Colegiales dejan su huella en los Centroamericanos
Colegiales dejan su huella en los Centroamericanos
Por Idem Osorio
idem.osorio@upr.edu
PRENSA RUM

viernes, 6 de agosto de 2010

El orgullo de haber representado a su amado Colegio, a Mayagüez y a Puerto Rico en su casa, es lo mejor que les ha ocurrido. Todo el sacrificio, el esfuerzo, las intensas jornadas de entrenamiento a la par de sus cursos académicos se quedan pequeños al lado de la satisfacción que sintieron en su País. De eso no tienen duda los atletas y estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) que compitieron en los XXI Juegos Centroamericanos y del Caribe que recién concluyeron en la Sultana del Oeste.

Los jóvenes Felipe Ortiz Muñiz, Celiangely Morales Meléndez, Estefanía Laboy González, Belissa del Valle, Wilane Cuevas Feliciano, José G. García, Francisco Valentín Rodríguez, Margarita Díaz Arzola, Paloma Ramírez, Nolan Cintrón, Félix Barreras y Ana Barreras acaban de regresar a su alma máter, a completar el segundo semestre del pasado año académico, con un bagaje repleto de experiencias únicas.

Ya sea en atletismo, ciclismo, tiro con arco, esgrima o polo acuático, los colegiales obtuvieron importantes logros que solo una competencia de esta categoría puede brindar a un deportista en su carrera.


Colegiales de oro

Entre este selecto grupo, dos féminas obtuvieron medallas de oro: Celiangely Morales Meléndez, ganadora de la carrera de relevo 4x100 junto sus compañeras Beatriz Cruz, Erika Rivera y Carol Rodríguez; y Estefanía Laboy, quien conquistó una presea dorada en el evento de polo acuático femenino con el resto de las sirenas boricuas que integran el equipo nacional.

Ambas destacaron la satisfacción enorme que les produjo escuchar La Borinqueña desde lo más alto del podio en nombre de su amada universidad y de su País. De hecho, Celiangely es una veterana en el menester de honrar al Colegio, pues su desempeño en las Justas de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) le han merecido tres años con medalla de oro en los eventos de 100 y 200 metros. No obstante, asegura que nada compara con lo vivido en los Juegos 2010.

“Es una experiencia que no se puede explicar. Después de tantos años de sacrificio, de tanto trabajo, salir airosos con una medalla y más aún en Puerto Rico, y en Mayagüez que es mi segundo hogar, es una emoción bien grande. Es indescriptible, yo estaba en las competencias que no podía parar de reír y, por otro lado, también estuve llorando porque realmente te llena”, expresó la estudiante en su último año de Ingeniería Química.

La atleta, quien describió la complicada agenda que conlleva prepararse para un evento como este, agradeció a su entrenador Reinaldo García y a todas las personas que la ayudaron. Entre sus planes futuros, la joven natural de Arroyo, espera continuar su maestría y a la par comenzar a entrenar para participar en los Juegos Panamericanos y en el Mundial de atletismo en Corea.

Otra que soñó y brilló en dorado fue Estefanía Laboy González, la portera del equipo de polo acuático que se ganó el cariño del público puertorriqueño. Lo singular de esta estudiante en su último año de Biología es que literalmente estaba “como pez en el agua”. Y es que esta joven, quien también integra el equipo de natación del RUM, se zambulle en aguas colegiales desde los cuatro años, cuando comenzó a tomar clases de natación en las piscinas que antecedieron al recién inaugurado Complejo Acuático Carlos Berrocal.

Estefanía dio fe del sacrificio que conllevó prepararse para estos Juegos, pues al ser de Mayagüez tenía que desplazarse hasta las prácticas en el Sur y área metropolitana de la Isla al tiempo que cumplía con sus carga académica. La portera también fue reconocida en natación en las Justas de la LAI de 2007, cuando ganó tres medallas, una en relevo y dos a nivel individual. De igual forma, ha logrado ser embajadora de su País a nivel internacional como parte del polo acuático.

“Es lo más grande que me ha pasado a mí en mi vida. Yo he representado a Puerto Rico tan lejos como Australia, Italia, Portugal, Estados Unidos, Brasil, Colombia, pero aquí en Puerto Rico no lo cambio por nada”, aseguró la futura estudiante de medicina, quien espera seguir en el deporte “hasta más no poder”.


Bronce en tiro con arco

El RUM también contó con cuatro representantes en el deporte de tiro con arco: Paloma Ramírez, Nolan Cintrón y los hermanos Ana Barreras y Félix Barreras. De hecho, Ana logró medalla de bronce en la modalidad de equipo compuesto femenino, mientras que Paloma obtuvo un honroso cuarto lugar por equipo.

Los jóvenes coincidieron en la euforia sentida al competir prácticamente en el patio de su casa, en Cabo Rojo. Luego de estar acuartelados por alrededor de tres meses en un comprometido proceso de preparación, aseguran que valió la pena el esfuerzo.

“Es bastante difícil cuando uno está a un nivel más competitivo, tienes que tomar más responsabilidades y ordenar bien el tiempo para cumplir con las dos: el estudio y el deporte”, reveló Paloma, quien también integra el equipo de las Juanas del sóftbol.

La alumna en cuarto año de Administración de Empresas espera cualificar para los Panamericanos y seguir enalteciendo su bandera. “Es un sentimiento súper lindo que llena de orgullo a cualquiera”.

Igual sensación expresó Félix, estudiante de tercer año de Biotecnología Industrial, quien compitió en la modalidad compuesto de tiro con arco y logró mantener su promedio de puntos.

“Fue una experiencia única. Representar a la Isla en unos Centroamericanos en tu casa, con el apoyo de tu pueblo, de la gente puertorriqueña, es algo sumamente emocionante. No hay mundial, no hay torneo afuera que uno vaya, que se sienta tan emocionante como tú estar en tu casa”, reiteró el colegial.


Más logros en atletismo

Cuando Wilane Cuevas Feliciano salió del Estadio Centroamericano José A. Figueroa para dar comienzo a su carrera de marcha de 20 kilómetros, no imaginó que los gritos de la fanaticada la impresionarían tanto.

La estudiante de Educación Física obtuvo el cuarto lugar en ese evento en el que mejoró su marca personal a una hora 55 minutos y se midió con atletas de nivel mundialista.

Explicó que para llegar hasta ahí fueron necesarias largas horas de práctica, muchos eventos de larga distancia y luego estar acuartelada de manera intensiva durante un mes en el Albergue Olímpico. Sin embargo, esta mayagüezana también ha cosechado frutos en su carrera, ya que en las pasadas Justas de la LAI, sus terceras, logró medalla de plata, y en las anteriores consiguió dos de bronce en el mismo evento de marcha.

Destacó que este logro centroamericano lo consiguió gracias al apoyo de su familia, de un equipo de profesionales, entre ellos su médico así como de su papá y entrenador Néstor Ramírez, quien es parte del Departamento de Actividades Atléticas del RUM.

“Es bien fuerte, este año pude conseguir el nivel óptimo, el balance y gracias a Dios he salido bien en las clases y en lo atlético. Me siento bien orgullosa. Representar a Puerto Rico en mi casa fue maravilloso”, recordó la atleta quien vislumbra los Panamericanos, el Campeonato Mundial de Atletismo y la Copa de las Américas en Marcha.

Por su parte, los atletas Felipe José Ortiz Muñiz y Belissa del Valle enfrentaron en su participación algunos inconvenientes que afectaron su rendimiento, pero jamás empañaron la alegría de haber llegado tan lejos. Son gajes del oficio, aseguran.

Felipe, quien está en su cuarto año de Educación Física, participó en el lanzamiento de jabalina, una disciplina con la cual ha alcanzado muchos logros, pero en el que en esta ocasión no pudo avanzar por haber sufrido una lesión. No obstante, eso no minó su ímpetu, ya que para este oriundo de Mayagüez, haber llegado a este nivel centroamericano es un logro por sí solo.

“Yo esperaba, si hubiera estado en buenas condiciones de salud, estar entre los primeros cuatro, pero fue un honor grande porque tenía a toda mi familia aquí, todas mis amistades en la pista, todo el mundo apoyándome, es un sentimiento bien grande”, reiteró el colegial quien tiene en su resumé un campeonato y dos subcampeonatos en tres Justas de la LAI. Además, ha conseguido iguales victorias en las competencias de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) de Estados Unidos.

Felipe aspira llegar a unas Olimpiadas y ve el deporte en su futuro como una herramienta para ayudar a nuevas generaciones.

Mientras, Belissa, adscrita al programa de Biotecnología Industrial, dio el todo por el todo en la carrera de 800 metros lisos, y aunque un contagio de influenza la afectó, está feliz con su ejecutoria en sus primeros Juegos Centroamericanos. La corredora ganó medalla de plata en las pasadas Justas de la LAI y planifica llegar a los Panamericanos si logra la marca.

“No sabía que podía llegar a tanto porque a veces uno se subestima, pero hasta aquí hemos llegado y sabemos que podemos dar más. Es sacrificado, pero se ven los logros, la recompensa es el éxito definitivamente”, manifestó la futura estudiante de medicina.


La esgrima se impone

Margarita Díaz Arzola y Francisco Valentín Rodríguez son dos de los estudiantes que representaron al RUM en el deporte de esgrima. Al igual que sus pares, consideran su actuación como muy positiva, pues dieron la batalla con competidores de gran calibre.

Francisco, quien ya cursa su segundo año de maestría en Ingeniería Mecánica, participó en la especialidad de sable, en la que perdió el pase a la medalla pero con un marcador 15-14, lo que produce una sensación de haber cumplido con su misión.

El esgrimista número uno a nivel de Puerto Rico está consciente de que en su caso la labor de entrenamiento fue doblemente retante, pues tenía que cumplir con una cargada agenda de estudios graduados.

“La esgrima no es un deporte que domina esta área del mundo y cuando uno quiere subir un nivel hay que desplazarse hasta Estados Unidos. A veces es difícil, pero la gente vio que había nivel y que técnicamente era superior a los adversarios. Tuve mucho apoyo de la fanaticada y en mi caso perdí con un campeón panamericano”, contó el ingeniero, quien tiene en la mira irse a Europa a continuar su doctorado.

Su contraparte femenina en ese deporte, Margarita, también piensa que esa disciplina necesita un mayor auspicio económico para que los atletas puedan entrenarse en los países con más competitividad. Sin embargo, la mayagüezana, próxima a graduarse de Administración de Empresas, dice que valen la pena todos los viajes hasta el área metropolitana y las horas de práctica.

La esgrimista con especialidad en espada llegó junto a su equipo quinta, entre ocho grupos de esa disciplina, lo que la llena de euforia por tratarse de un evento histórico.

“Fue como un sueño estar ahí. Dios quería que yo estuviese ahí, el sacrificio no fue en vano. Me lo gocé todo, fue una experiencia que la voy a llevar siempre en el corazón y voy a estar toda mi vida feliz”.


Orgullo sobre ruedas

El estudiante de primer año en Industrias Pecuarias, José G. García, se convirtió en el representante colegial del ciclismo en la pista. Este camuyano admite que aunque no ganó, el evento le abrió un sinnúmero de puertas que lo tienen muy entusiasmado.

“Fui el más joven de la delegación de ciclismo y ahora mismo hay como cuatro viajes internacionales pendientes. Estoy como si hubiese ganado medalla porque el que me eliminó a mí fue por una milésima y es campeón panamericano”, apuntó.

El futuro veterinario explicó que al no ser un deporte de la NCAA, no cuenta con apoyo económico para realizar sus estudios, por lo que depende de auspicios privados para costear sus gastos de entrenamiento. Aún así, conserva un gran espíritu que asegura lo llevará tan lejos como a una Copa mundial en Colombia y, con suerte, a los Panamericanos del 2011.

“Es un orgullo, un privilegio estar aquí, son mis primeros juegos, y son en Mayagüez, en Puerto Rico y correr en la casa de uno, es tremendo”.

Nota de la Redacción: Varios días después de publicarse este reportaje, se dio a conocer una lamentable situación que dejó a la atleta Celiangely Morales, sin su medalla de oro. No obstante, Prensa RUM reconoce el esfuerzo y el mérito de esta deportista colegial que ha dado grandes victorias al RUM a lo largo de su carrera.

Vídeo Reportaje

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Desde la izquierda, los colegiales centroamericanos Félix Barreras, Francisco Valentín, Margarita Díaz, Belissa del Valle, Wilane Cuevas, Paloma Ramírez, Estefanía Laboy, Celiangely Morales, José R. García y Felipe Ortiz. (Foto por Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUM)
Desde la izquierda, los colegiales centroamericanos Félix Barreras, Francisco Valentín, Margarita Díaz, Belissa del Valle, Wilane Cuevas, Paloma Ramírez, Estefanía Laboy, Celiangely Morales, José G. García y Felipe Ortiz. (Foto por Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUM)

Celiangely Ramos, con el número 445, en el momento que ganó el relevo 4x100 femenino junto a sus compañeras Beatriz Cruz, Erika Rivera y Carol Rodríguez. (Foto cortesía de Mayagüez 2010)
Celiangely Ramos, con el número 445, en el momento que ganó el relevo 4x100 femenino junto a sus compañeras Beatriz Cruz, Erika Rivera y Carol Rodríguez. (Foto cortesía de Mayagüez 2010)

El equipo de polo acuático femenino celebra la victoria de su medalla de oro. (Foto cortesía de Mayagüez 2010)
El equipo de polo acuático femenino celebra la victoria de su medalla de oro. (Foto cortesía de Mayagüez 2010)

La portera de las “sirenas boricuas”, Estefanía Laboy, en plena acción del partido por la medalla de oro. (Foto por la Dra. Ana Elena Muñiz)
La portera de las “sirenas boricuas”, Estefanía Laboy, en plena acción del partido por la medalla de oro. (Foto por la Dra. Ana Elena Muñiz)