El campamento incluyó un taller de diseño paisajista y cada participante hizo un bosquejo de un jardín.

Visitaron una vaquería y algunos de ellos ordeñaron por primera vez una vaca; confeccionaron un plano para un diseño paisajista; polinizaron una orquídea en un laboratorio a través de conceptos de biotecnología... recibieron talleres con la agricultura. Esta oportunidad la tuvieron 11 estudiantes de escuela superior que participaron desde el 13 de julio hasta hoy del campamento Experiencias educativas en Ciencias Agrícolas 2009 del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

La actividad tuvo el fin de “promover los diferentes departamentos del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) entre los jóvenes que están prontos a decidir qué profesión quieren seguir y que tienen inclinación en Ciencias y Matemáticas y queremos atraer los mejores recursos para el Colegio de Ciencias Agrícolas”, sostuvo el doctor Fernando Pérez, director del Centro de Innovación y Tecnología Agroindustrial (CITAI) y coordinador del campamento.

Agregó que los jóvenes recibieron talleres de entomología, la meteorología agrícola, la elaboración de productos cárnicos y lácteos, así como el funcionamiento general de la maquinaria agrícola, entre otras actividades.

De hecho, para muchos de estos pre universitarios representaba la primera vez que se exponían a las Ciencias Agrícolas como una opción real para estudiar una carrera en esa área.

Tal es el caso de Angélica Marie González Vega, del Colegio Lasalle de Añasco, quien tras la experiencia del campamento está inclinada a estudiar en el CCA. “Me encantan los animales y creo que sería una buena opción para el futuro graduarme de agrónoma en industrias pecuarias”, sostuvo la chica, que el próximo mes inicia su cuarto año de escuela superior.

“Estoy participando en el campamento porque quiero tener opciones abiertas para poder escoger mi carrera en el futuro. Ha sido una experiencia inolvidable”, dijo por su parte Ana María Gutiérrez, quien también estudia en Colegio Lasalle de Añasco.

Mientras, a Jesús Alberto Montero Arce,  de la Escuela Superior Antonio Luchetti, la experiencia le pareció “brutal” ya que le ofreció la oportunidad de “explorar nuevas cosas y buscar una diversidad de campos para poder abrir más opciones en el futuro”.

Por su parte,  a Natalí Nahomi Vélez Vargas, de la Academia Solís de Lajas,  le agradó que durante estas semanas “pudo experimentar más con la química y la biotecnología”.

De hecho, uno de los laboratorios que más disfrutó fue el de biotecnología en el que tuvieron la oportunidad de polinizar una orquídea. Coincidieron con ella Jesús y Ana María.

Los jóvenes fueron seleccionados para participar en el campamento basado en su rendimiento académico. La experiencia educativa fue subvencionada con fondos provistos por el Departamento de Agricultura Federal.

Vídeo Reportaje

En primer plano los 11 estudiantes que participaron el campamento junto a Tarzán. En la fila de atrás sus mentores y la profesora Dalila Rodríguez Díaz, consejera profesional (derecha).

La profesora Dalila Rodríguez Díaz, del departamento de Orientación del Recinto Universitario de Mayagüez les ofreció una charla sobre la vida universitaria.

Uno de los talleres que más disfrutaron los chicos fue el de biotecnología en el que polinizaron una orquídea en el laboratorio.

Los chicos visitaron una vaquería y tuvieron la oportunidad de alimentar el ganado y ordeñar vacas.

Fotos: Suministradas