“La marejada es cíclica, la marejada siempre
está ahí, no es destructiva, sino todo lo
contrario: reclama lo que es suyo”.

Manuel Valdés Pizzini

Tal cual la inmortal canción del pentagrama popular puertorriqueño "Marejada feliz", de la autoría del fenecido maestro Tite Curet Alonso, así mismo se adentró a las costas puertorriqueñas la nueva publicación del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, Marejada.

La revista, cuya presentación se realizó en días pasados en el Centro de Recursos para Información y Educación Marina del programa, localizado en instalaciones del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), tiene la finalidad de servir como vehículo de comunicación para educar al pueblo y cambiar actitudes de los usuarios de los recursos marinos y costeros.

Así lo aseguró, Ruperto Chaparro Serrano, director del Programa Sea Grant, quien además hizo un llamado de alerta a la ciudadanía y a las entidades gubernamentales sobre la importancia de la conservación, desarrollo y uso de los mencionados recursos, pero de manera sustentable.

“Si las costas pudieran hablar estarían gritando auxilio porque lo que estamos viendo es una destrucción de nuestro patrimonio principal. Nosotros estamos desarrollando los recursos marinos y costeros de una manera no sustentable y eso lo podemos ver con todos los desarrollos que se están proponiendo y otros que ya están establecidos en la zona marítimo terrestre”, apuntó el experto en recreación marina y turismo.

Asimismo, denunció algunos de los problemas causados por el ser humano que impactan negativamente las costas isleñas. Precisó que las descargas de aguas usadas -y mostró fotos de esa situación en el barrio Sardinera de Isabela- son las que provocan las infecciones de la piel, garganta y oídos que sufren los bañistas que acuden a las playas.

La basura es otra gran preocupación que, además de las dificultades estéticas que crea, también ocasiona graves daños a algunas de las especies marinas y del litoral. Ése es el caso de los cobos, los pequeños caracoles marinos que están desapareciendo, según expuso el Director de Sea Grant, ya que su hábitat actual son el plástico, las chapas y las latas de aluminio.

“Y todas esas chapas que están ahí es donde están los cobos viviendo, que se ‘sancochan’ con el calor cuando se meten en las latas de aluminio y por eso es que ya no se consiguen caracoles”, apuntó. Agregó que aún cuando el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, así como la Compañía de Turismo de Puerto Rico trabajan con iniciativas relacionadas con la disposición de desperdicios sólidos en las playas “todavía tenemos mucho que hacer en cuanto a educar a los puertorriqueños” sobre este tema.

Sin embargo, el desarrollo desmedido parece ser el mayor causante de la situación adversa en las costas puertorriqueñas. La desaparición de las dunas de arena y la deforestación de los litorales -en este caso de los cocoteros- han ocasionado un impacto negativo en las riberas “y se están viendo cosas nunca antes vistas allí”, a juicio del experto.

“Vemos algo que nunca debimos haber visto en nuestras playas como una máquina tratando de poner piedra y estructura para que no se caigan los edificios”, apuntó Chaparro.

Y, precisamente, con la intención de ayudar y aportar un “granito de arena” para alcanzar la resolución de todos estos problemas -y de otros como el cambio climático y el acceso a las playas unidos a los desastres naturales- es que se creó Marejada. La revista, que sustituye al Boletín Marino del programa, contará con dos ediciones anuales y cada una tendrá una impresión de 2,500 ejemplares que se distribuirán personalmente en agencias gubernamentales, instituciones educativas, a los pescadores y entre otros sectores que trabajan con el manejo de recursos.

“El grito de alerta” de las costas llegará también a través de la Internet, ya que todas las ediciones de Marejada estarán disponibles en línea en la página http://seagrant.uprm.edu.

“Lo que hacemos es poner al día nuestros esfuerzos educativos con la tecnología disponible. Por eso, tenemos una combinación de Internet con la revista y con las presentaciones personales”, explicó.

Otra ola de comunicación

Por su parte, Fuete y verguilla es otra publicación que auspicia el Programa Sea Grant dirigida específicamente al sector pesquero. El boletín, producido en colaboración con el Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral (CIEL) del RUM, marca una nueva alianza entre los dos entidades con el propósito de intensificar el diálogo “entre los pescadores y otras personas que trabajan en la economía pesquera”, de acuerdo con el doctor Manuel Valdés Pizzini, director de CIEL.

“Esa urgencia de diálogo se ha traducido en un distanciamiento entre todas las partes, por lo que estamos produciendo este boletín con la idea de que todos expongan sus ideas”, sostuvo el Director asociado de Sea Grant.

Fuete y verguilla se publicará seis veces al año con fondos del Programa para el Mejoramiento de Extensión en las Pesquerías de Sea Grant y, al igual que Marejada, estará disponible por Internet.

Feliz distinción

La presentación de ambas publicaciones sirvió para reconocer la labor del primer director del programa en Mayagüez, Manuel Hernández Ávila, quien ahora pertenece al Panel Revisor Técnico de la Oficina Nacional de Sea Grant en Estados Unidos.

“Aquí le decimos ‘Papá’ y le decimos así porque Hernández ha sido siempre el líder para nosotros. Él ha sido de las personas que más ha hecho por Sea Grant y lo llevó desde un programa de extensión a ser uno completo, con todos los componentes de Sea Grant, y hasta donde hemos llegado hoy”, subrayó Chaparro.

El Director del programa agradeció, además, el esfuerzo y la dedicación de todos sus empleados y del decano de Artes y Ciencias, Moisés Orengo Avilés, por el apoyo que siempre ha brindado a las iniciativas de Sea Grant.

Además, durante la actividad, la escritora Loreina Santos Silva deleitó a la concurrencia con dos de sus poesías contenidas en su poemario Vocero de mar, publicado por Sea Grant.

Durante la presentación de la revista Marejada, el director de Sea Grant presentó la problemática que existe en las costas puertorriqueñas. Chaparro trajo a colación la situación de las costas rincoeñas causadas por el ser humano y por la naturaleza. En la foto se aprecia la costa cercana a Villa Cofresí antes del paso del huracán Dean a 250 millas de Puerto Rico.

La mencionada costa prácticamente desapareció tras el lejano paso de Dean.

Las descargas de aguas negras, aquí en el barrio Sardinera de Isabela, es otro de los graves problemas por los que atraviesan los litorales puertorriqueños.

Esas descargas hacen imposible que los bañistas puedan disfrutar de las playas.

Los cobitos son una de las especies marinas amenazadas por las situaciones de las costas.

Los caracoles marinos han hecho de la basura que se encuentra en una de las playas de Vega Baja su hábitat actual.

El desarrollo desmedido parece ser el mayor causante de la situación adversa de las costas.

Las estructuras construidas tan cercanas al mar se ven afectadas durante los desastres naturales. En este caso, se aprecia la destrucción de uno de los balcones en esta estructura en Rincón.

El balcón de uno de los edificios de Villa Cofresí quedó prácticamente suspendido en el aire tras el paso de Dean a 250 millas de Puerto Rico.

Según explicó Chaparro, los desarrolladores han tenido que rellenar las costas con piedra para que las estructuras no cedan ante los daños que sufren las costas.

La playa de Villa Cofresí tuvo que ser rellenada para que no cediera la mencionada estructura.

El desarrollo desmedido también ha limitado el acceso a las playas como en el caso de Ocean Park en Isla Verde.

La destrucción de los cocoteros (en la foto en Jobos en Isabela) es otro de los problemas que ocasionan las construcciones en los litorales.

Fotos suministradas.

Ruperto Chaparro, director de Sea Grant, presentó la revista Marejada, nueva publicación del programa.

Chaparro, director de Sea Grant y Manuel Valdés Pizzini, director de CIEL y director asociado de Sea Grant, anuncian además el lanzamiento de Fuete y verguilla.

La presentación de ambas publicaciones sirvió para reconocer la labor del primer director del programa en Mayagüez, Manuel Hernández Ávila.

La escritora Loreina Santos Silva deleitó a la concurrencia con dos de sus poesías contenidas en su poemario Vocero de mar.

Fotos: Carlos Díaz / Prensa RUM