Once estudiantes obtienen máximo galardón
Once estudiantes obtienen máximo galardón
Por Mariam Ludim Rosa Vélez

mariamludim@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 15 de octubre de 2010

"Somos lo que hacemos día a día; de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito". Esta expresión del filósofo Aristóteles resume la gesta de 11 colegiales que lograron concluir su jornada universitaria con un promedio de 4.00 puntos.

Son los mejores de los mejores y por eso, obtuvieron el pasado 10 de octubre el premio Luis Stefani Rafucci, reconocimiento que se le concede a los alumnos que, además de mantener un promedio perfecto, solo han tenido una baja en el transcurso de su vida académica.

De hecho, estos jóvenes además dejan su huella por pertenecer a la clase que más premios Stefani Rafucci recibe en la historia colegial. Este año son merecedores de este máximo galardón seis estudiantes de Ingeniería, cuatro de Artes y Ciencias, y uno de Ciencias Agrícolas.

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Damaris Montalvo Melón

Esta isabelina de 22 años completó su bachillerato en Ciencias Sociales. Este es su primer paso en una serie de metas que incluyen obtener un juris doctor en leyes y un doctorado en periodismo. Durante este semestre comenzó estudios en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica, Recinto de Ponce.

“Recibir un galardón tan significativo como el premio Luis Stefani Rafucci es un honor para mí, más aún, cuando esta condecoración reconoce los esfuerzos y sacrificios durante mis años universitarios. Asimismo, es de gran satisfacción saber que esos cuatro años de lucha y total entrega no fueron en vano, ya que dicho premio representa la gratificación a las noches sin dormir, a los retos, exámenes difíciles y tareas complicadas. Sobre todo, este premio es una motivación que hace brillar mi sonrisa y, a la vez, sirve de estímulo hacia mis próximas metas”, dijo la futura abogada.

“Haber estudiado en el Colegio fue una experiencia de vida que jamás olvidaré. Pero, más que la gratificación que representa ser un egresado de nuestro Recinto, ahora cargo con una responsabilidad muy grande: ayudar en el desarrollo de una mejor sociedad, donde mi herramienta principal será el conocimiento adquirido en el Recinto Universitario de Mayagüez; deber que llevaré por el resto de mi vida. Sin lugar a dudas, es un orgullo muy grande ser parte de un grupo de profesionales privilegiados, producto de una de las instituciones más prestigiosas nacional e internacionalmente”, agregó Damaris.

Desde la izquierda, el rector Miguel Muñoz; Damaris Montalvo Melón y el decano interio de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.
Desde la izquierda, el rector Miguel Muñoz; Damaris Montalvo Melón y el decano interio de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.


María E. García Ayala

Esta recién egresada del Departamento de Ingeniería Eléctrica, quiere proseguir estudios en el campo de la medicina.

“Recibir este premio representa el honor más grande que he obtenido hasta ahora. Este premio me servirá de motivación en mis estudios futuros así como en otras etapas de mi vida”, sostuvo la joven de 24 años natural de Guaynabo.

“Estudiar en el Colegio ha sido un gran privilegio y un gran orgullo dado que cuenta con una facultad de una excelente preparación académica en sus respectivos campos. Además, me proveyó la oportunidad de compartir con compañeros que se destacan tanto en lo académico como en su gran calidad humana”, agregó la ingeniera.

En el orden acostumbrado, el decano interino de Ingeniería, Benjamín Colucci; María García; el rector Miguel Muñoz; y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.
En el orden acostumbrado, el decano interino de Ingeniería, Benjamín Colucci; María García; el rector Miguel Muñoz; y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.


Gabriel E. Sánchez Martínez

Tras completar su bachillerato en Ingeniería Civil, Gabriel se trasladó a los Estados Unidos, donde ya comenzó sus estudios graduados conducentes a una maestría y luego un doctorado en Transportación, del prestigioso centro docente Massachusetts Institute of Technology (MIT).

“Es un honor recibir el premio Luis Stefani Rafucci, pero es importante recalcar que el logro es compartido con mi familia, mis profesores y mis compañeros, quienes definieron mi experiencia en el Colegio, y por los cuales siento un sincero y profundo agradecimiento”, dijo el mayagüezano de 23 años de edad.

“Me siento orgulloso de haberme graduado del Colegio porque me preparó bien para ser exitoso como profesional y servir a la sociedad, pero aún más porque vengo de una familia colegial y universitaria. Mi abuelo materno fue director de Planta Física en el Colegio por muchos años, mi abuelo paterno dirigió la Estación Experimental Agrícola de Río Piedras, mi bisabuelo fue catedrático en el Colegio y muchos en mi familia han estudiado en el Colegio”, destacó.

Desde la izquierda, el director de Ingeniería Civil, Ismael Pagán Trinidad; el decano de Ingeniería, Benjamín Colucci; Gabriel E. Sánchez Martínez; el rector Miguel Muñoz y el decano de asuntos académicos, Jorge Ortiz.
Desde la izquierda, el director de Ingeniería Civil, Ismael Pagán Trinidad; el decano de Ingeniería, Benjamín Colucci; Gabriel E. Sánchez Martínez; el rector Miguel Muñoz y el decano de asuntos académicos, Jorge Ortiz.


Luz Marie Saavedra Hernández

Aspira a ser médica y educadora, y ya completó su primer escalón para esta meta al culminar su bachillerato en Biología. Actualmente, cursa su primer semestre en la Escuela de Medicina del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.

“Es un gran honor recibir este premio, ya que requirió de sacrificio. Es un orgullo para mí y mi familia”, indicó la futura doctora.

“El Colegio fue toda una experiencia. Aunque como en todo, hubo momentos agradables como otros no muy agradables. Sin embargo, cuando miro hacia atrás, lo que recuerdo mejor son los momentos más bonitos y lo mucho que disfruté estudiando en el Colegio. Es algo que estará conmigo para siempre y que contaré a mis futuras generaciones”, explicó la joven de 23 años natural de Quebradillas.

Desde la izquierda, el decano interino de Artes y Ciencias, Juan López Garriga; el rector Miguel Muñoz; Luz Marie Saavedra; y el decano de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.
Desde la izquierda, el decano interino de Artes y Ciencias, Juan López Garriga; el rector Miguel Muñoz; Luz Marie Saavedra; y el decano de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.


Ian Carlo Pagán Roig

Desea poner al servicio de la sociedad sus talentos con el fin de contribuir hacia una transformación positiva. Esas son las expectativas de este joven de 21 años, que obtuvo un bachillerato del Programa de Ciencias del Suelo de la Facultad de Ciencias Agrícolas.

“Este premio simplemente representa un estímulo adicional. Por mi parte, la razón principal para el sacrificio que significó mantener un rendimiento académico es la esperanza de una sociedad mejorada. Era para mí un deber social rendir el máximo posible”, puntualizó.

“Es un proceso continuo. Lograr el grado es solo un paso en la marcha. El lograr otros grados superiores tal vez serán pasos adicionales para luego ponerlos a la disposición total de causas justas”, agregó el joven agricultor natural de Toa Alta.

En el orden acostumbrado, el doctor Hipólito O'Farrill; el decano interino de Ciencias Agrícolas, Arístides Armstrong; Ian Pagán; el rector Miguel Muñoz; y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.
En el orden acostumbrado, el doctor Hipólito O'Farrill; el decano interino de Ciencias Agrícolas, Arístides Armstrong; Ian Pagán; el rector Miguel Muñoz; y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.


Daniel Soltero Rodríguez

Este joven mayagüezano de 22 años, culminó su bachillerato en Ingeniería Eléctrica. Ahora emprende su siguiente peldaño académico en el Massachusetts Institute of Technology, donde aspira a obtener los grados de maestría y doctorado.

“Recibir el premio Luis Stefani Rafucci es un gran honor. Me enorgullece mucho y me da mucha alegría poder celebrar la recompensa por todo el esfuerzo que puse en mis estudios. Este premio simboliza una gran meta que he logrado en mi carrera, y me sirve de empuje para mis próximas metas. Para mí el premio representa un regalo hacia mis padres y abuelos que tanto me apoyaron y ayudaron durante mi educación subgraduada y lo siguen haciendo ahora en mi educación graduada”, sostuvo.

“Haber estudiado en el Colegio para mí representa la continuación de una tradición familiar. Mi abuelo paterno, Fred Soltero, fue rector del Colegio; mi abuelo materno, Pablo Rodríguez, fue rector interino del Colegio; y mi padre, Eduardo Soltero, es profesor del Colegio. Mi familia ha formado parte de esta universidad por muchos años y me da mucha alegría que yo haya sido parte de esa historia, y más aún haber culminado mis estudios en esta universidad con este premio prestigioso. Además, el Colegio es la mejor institución de ingeniería en todo Puerto Rico, así que me place haber recibido mi educación en ingeniería eléctrica de tal institución”, afirmó el ingeniero.

Desde la izquierda, el decano interino de Ingeniería, Benjamín Colucci; el segundo rector del RUM, Fred Soltero Harrington; el profesor Eduardo Soltero; Daniel Soltero Rodríguez, el rector Miguel Muñoz; el doctor Pablo Rodríguez; y el decano de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.
Desde la izquierda, el decano interino de Ingeniería, Benjamín Colucci; el segundo rector del RUM, Fred Soltero Harrington; el profesor Eduardo Soltero; Daniel Soltero Rodríguez, el rector Miguel Muñoz; el doctor Pablo Rodríguez; y el decano de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.


Gustavo Ortiz de Choudens

Recién obtiene su bachillerato en Ingeniería Eléctrica y ya labora en la compañía Pratt & Whitney en East Hartford, Connecticut. A corto plazo planifica completar una maestría y continuar su crecimiento en la empresa en la que trabaja.

“El premio Luis Stefani Rafucci reconoce todo el esfuerzo de mis años de estudio. Representa uno de los mayores logros de mi vida académica profesional. Este premio simboliza los frutos de mis méritos académicos y mi dedicación. Es la máxima expresión de reconocimiento al estudiante por su desempeño académico durante sus años de universidad. Considero que este premio es la meta máxima de cualquier estudiante en el Colegio”, sostuvo el joven de 22 años.

“Haber estudiado en el Colegio es un privilegio y un orgullo, ya que esta universidad es bien reconocida dentro y fuera de Puerto Rico. En esta universidad fue en la que adquirí el conocimiento que hoy día ha logrado que me pueda desempeñar con facilidad en el área laboral y es la que me ha formado en un joven líder. Es de suma alegría poder afirmar orgullosamente que soy graduando del Colegio”, dijo el ingeniero eléctrico natural de San Juan.

Desde la izquierda, el decano interino de Ingeniería, Benjamín Colucci; Gustavo Ortiz de Choudens; el rector Miguel Muñoz; y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.
Desde la izquierda, el decano interino de Ingeniería, Benjamín Colucci; Gustavo Ortiz de Choudens; el rector Miguel Muñoz; y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.


Aldo Briano Calcagno

Tras completar su bachillerato en Ingeniería Eléctrica y Computadoras, este joven de 22 años, actualmente, realiza estudios de maestría en Ciencias de la Gerencia e Ingeniería con especialidad en Organizaciones, tecnología y empresarismo de la Universidad de Stanford. Precisamente, Aldo fue uno de los ganadores del certamen universitario RETO 2.0 – Innovación Tecnológica Web 2.0. El colegial, junto a dos compañeros, recibió el máximo galardón de la competencia tecnológica con el proyecto titulado Vámonos de viaje, una herramienta que ofrece una experiencia interactiva a los lectores de la sección De Viaje del portal electrónico del periódico El Nuevo Día. De hecho, luego de finalizar su maestría, planifica comenzar su propia compañía de tecnología e innovación.

"Me siento honrado de recibir el premio Luis Stefani Rafucci. Estos cinco años fueron de mucho sacrificio y trabajo y estoy muy satisfecho de haberlos aprovechado al máximo", indicó.

"Haber estudiado en el Colegio, me llena de felicidad y recuerdos inolvidables. El Colegio es único, no solo por la educación sino por las oportunidades disponibles. En mi caso, participé en tres intercambios estudiantiles -dos en Estados Unidos y uno en España- y en varios internados de verano.  Estas son las cosas que distinguen al Colegio de cualquier otra universidad y me da satisfacción haber sido parte de esta gran institución", enfatizó.

La doctora Bárbara Calcagno, madre de Aldo Briano, recibió el premio de su hijo.
La doctora Bárbara Calcagno, madre de Aldo Briano, recibió el premio de su hijo.


Marisela Irizarry Pérez

Completó un bachillerato en Biología y, actualmente, está en su primer semestre de la maestría en Epidemiología en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. Allí lleva a cabo proyectos de investigación epidemiológica con el doctor Juan C. Reyes. Aspira a realizar un internado el verano siguiente en el Centro de Control de Enfermedades y Prevención, conocido como CDC. Además, planifica estudiar un doctorado en epidemiología.

"Una vez finalice mis estudios en el Recinto, haré un doctorado en Epidemiología en los Estados Unidos o Europa. Es mi deseo ser un agente de cambio en la sociedad y poder contribuir con un mejor futuro para mi país, no sin olvidar que deseo regresar a mi alma máter Colegial y dejar un legado para las generaciones que quedan por venir".

"El recibir el premio Luis Stefani Rafucci es un gran honor para mí. Este galardón representa el fruto de todos estos años de grandes retos y experiencias; representa la fe, esperanza, entusiasmo y empeño con que dediqué a vivir mis años de estudio en el RUM. Resulta muy emotivo recibir este premio porque es símbolo de que pude cumplir una de mis metas, aunque quedan aún muchas por alcanzar. Me siento muy agradecida y se lo debo a muchas personas que siempre creyeron en mí y fueron mi apoyo y fortaleza: mi familia, mis amistades, profesores y maestros. Ahora más que nunca siento que tengo una gran responsabilidad: continuar representando al Colegio y devolver a la sociedad todo aquello que me ha sido brindado en estos años", indicó la joven de 22 años.

"Haber estudiado en el Colegio representa un gran orgullo que me acompañará siempre. Nuestro querido Colegio no es solo una institución, sino que se convierte en el hogar de todos y cada uno de nosotros los colegiales. En él no solo recibimos una excelente preparación académica, sino que aprendemos el espíritu del compañerismo y se nos brinda la oportunidad de desarrollarnos como seres integrales para nuestra sociedad. El Colegio representa la mejor experiencia de mi vida, donde conocí increíbles seres humanos y amigos, donde conocí la pasión por mi trabajo, el lugar que me preparó para los retos más difíciles de mi vida y en el que conocí la esperanza para forjar un mejor mañana. La mejor institución académica antes, ahora y siempre… será el Colegio", agregó.

En el orden acostumbrado, el decano interino de Artes y Ciencias, Juan López Garriga; el rector Miguel Muñoz; Marisel Irizarry Pérez; y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.
En el orden acostumbrado, el decano interino de Artes y Ciencias, Juan López Garriga; el rector Miguel Muñoz; Marisel Irizarry Pérez; y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.


Leyda M. Almodóvar Velázquez

A sus 21 años, ya cursa su primer semestre de estudios doctorales en el programa de Matemáticas de la Universidad de Iowa. Esta joven, natural de Sabana Grande completó un bachillerato en Ciencias de las Matemáticas.

"Recibir el premio Luis Stefani Rafucci es un gran orgullo para mí y un símbolo de cuatro años de esfuerzo, dedicación y una motivación para seguir luchando para alcanzar mis metas", indicó.

"Haber estudiado en el Colegio fue una experiencia extraordinaria de la cual me siento complacida y de la cual aprendí mucho, no solo en lo académico, si no en muchos otros aspectos que me transformaron en la persona que soy hoy", añadió.

En el orden acostumbrado, el decano interino de Artes y Ciencias, Juan López Garriga; el rector Miguel Muñoz; Leyda Almódovar y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.
En el orden acostumbrado, el decano interino de Artes y Ciencias, Juan López Garriga; el rector Miguel Muñoz; Leyda Almódovar y el decano interino de Asuntos Académicos, Jorge Ortiz.


Rosana E. Martínez Castro

Luego de finalizar su bachillerato en Ingeniería Civil, esta mayagüezana de 23 años se trasladó a Estados Unidos donde ya comenzó estudios graduados en Virginia Polytechnic Institute and State University. En esta universidad, la joven aspira a obtener una maestría en arquitectura.

"Ha sido un verdadero honor haber estudiado en el Recinto Universitario de Mayagüez. El Colegio es una de las instituciones de mayor prestigio en Latinoamérica y su Facultad de Ingeniería, una de los más respetadas de las Américas. El Colegio ha sido sede de mi mayor crecimiento académico y personal, cosa que jamás podré olvidar. A pesar de los ataques que ha sufrido nuestra institución recientemente, su compromiso con la educación superior monetariamente asequible a Puerto Rico, no ha fallado. Este premio se lo dedico a mi fallecido abuelo, el doctor José Luis Martínez Picó, quien dedicó su vida a hacer posible este sueño", señaló la joven. Martínez Picó fue el quinto Rector del RUM y laboró por más de 40 años en el Colegio. Rosana es hija de Juan Carlos Martínez Cruzado, catedrático del Departamento de Biología.

Fotos Carlos y Manuel Díaz / Prensa RUM