Logros del proyecto de educación a agricultoras
Logros del proyecto de educación a agricultoras
Por Mariam Ludim Rosa Vélez
mariamludim@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 3 de abril de 2009

Carmen Pérez es una de las participantes del proyecto.
Carmen Pérez es una de las participantes del proyecto.
Tras dos años de trayectoria, el proyecto Apoderándola para adelantar el desarrollo económico, cuyo objetivo principal es proveerle herramientas a mujeres agricultoras para que puedan iniciar o manejar su agroempresa de manera exitosa, ha impactado aproximadamente a 100 féminas, según se dio a conocer en conferencia de prensa.

La iniciativa educativa del Servicio de Extensión Agrícola (SEA) del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), que comenzó en enero de 2007 con 23 agricultoras del centro de Puerto Rico, se ha extendido a través de toda la Isla con un programa de capacitación que va desde el nivel básico hasta el avanzado.

La doctora Gladys González, quien dirige el proyecto junto al profesor Luis R. Mejía Maymí, se mostró satisfecha de los avances del programa, que ha permitido que algunas de sus participantes hayan iniciado sus propios negocios.

“Ya tenemos los resultados de cómo algunas mujeres que asistieron a nuestros adiestramientos, se capacitaron y han establecido negocios nuevos, microempresas y empresas medianas. Este proyecto, lo que pretende es que tengan las destrezas de negocios agrícolas y luego puedan participar de los incentivos y programas que el gobierno central les provee”, sostuvo la catedrática, quien también es decana asociada del CCA.

Durante la jornada educativa, las agricultoras reciben talleres sobre finanzas agrícolas, manejo de riesgo, educación al consumidor, mercadeo agrícola, aspectos legales del negocio agrícola, desarrollo de destrezas de comunicación, manejo de conflicto, relaciones familiares, manejo de estrés y del tiempo, entre otros.

De hecho, la primera clase de 23 agricultoras del área central de la Isla culminó los cursos básicos en junio de 2007. Luego, de agosto a diciembre del 2007 se capacitó una segunda clase de 20 féminas del suroeste. Ambos grupos se integraron para tomar los cursos más avanzados, que concluyeron con una graduación en junio de 2008 en Corozal.

Asimismo, se dio a conocer que 16 féminas de Vieques tomaron un programa de cursos intensivos en verano de 2008, mientras que de agosto a diciembre del mismo año, se capacitaron 28 féminas del noroeste, quienes actualmente toman los cursos avanzados.

“Si una mujer tiene un negocio exitoso, además de sentirse realizada y feliz y su autoestima mejora, aporta a su familia y a su comunidad, por lo tanto, aporta al desarrollo económico de Puerto Rico”, dijo González.

Precisamente, para Ada Vélez, agricultora en el sector de la ganadería, esta experiencia ha sido muy positiva tanto para los conocimientos en el manejo empresarial como para relacionarse con otras agricultoras.

“El programa es bien importante porque no tan solo educa, sino que permite que aportemos de lo que nosotras conocemos”, sostuvo Vélez, quien también es egresada del RUM.

Por su parte, Jossie Págan, agricultora en el sector de ornamentales, se mostró muy agradecida por las herramientas adquiridas durante los talleres.

“Me siento bien orgullosa de que este esfuerzo surgiera. Esa frase de agroempresaria, la aprendí aquí… Está en nuestra manos, como mujeres hacer algo por la tierra”, puntualizó.

De hecho, el decano del CCA, doctor John Fernández Van Cleve, destacó la importancia del rol de la mujer en la agricultura. “No hay duda que las mujeres lo hacen mejor”, dijo el Decano, quien recibió la aprobación de su audiencia constituida en su mayoría por féminas.

“Creo que esta iniciativa, de que la mujer sea la que tenga que ver con el manejo del negocio, ha probado ser exitosa con estos grupos que hemos adiestrado. No tengo duda de que el futuro de la agricultura está en manos de ustedes”, dijo al dirigirse a la veintena de agricultoras que actualmente están matriculadas en el curso.

La participación de la mujer en las actividades agrícolas no se ha estimado con precisión, ni en Puerto Rico, ni en otros países, por lo que no han sido consideradas debidamente al formularse política pública y establecer programas agrícolas, señaló González. Según la catedrática, esta iniciativa es una gran oportunidad para capacitar a las mujeres agricultoras y convertirlas en agroempresarias exitosas.

Agregó que el programa también educa a potenciales agroempresarias, ya que 20 jóvenes de los grupos 4H y de Futuros Agricultores de América han recibido adiestramientos relacionados con el inicio y desarrollo de su propia empresa agrícola.

“La iniciativa educativa para la mujer en la agricultura de Puerto Rico ha venido a llenar un espacio que quedaba sin atenderse, capacitar a mujeres relacionadas con el quehacer agrícola para apoderarlas mediante el conocimiento”, dijo González.

Agregó que ya son muchas las participantes que se han beneficiado de las destrezas adquiridas, convirtiendo éstas en negocios exitosos. “Recibimos muchas llamadas y visitas de mujeres que quieren beneficiarse del proyecto y es por eso que tenemos planes de continuar impactando otras regiones geográficas de la Isla en el próximo año”, concluyó.

Vídeo Reportaje

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Desde la izquierda, la doctora Gladys González, la agricultora Ada Vélez y el decano John Fernández Van Cleve.
Desde la izquierda, la doctora Gladys González, la agricultora Ada Vélez y el decano John Fernández Van Cleve.

El proyecto Apoderándola para adelantar el desarrollo económico, ha impactado aproximadamente a 100 féminas.
El proyecto Apoderándola para adelantar el desarrollo económico, ha impactado aproximadamente a 100 féminas.

La doctora Edna Negrón ofrece una charla a las agroempresarias.
La doctora Edna Negrón ofrece una charla a las agroempresarias.

Fotos Carlos Díaz / Prensa RUM