Las imágenes de las mujeres en las canciones
Las imágenes de las mujeres en las canciones
Por Rebecca Carrero Figueroa
rebecca.carrero@uprm.edu
PRENSA RUM

jueves, 3 de julio de 2008

Como actividad de clausura, los estudiantes del curso Mujer y escritura en Hispanoamérica, que dictó el semestre pasado la doctora Elsa R. Arroyo Vázquez, presentaron la obra Te vas porque yo quiero que te vayas: Las imágenes de las mujeres en las canciones. La misma fue una creación de los alumnos, quienes también participaron junto a dos profesores de la Facultad de Ingeniería.

“Mediante el recurso de la parodia, los participantes presentaron las ‘líricas’ de la pegajosa música que, sin que nos demos cuenta, cantamos a diario y que logran que el mensaje machista anti-mujer se arraigue en nuestra forma de pensar,” expresó la catedrática del Departamento de Estudios Hispánicos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Agregó que en la misma sociedad patriarcal, y como resultado de las luchas y resistencias que la opresión genera, también se forjan respuestas de mujeres que afirman su soberanía, así como de hombres que las apoyan.

La acción de la obra se desarrolló en un bar, donde el personaje femenino le cuenta a un amigo cómo tuvo que rechazar a varios hombres como pareja porque su machismo le resultaba intolerable. La protagonista es quien “le da la vuelta” a sus parejas y también es quien decide finalizar cada una de sus relaciones. Igualmente, el espacio de la barra se prestó para que otras mujeres compartieran cómo enfrentan el machismo que les rodea.

“Esta representación sirvió para dramatizar la manera en que gran parte de las canciones de la música popular reproducen la ideología de la cultura patriarcal en torno a las mujeres y a las relaciones de pareja”, afirmó Arroyo. Además, para representar las prácticas de feminidad que asumen algunas mujeres y que responden más a complacer expectativas masculinas, según explicó la profesora.

En cuanto a los personajes masculinos, la obra incorpora al amigo solidario que aplaude los actos de liberación de su amiga y a dos ‘macharranes’ cuyos comportamientos hostigadores representaban actos de poder para mantener a raya a las mujeres liberadas.

Arroyo Vázquez indicó que el escogido de las canciones no respondió a ningún género en especial, ya que incluyeron rock, reguetón y rancheras, entre otros ritmos. “El recorrido musical incorporó grandes éxitos de los años 50 hasta el presente, lo que demuestra que las actitudes machistas trascienden épocas y ritmos”, sostuvo. Agregó que incorporaron otras canciones que constituyen la visión alternativa, contestataria y feminista que la cultura también ha generado en respuesta a la ideología dominante.

La obra se realizó en el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel y participaron: Jannette Ramos García, Néstor Rodríguez Rivera, Yolanda Fernández Soltero, Natalia Cebollero Bertrán y Lymaris B. Pagán Palermo. También, intervinieron: Adriana Toro Ramos, William Santiago Pérez y Eduardo Padilla Muñiz. Además, colaboraron en utilería y dirección técnica: Josué Flores Santiago y David González Barreto, y como “extras”, Marjorie Vale Figueroa, Iris Irizarry Titley, Laura González Calcerrada y Lilliam Rodríguez Ayala.

Estudiantes y profesores que participaron en la representación con la que concluyó el curso Mujer y escritura en Hispanoamérica que dicta la doctora Elsa R. Arroyo.
Estudiantes y profesores que participaron en la representación con la que concluyó el curso Mujer y escritura en Hispanoamérica que dicta la doctora Elsa R. Arroyo.

A través de su representación, las féminas dramatizaron el sexismo presente en nuestras canciones.
A través de su representación, las féminas dramatizaron el sexismo presente en nuestras canciones.

Fotos: suministradas.