Conceptos Claves: Economía, Economía Ortodoxa, Economía Heterodoxa, Economía Política, Educación Económica Pluralista
Cuando hablamos de la economía como objeto de estudio, nos referimos a:
“toda la red de actividades humanas a través de las cuales producimos, distribuimos y consumimos bienes y servicios para satisfacer nuestras necesidades y deseos.”
Esto es lo que se conoce en inglés como “The economy”.
Por otro lado, cuando hablamos de la economía como disciplina, nos referimos a la ciencia social que estudia la red de actividades humanas de producción, distribución y consumo.
Esto es lo que se conoce en inglés como “Economics”
Hay muchas razones por las cuáles es muy útil estudiar economía. Pero quizás una de las más importantes es la que propuso la economista inglesa Joan Robinson. Ella planteó que:
“El propósito de estudiar economía no es adquirir un conjunto de respuestas predeterminadas a preguntas económicas, sino aprender cómo evitar ser engañado por economistas”.
Lo que nos sugiere Robinson es importante, porque a través de nuestras vidas nos enfrentaremos a muchos argumentos que se basan en teorías económicas, y muchas veces estos argumentos son algo engañosos.
Podrían ser gobiernos y empresas tratando de convencernos de que subir nuestros salarios es malo porque supuestamente causa inflación o desempleo; o gobiernos y economistas tratando de convencernos de que recortar los presupuestos de la salud y la educación es un mal necesario que nos conviene a la larga. Hay muchas ideas controversiales que se basan en argumentos económicos.
Si como ciudadanos y ciudadanas nos educamos en asuntos económicos, será más fácil identificar cuando un argumento es válido, o cuando intentan engañarnos o imponernos cosas que realmente nos hacen daño como individuos y sociedad. Estudiar economía nos prepara para que políticos, empresas o jefes con intereses opuestos a los nuestros no nos engañen para imponer lo que les conviene a ellos.
Por otro lado, la economía no es una ciencia en donde encontramos verdades absolutas o cosas que sabemos a ciencia cierta. Es una disciplina compuesta de varias tradiciones o escuelas de pensamiento, donde encontramos una gran gama de teorías y opiniones diferentes en constante debate.
Diferentes teorías y escuelas de pensamiento han estado a la moda en diferentes periodos históricos. Además, algunas teorías y escuelas de pensamiento han logrado atrincherarse y monopolizar los currículos universitarios de economía mientras otras han sido marginadas.
Las teorías y escuelas de pensamiento económico que durante el Siglo XX lograron atrincherarse y monopolizar la enseñanza de la economía en la mayoría de las universidades del mundo se conocen como la economía ortodoxa, también conocida como economía estándar o en inglés, “mainstream economics”. Se basa en la idea de que las personas tratan de tomar las mejores decisiones para sí mismas, que las empresas buscan obtener ganancias, y que los mercados suelen funcionar mejor cuando se les deja actuar libremente.
Dentro de la economía dominante hay dos ramas principales. La microeconomía mira el panorama pequeño: cómo las personas, las familias y las empresas deciden qué comprar, vender o producir. La macroeconomía mira el panorama grande: cómo funciona toda la economía, incluyendo temas como el empleo, la inflación y las políticas del gobierno.
Pero no todos los economistas están de acuerdo con esta visión. La economía heterodoxa reúne distintas formas de entender la economía que cuestionan esas ideas tradicionales. En ella se encuentran corrientes como la economía marxista, feminista, ecológica e institucionalista, que prestan más atención al poder, la desigualdad, la historia y el ambiente.
Una de las ramas más importantes dentro de la economía heterodoxa es la economía política. La economía política estudia cómo la política, las leyes y los grupos con poder influyen en la economía —quién se beneficia, quién pierde y cómo se pueden crear sistemas más justos y sostenibles. Nos recuerda que las decisiones económicas nunca son solo sobre números; también son sobre valores y poder.
Hay una profunda relación entre las teorías económicas y los partidos políticos. Por ejemplo, la enseñanza de la economía en la mayoría de las universidades del mundo se ha limitado a enseñar aquellas teorías y escuelas de pensamiento económico que se inclinan más hacia la derecha del espectro político, asociadas a los movimientos y partidos conservadores. Sin embargo, desde principios del S.XXI, surge un llamado a enseñar la economía de forma pluralista, ya que la economía ortodoxa ha sido insuficiente para entender a profundidad muchos temas importantes, como las crisis económicas, la desigualdad social y de género, el cambio climático, entre otros. Una educación económica pluralista presenta las diferentes perspectivas, analizando los argumentos de cada postura en los diversos debates.
La Enciclopedia-CEEF tiene como objetivo ser un espacio de eduación económica pluralista.