Laboratorio de Ingeniería Eléctrica recibe donativo
Laboratorio de Ingeniería Eléctrica recibe donativo
Por Idem Osorio
idem.osorio@upr.edu
PRENSA RUM

viernes, 4 de febrero de 2011

Con la misión de exponer a los futuros ingenieros a la tecnología aeroespacial y fomentar así el crecimiento de esa industria en Puerto Rico, la compañía Honeywell Aerospace Puerto Rico otorgó un donativo de aproximadamente $25 mil al Departamento de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras (INEL) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

La dádiva será destinada al Laboratorio de Instrumentación y Control de Procesos de ese Departamento, para la adquisición de un sistema de guía de navegación conocido como un giroscopio de tres grados de libertad, que se utiliza para detectar la posición de las naves aeroespaciales y marítimas. Esta tecnología beneficiará a los estudiantes matriculados en varios cursos avanzados en las áreas de Control Automático e Instrumentación.

Así lo dio a conocer el doctor Gerson Beauchamp, catedrático de INEL y autor de la propuesta a la entidad, durante una sencilla ceremonia de entrega que contó con la participación de Carlos Velázquez, gerente senior de servicios tecnológicos en ingeniería de Honeywell, y los doctores Antonio Estévez, decano asociado de la Facultad de Ingeniería; y Erick Aponte, director asociado de INEL.

Honeywell entendía que había un área que a ellos le interesaba, que era la de tecnología aeroespacial, que los estudiantes tuvieran exposición a eso y nosotros le hicimos una propuesta con esos fines. La compañía acogió la propuesta y con ese equipo vamos a desarrollar el proyecto, lo que nos tomará un semestre. Luego, el semestre siguiente estaríamos incorporándolo a los cursos”, explicó Beauchamp.

Por su parte, el ingeniero Velázquez reiteró tanto su compromiso como el de la compañía para reforzar las habilidades de los estudiantes en áreas técnicas relacionadas con la industria a la que se dedican, que a su juicio, está en crecimiento y será vital para la economía puertorriqueña.

“Tenemos un compromiso no tan solo con el sector aeroespacial, sino también para crecer en nuevos mercados a nivel global y en Puerto Rico que es un punto estratégico. Los estudiantes en la Universidad son parte de nuestra visión para lograr esos objetivos. La idea es que los futuros ingenieros que elijan esa industria estén mejor preparados en esas áreas”, precisó Velázquez, quien es egresado colegial.

El representante de Honeywell agregó que en los pasados años la entidad ha reclutado a cientos de graduados del Recinto, muchos de los cuales han sido adiestrados en el Laboratorio de Instrumentación y Control de Procesos, por lo que, en cierta medida, es una manera de retribuir al Colegio su aportación en la formación de estos profesionales.

De igual forma, los doctores Aponte y Estévez agradecieron la dádiva y enfatizaron en la necesidad de este tipo de alianzas entre la academia y el sector privado.

“Agradezco el donativo que confían en otorgarnos, pues identificamos una situación en la que tanto la industria aeroespacial como el Departamento de Ingeniería Eléctrica podemos colaborar juntos, desarrollamos los estudiantes, la industria y eventualmente esperamos que tenga un impacto en la economía y en el sistema de Puerto Rico. Vamos a seguir trabajando juntos e identificando oportunidades donde podamos seguir colaborando y creciendo”, manifestó Aponte.

Según reveló el doctor Beauchamp, la función de este Laboratorio es de suma relevancia, ya que desde allí se elaboran proyectos para diferentes cursos de Control Automático en los que tienen que manejar sistemas de gran complejidad.

“Los estudiantes tienen que desarrollar todas las ecuaciones de movimiento, hacer una simulación, un diseño y finalmente implantarlo y ponerlo a funcionar. Como vieron en las demostraciones, esos sistemas dinámicos tienen unos movimientos, pues ellos tienen que asegurarse de que el sistema lo controle adecuadamente para que no se salga de la región de estabilidad”, aseguró el catedrático.

El profesor de INEL añadió que lo significativo es que durante ese proceso los alumnos descubren una serie de detalles que podrían representar la diferencia entre el éxito y fracaso del funcionamiento de sus proyectos.

“Por ejemplo, en una ocasión un proyecto de la NASA que era una sonda que iba ir a Marte, se estrelló, se rompió y se perdieron millones de dólares. Por supuesto, no iban vidas, pero se podrían perder vidas también por simplemente un error de conversión de unidades. Este tipo de error también aparece en este laboratorio, y los estudiantes empiezan a familiarizarse con ese tipo de cosas y a entender por qué esos errores no se pueden cometer. El Laboratorio ha contribuido grandemente a desarrollar esa visión y esas destrezas”, esbozó.

El investigador estimó que entre seis a nueve estudiantes, agrupados en equipos, podrán usar el giroscopio a partir del próximo semestre académico.

Vídeo Reportaje Ver en iTunes Ver en YouTube

Verifique que su navegador pueda ejecutar javascript y que tenga la versión más reciente de Adobe Flash Player. Descargue la versión más reciente de Flash Player

Desde la izquierda, el doctor Gerson Beauchamp muestra, junto un estudiante, uno de los equipos que se utiliza en el Laboratorio de Instrumentación y Control de Procesos.
Desde la izquierda, el doctor Gerson Beauchamp, junto con un estudiante, muestran uno de los equipos que se utiliza en el Laboratorio de Instrumentación y Control de Procesos.

Foto por Juan García Jiménez / Prensa RUM

El ingeniero Carlos Velázquez, segundo desde la izquierda, entrega el donativo a los doctores Gerson Beauchamp, a la izquierda; Erick Aponte y Antonio Estévez.
El ingeniero Carlos Velázquez, segundo desde la izquierda, entrega el donativo a los doctores Gerson Beauchamp, a la izquierda; Erick Aponte y Antonio Estévez.

Foto por José Jiménez / fotoperiodista Circuito Cerrado