Intercambio científico y cultural
Intercambio científico y cultural
Por Idem Osorio
idem.osorio@upr.edu
PRENSA RUM

viernes, 27 de agosto de 2010

Un singular internado de verano dio la oportunidad a 14 jóvenes universitarios de ampliar sus destrezas investigativas, pero además les permitió extender su horizonte cultural al lograr la interacción con pares que estudian la misma disciplina en otro país. El reto tuvo lugar en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y sus protagonistas fueron ocho colegiales boricuas y seis estadounidenses, todos estudiantes de ingeniería industrial.

La experiencia educativa, que recién concluyó tras varias semanas de cumplir con una cargada agenda, fue la actividad cumbre del proyecto Research Experiences for Undergraduates (REU). Se trata de una iniciativa del Departamento de Ingeniería Industrial (ININ) que desde septiembre de 2009 brinda un foro a los estudiantes de nivel subgraduado para que logren pulirse en la tarea de investigar. El esfuerzo opera con fondos de la Fundación Nacional de la Ciencia.

“Traemos estudiantes de Estados Unidos, los mezclamos con los de Puerto Rico y ellos van creando grupos que les permiten desarrollar destrezas de investigación científica y destrezas multiculturales. Hemos trabajado en dos aspectos: los proyectos de investigación y el que los estudiantes interactúen y conozcan a Puerto Rico”, precisó la doctora Viviana Cesaní, investigadora principal del proyecto.

La catedrática de ININ agregó que durante el año académico, REU acogió a 20 colegiales, de los cuales ocho participaron en el internado y los restantes fueron admitidos mediante un proceso de selección al que solicitaron candidatos de universidades alrededor de Estados Unidos. El propósito de este junte, aclaró, es exponer a los jóvenes a trabajar en los mismos temas que sus compañeros, pero en diferentes entornos culturales.

Cesaní destacó que se conformaron varios equipos que elaboraron alrededor de 11 proyectos de investigación, todos relacionados con temas de la ingeniería industrial. La manufactura, el desarrollo de asignaciones y destrezas, el área de estadísticas, ciencias de materiales y los sistemas de servicios fueron algunos de los aspectos estudiados.

De igual forma, se complementó la parte académica con actividades recreativas que incluyeron excursiones a lugares de interés turístico en la Isla y visitas a empresas privadas.

“Tuvimos oportunidad de ir a Magueyes, a las Cavernas de Camuy, al Observatorio de Arecibo, San Juan, al Yunque a bañarse en las minas. Además, visitamos Hewlett Packard y Striker en las que se resaltó la naturaleza global de las compañías y la necesidad de los estudiantes de desarrollar destrezas gerenciales para lidiar en un ambiente global de trabajo”, recordó la coordinadora del internado.

Ese aspecto cultural impactó a todos los alumnos visitantes, quienes sacaron provecho a la experiencia por partida doble. Ese es el caso de Paul Bernardo Rogers, un joven de la California Polytechnic State University, que aseguró haber gozado al máximo su estadía en la Isla.

“Creo que es un excelente balance entre estudiar y trabajar, pero además viajar y divertirse. Disfruté conocer la cultura; yo hablo español así que tuve una gran experiencia adaptándome, involucrándome en la iglesia local y conociendo gente de la comunidad y la universidad”, expresó el alumno encargado de un proyecto, junto a un colega puertorriqueño, sobre la oferta de alimentos en los comedores escolares boricuas.

Por su parte, Irene John, recién graduada de Virginia Tech University, describió su estancia en Puerto Rico como una de mucho crecimiento profesional, pues le llamó la atención colaborar con colegas con distintos bagajes.

“Lo he disfrutado mucho. Yo solo había trabajado en Estados Unidos y es bueno salir del país, ver culturas diferentes y, sobre todo, ver lo que la gente está haciendo en otras universidades”, reiteró.

A los colegiales también les resultó de mucho aprendizaje, no solo porque pudieron mirarse a través de los ojos de sus visitantes, sino por que lograron afianzar sus destrezas investigativas. Desde esa óptica lo ve Zaimara Hernández, en quinto año de ININ, quien admitió que el internado superó sus expectativas.

“No es nada de lo que yo pensaba que iba a ser, ha sido súper bueno, he conocido mucha gente. Llevo un año ya haciendo la investigación y he aprendido sobre cómo aplicar conceptos de ingeniería industrial a otras materias, no simplemente manufactura, layouts, producción, sino a materiales de la ingeniería para optimizar nuestro trabajo”.

Todos estos jóvenes trabajaron de la mano de varios mentores, catedráticos del RUM, a quienes les llenó de satisfacción formar parte de la encomienda. Así lo confirmó el doctor Nazario Ramírez, de ININ, consejero de uno de los jóvenes que trabajó en el desarrollo y aplicación de una técnica de diagnóstico de cáncer.

“La experiencia ha sido muy fructífera porque la interacción con ellos permite el manejo de diferentes niveles académicos. Ellos traen un interés y un entusiasmo que se revela en su disposición académica y su entusiasmo”, manifestó Ramírez.

Su compañera en el mismo Departamento, Betzabé Rodríguez Álamo, explicó que aunque lleva apenas un semestre como catedrática auxiliar, fue un reto importante tener dos estudiantes a su cargo.

“La experiencia es de suma importancia porque ellos se exponen desde temprano a la revisión de literatura. Es un ambiente diferente, una relación de tú a tú con el profesor; le pierden el miedo al profesor, viene siendo más un asesor que una figura de autoridad en el salón. También los expone a problemas en donde no tenemos una solución de antemano, por eso lo llevamos a investigación”.

Vídeo Reportaje

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La doctora Viviana Cesaní, al centro, con el grupo de estudiantes que participó en el internado de verano de REU. Foto por Carlos Díaz / Prensa RUM.
La doctora Viviana Cesaní, al centro, con el grupo de estudiantes que participó en el internado de verano de REU. Foto por Carlos Díaz / Prensa RUM.

Parte del grupo durante su visita a La Parguera.
Parte del grupo durante su visita a La Parguera.

Los jóvenes acudieron al Observatorio de Arecibo como parte de las excursiones educativas.
Los jóvenes acudieron al Observatorio de Arecibo como parte de las excursiones educativas.

Un chapuzón en las heladas aguas de El Yunque no pudo faltar en la agenda cultural.
Un chapuzón en las heladas aguas de El Yunque no pudo faltar en la agenda cultural.

El grupo hizo un recorrido de todo un día por el Viejo San Juan.
El grupo hizo un recorrido de todo un día por el Viejo San Juan.

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