del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) que este año logró una cifra récord de asistencia de 122 compañías, 642 reclutadores y más de 2,800 estudiantes y exalumnos. El Coliseo Rafael A. Mangual, que cada año parece “achicarse” para el magno evento, fue dividido estratégicamente para acomodar a las empresas de Puerto Rico y Estados Unidos en busca del talento colegial.

A juicio de su organizadora por los pasados 12 años y directora del departamento de Colocaciones, Nancy Nieves, una de las explicaciones del gran número de compañías asistentes es que cada día se riega más la voz de la calidad de estudiantes del RUM. “Inicialmente vienen buscando una cuota de hispanos, pero al siguiente año ya no se trata de la cuota sino que vienen en búsqueda de hispanos excelentes. Nuestros estudiantes están cambiando la percepción que hay del puertorriqueño en los Estados Unidos”, recalcó.

Nieves, quien destacó que aproximadamente un 85 por ciento de las empresas visitantes proviene de Estados Unidos, agregó que otra posibilidad es que la mayoría de estas organizaciones anticipa el próximo retiro de sus empleados de la generación baby boomers, por lo que tienen la urgencia de preparar a la nueva fuerza laboral. “Las empresas se están dando cuenta de que hay una brecha que va a quedar. Obviamente se entiende que nuestros estudiantes hacen una labor excelente, una de las cosas que destacan son los valores morales-éticos que poseen. Somos una cultura de familia y eso lo saben apreciar”, enfatizó.

Precisamente, esas cualidades son esenciales para la mayoría de los reclutadores participantes en la Feria de Empleo de este año. Así lo expresó Luz Hilda Molina, encargada del programa de reclutamiento del Departamento de Transportación de Nueva York, quien asistió por primera vez al evento.

“No sólo tienes estudiantes dedicados y excelentes en su trabajo educativo sino con una gran conciencia de servicio público a los necesitados”, aseguró Molina, una boricua que se describió como una defensora de los derechos de los puertorriqueños y de la importancia de brindarles oportunidades de empleo en esa agencia federal.

La reclutadora orientó a los jóvenes sobre ofertas de empleo en diversas ramas de la ingeniería y adelantó que coordinará un esfuerzo para que los estudiantes del RUM participen en un programa piloto de internados que iniciará próximamente esa agencia neoyorquina. Además, reveló que quedó impresionada por la gran cantidad de proyectos especiales y trabajo extracurricular que realizan los alumnos colegiales.

“Yo prefiero darle un trabajo a un ingeniero que tenga esa experiencia global porque eso describe la humanidad de ese trabajador. Si puedo emplear a un estudiante de ese calibre, eso me va a decir que ese ingeniero va a tomar en cuenta todas las necesidades humanas de esa población en todo proyecto que esté ejecutando o diseñando. Ése es el ingeniero perfecto”, agregó Molina.

Por su parte, Miguel Alemañy, director global de investigación y desarrollo de Procter & Gamble, aseguró que es precisamente esa formación redondeada la que motiva a su compañía a regresar año tras año.

“Los estudiantes son buenísimos, se distinguen por su desarrollo personal y el Colegio tiene un currículo de 5 años que promueve que los muchachos salgan de aquí más balanceados”, aseguró el líder de un grupo de 38 reclutadores (el más grande de toda la Feria) en busca de ingenieros químicos y mecánicos, así como biólogos, químicos, y prospectos con maestría en mercadeo.

Por otro lado, a Dianne López Trujillo de US Geological Services y Katie López de Nestlé, les impresionó la preparación de los jóvenes que acuden a las entrevistas. Ambas resaltaron la actitud positiva de los candidatos quienes están “sumamente preparados, bien organizados, con vestimenta apropiada, muy profesionales y formales. Realmente se nota que han pasado trabajo haciendo su resumé, se han orientado para la entrevista y no vienen a improvisar frente a la mesa”, manifestó López Trujillo, cuya agencia realiza investigaciones relacionadas con ciencias terrestres por lo que buscan estudiantes de varias disciplinas.

Definitivamente, los protagonistas de la experiencia se toman muy en serio su participación. Y es que, de acuerdo con la directora de Colocaciones, el proceso comienza temprano en el semestre con una serie de orientaciones sobre el proceso de buscar empleo. Ése es, a su juicio, uno de los mayores logros de la feria de empleo más grande del País: servir de fogueo a los jóvenes para enfrentar el mundo laboral.

Así fue la experiencia de Jorge Castro y Reina Morales, alumnos en su último año de Ingeniería Eléctrica, quienes lograron oportunidades en años anteriores en programas de internado y coop gracias a la Feria.

“Me ha dado la experiencia de trabajo y de este proceso de entrevistas que si se empieza justo cuando uno se va a graduar se está muy nervioso y no se está preparado para esto”, expreso Morales.

Igualmente para María Riollanos y Néstor González, ambos de tercer año en Biotecnología; y Ariangelis Ortiz, de tercer año en Ingeniería Química, la Feria ha sido como un taller de práctica para cuando les toque buscar empleo a tiempo completo.

“Ha sido bueno dar tu resumé, hablar con la gente y ver si te llaman. Te traen las oportunidades a la casa”, dijo Riollanos, quien busca este año un internado de verano. “Me parece una buena experiencia porque conocemos las compañías que están buscando lo que queremos estudiar”, puntualizó por su parte Ortiz.

La representación empresarial este año fue tan variada como las ofertas dirigidas a ingenieros, científicos y administradores, entre otras disciplinas. Como en años anteriores, la mayoría de las empresas llegó al Recinto a comienzos de la semana para adelantar sus entrevistas. Asimismo, Nieves destacó la labor de las organizaciones estudiantiles que trabajan la producción del evento.

La Feria de Empleo del RUM logró reunir este año a 122 compañías, 642 reclutadores y más de 2,800 estudiantes en el Coliseo Mangual.

Una joven colegial entrega su resumé a la reclutadora de esta compañía.

Luz Hilda Molina, del Departamento de Transportación de Nueva York.		Miguel Alemañy, de Procter & Gamble.

Dianne López Trujillo, de US Geological Services, orienta a los estudiantes.

Un representante de la compañía constructora Kiewit hace una explicación a uno de sus prospectos.

Los candidatos vencen el frío olímpico y destacan sus virtudes durante las entrevistas.

La experiencia sirve de fogueo a los jóvenes para enfrentar el mundo laboral.

Fotos: Carlos Díaz / Prensa RUM