Volúmen 4 (2004)

“El ALCA y Puerto Rico: lecciones en un contexto distinto” Por Edwin Irizarry Mora

Resumen

Las negociaciones para la formalización del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) se han convertido en uno de los focos de estudio más apasionantes y, también, de mayor especulación, durante los pasados meses. Desde una y otra perspectiva muchos tratan de anticipar las múltiples consecuencias que tendrá el ALCA sobre los países miembros, particularmente sobre las naciones menos afortunadas de la región.

Independientemente de los argumentos a favor y en contra de esta propuesta de intercambio comercial hemisférico, Puerto Rico se presenta como un caso singular. No sólo se trata de la peculiaridad de su relación colonial con la economía y la sociedad estadounidense, sino de que, junto a Cuba, constituyen los únicos países en la región que no han participado ni podrán participar –aunque por razones distintas—de forma directa en los acuerdos que resulten del proceso.

En ese sentido, es necesario evaluar lo que ha sucedido hasta ahora en el marco de las negociaciones del ALCA, para derivar lecciones que sirvan de referencia a Puerto Rico, tanto ahora, bajo las restricciones que impone la camisa de fuerza que representa su situación política, como cuando finalmente disfrute de los poderes soberanos que le permitan participar de tú a tú en este tipo de negociación. Desde la perspectiva de las economías en vías de desarrollo, las contrapropuestas que surjan sobre la marcha podrían acarrear modificaciones importantes en las presunciones sobre las cuales se montaría el andamiaje de este pacto regional.

“Neoliberalismo, globalización y legislación social: un debate vigente para el Puerto Rico del Siglo 21” Por Alejandro Torres Rivera

Resumen

Hace casi dos años que se reunió la Primera Cumbre Social en Puerto Rico. Su convocatoria, desde lo que se ha denominado en Puerto Rico como “sociedad civil”, fue un intento de proveer una respuesta adecuada multisectorial a los difíciles y graves problemas que enfrenta Puerto Rico y que impactan con mayor crudeza aquellos sectores más desventajados y la vez mayoritarios en el país. La Cumbre Social de 2000 fue en lo fundamental una propuesta crítica alterna que emergió desde las instancias sindicales, sociales, ambientales, religiosas, académicas, al derrotero adoptado por el Gobierno mediante la adopción de una política pública de corte neoliberal dirigida a promover la competitividad de nuestro mercado frente a otras economías regionales y globales.

“El futuro energético de Puerto Rico” Por Lewis L. Smith

Resumen

En Puerto Rico hace falta una política energética más ambiciosa que cualquiera que se haya adoptado hasta la fecha. Propongo que nuestra meta sea la de sustituir casi todas las importaciones del petróleo crudo y sus derivados dentro de los próximos 15 años. Dicho sea de paso, seríamos el primer país en la historia del mundo a tener una meta de este alcance. Esta meta se lograría mediante:

• La utilización de fuentes alternas de energía, con preferencia para las renovables, donde sean factibles.

• La implantación de medidas adicionales de eficiencia energética a través de toda nuestra economía.

• La búsqueda y desarrollo del petróleo nativo, si existiera.

El análisis en que se fundamentan nuestras recomendaciones y más detalles en torno a las mismas se hallan a continuación. Pero primero queremos descartar algunos planteamientos que se han utilizado en el pasado al tratar estos temas ya que los mismos han dejado de ser válidos en la actualidad, si alguna vez lo fueron.

“Apuntes preliminares para una evaluación del impacto económico de la legislación laboral en Puerto Rico” Por Carlos A. Frontera Santana

Resumen

Esta investigación está dividida en tres partes. En la primera examinaré aquella legislación que tiene un impacto directo en la actividad económica porque obliga inmediatamente a transacciones entre los empleados, las empresas y las agencias del gobierno. En la segunda parte intentaré hacer un bosquejo para la evaluación del impacto económico de aquella legislación cuya implantación le impone responsabilidad económica a las empresas y que conllevan además el sostenimiento de un aparato burocrático. Concluyo con una evaluación de las influencias histórico-institucionales en la vigencia de la legislación laboral existente en Puerto Rico con el propósito de situar el tema en el contexto del debate que se da sobre la globalización y las políticas neo-liberales.

“El impacto de las mega tiendas en el sector de comercio en Puerto Rico y en las pequeñas y medianas empresas (PYMES) del sector comercial” Por José I. Alameda Lozada

Resumen

La transformación del sector de ventas al detal y al por mayor durante el último tercio del siglo XX, ha sido en gran medida el resultado de la presencia de una nueva era tecnológica– llamada por el conocido sociólogo y futurista, Alvin Toffler, –como la Era de la Informática. La Era de la Informática consiste en unir dos elementos importantes; los medios de comunicación y las redes de la información. El sistema del satélite y el mejoramiento de los medios de la comunicación y de transportación, han permitido tanto el mercadeo y el movimiento de las mercancías y servicios de manera rápida y efectiva. De otra parte, el desarrollo de las redes de información afianza el flujo de información a través de globo a un costo ínfimo. Por ejemplo, en el 1970, transmitir un trillón de bites de Boston a Los Ángeles costaba $150,000; hoy sólo cuesta unos 12 centavos. Un mensaje de cuarenta páginas en correo electrónico de Chile a Kenya cuesta hoy 10 centavos, mientras que en Fax, $10.00 y por correo regular, $50.00. No cabe duda que estos medios de comunicación no sólo permite el intercambio de bienes y servicios sino también, lo hacen a un costo realmente ínfimo. Estos avances han tenido repercusiones no tan sólo sobre el sistema de producción sino también en el mercadeo del producto y en las ventas al detal y al por mayor. El consumidor de hoy día es más sofisticado, usa mejor el tiempo de compra y ausculta mejor las posibilidades de compra por los diversos medios—incluyendo el Internet.

El caso de la empresa de ventas al detal y al por mayor, Wal-Mart, fundada a principio de los 1960 por el empresario Sam Walton de Arkansas, es un ejemplo ilustrativo de cómo una empresa ha podido explotar al máximo las ventajas y las economías externas positivas que ofrece las condiciones de esta nueva era tecnológica de la Informática, para convertirse en punta de lanza de la Revolución del “Retailing” en todos los confines del mundo. Sin embargo, las ejecutorias y las prácticas de negocio de esta empresa han sido profundamente criticadas por grupos de apoyo a comunidades, comerciantes y economistas, entre otros, los cuales se han mostrado cautelosos frente a las mencionadas ventajas que explota esta empresa. Un portal dentro de la Red de Internet, “WalMart Watch”, (http://www.walmartwatch.org) nos señala y cito:

As the largest private sector employer in the U.S., with 720,000 employees, Wal-Mart is a retail giant. It sets low-wage and inadequate family health coverage standards for the entire industry. If Wal-Mart takes over the U.S. grocery business, it would employ nearly one million worker sand spread its low-road employment practices throughout the supermarket industry.

Wal-Mart doesn’t create jobs. It takes existing jobs, down-grades the pay and benefits for most of them, and destroys the rest— According to a study, for every 100 jobs at Wal-Mart 150 existing jobs in the community have been destroyed.

Este trabajo pretende explorar el efecto que ha tenido el auge de las conocidas mega tiendas en el sector de comercio al detal y por mayor de la economía de Puerto Rico, en especial, la empresa Wal-Mart. En primer lugar, se analiza el fenómeno de la mega tienda y la manera de penetración en el mercado local. En segundo se presenta evidencia del impacto de las mega-tiendas en las pequeñas y medianas empresas (PYMES) del sector comercial, y finalmente se estima el efecto de esta penetración en las quiebras de PYMES del sector detallista y mayorista.

“Conceptos básicos y aspectos matemáticos sobre el análisis de raíces unitarias y cointegración” Por Carlos A. Rodríguez Ramos

Resumen

El inicio de la metodología econométrica tradicional, la cual sienta las bases de la econometría moderna, puede ubicarse próximo a la fundación de la Sociedad de Econometría en 1930 y posteriormente a los trabajos de la Fundación de Cowles (Landreth y Colander, 1998; Galindo, 1995). Esta última se basó en el planteamiento de Trygve Haavelmo en cuanto al supuesto de que el mejor enfoque de la econometría es el probabilístico, en el cual las ecuaciones estructurales tienen una mejor distribución del término de error (Landreth y Colander, 1998).

El desarrollo de la econometría en los años cuarenta y cincuenta estuvo orientado, en gran parte, a la creación de nuevas técnicas y al inicio del uso de las computadoras (Galindo, 1995). Se desarrollaron modelos de ecuaciones simultáneas con el propósito de simular y proyectar diversas series económicas y para análisis de la estructura de la economía. Lo que se pretendía era generar un “afinamiento preciso”. Es decir, ante cualquier eventualidad de tipo económico, el modelo indica cuál deberá ser el tipo de política económica a realizarse (Landreth y Colander, 1998; Mankiw, 1990).

A partir de la década de los setenta, estos modelos fueron altamente criticado ya que no pudieron explicar, de manera precisa, los choques económicos ocurridos (Landreth y 2 Colander, 1998; Bashkara, 1994). Esto generó un gran escepticismo y falta de credibilidad en los resultados econométricos. Lo anterior se tradujo en un desencanto, especialmente para propósitos de política económica (Galindo, 1995). Se señalaba que la mayoría de los investigadores se basaban sólo en buscar el mejor ajuste estadístico. Además, ante la disponibilidad limitada de datos, se crea la necesidad de utilizar sustitutos, los cuales pueden ser o no los apropiados. Por último, se ha señalado que rara vez en economía se realizan experimentos controlados, lo que ocasiona que cualquier confianza en el resultado sea desconocida y dependa del análisis subjetivo.

Pero la crítica más contundente fue la “Crítica de Lucas”, desarrollada por el economista Robert Lucas (1972), de la Universidad de Chicago. Este argumentó que las acciones individuales son función de las políticas esperadas; por lo que, la estructura del modelo va a cambiar con las políticas empleadas. Pero, si la estructura fundamental del modelo cambia, también lo hará la política a utilizarse y el modelo ya no será el apropiado. Quiere decir que es inadecuado utilizar los modelos econométricos para pronosticar los efectos de la política económica (Landreth y Colander, 1998, Lucas, 1972).

Como respuesta a esta situación, desde el punto de vista econométrico, se empezaron a resolver estos problemas mediante el uso de modelos uniecuacionales. Luego, a principio de la década de los ochenta, se introdujo el uso de modelos de vectores autorregresivos (VAR), los cuales pretendían no imponer restricciones, a priori, a los datos (Sims, 1980; Rodríguez, 2002; Rodríguez, 2001b).

Más tarde, Nelson y Plosser (1982) demostraron que una gran cantidad de variables de la economía de Estados Unidos muestran variaciones en su media o en su varianza y algunas en ambas. Es decir, no presentan momentos de primer y segundo orden constantes, sino que frecuentemente éstos son función del tiempo (Rodríguez, 2001). Así, se observa que estas variables presentan una tendencia a aumentar a través del tiempo y a acentuarse su variabilidad.

Si el investigador no considera este fenómeno puede cometer diversos errores, entre ellos el de tipo espurio. El análisis de estacionariedad, por lo tanto, es clave para todo el análisis posterior. La presencia de no estacionariedad en la media puede recogerse si se introducen elementos deterministas en la especificación del proceso (Rodríguez, 2001; Suriñach, Artís, López y Sansó, 1995). Si la introducción de estos elementos deterministas captura la no estacionariedad en medio del proceso, la inferencia estándar es aplicable bajo los supuestos clásicos (Suriñach, Artís, López y Sansó, 1995). Por su parte, cuando la varianza es función del tiempo, puede deberse a la existencia de una raíz unitaria en el polinomio de la representación autorregresiva del proceso (Suriñach, Artís, López y Sansó, 1995; Bhaskara, 1994; Enders, 1995). Este tipo de tendencia se conoce como estocástica.

La importancia que, para el análisis de un sistema económico dado y en la toma de decisiones de política económica, tiene el determinar la existencia de una raíz unitaria en el proceso autorregresivo y, dado esto, determinar su orden de integración, se pone de manifiesto en las distintas respuestas de las variables ante choques no anticipados (Suriñach, Artís, López y Sansó, 1995). No considerar este análisis puede conducir a serios errores de especificación. También surge el problema de la sobre identificación, la cual ocasiona una pérdida de eficiencia e invalidación de las pruebas al incluir un esquema de media móvil no invertible en los errores (Suriñach, Artís, López y Sansó, 1995; Novales, 1997; Maddala y Kim, 1998, Patterson, 2000).

El estudio de variables no estacionarias se puede analizar en un contexto multivariable. Ya que la existencia de una similitud en el orden de integración de las series puede mostrar una relación estable a través del tiempo, lo que sugiere la posibilidad de que también se cumpla a largo plazo (Novales, 1997; Bhargava, 1996; Rodríguez, 2001b).

Este punto fue en el que se basó Granger (1981) para demostrar el concepto de cointegración y su equivalencia con el modelo de corrección de errores.

El análisis de cointegración es esencial cuando se tiene una combinación de variables que presenten una similitud en el orden de integración. Una similitud en el orden de integración sugiere la necesidad de utilizar series que cointegren para obtener estimadores insesgados y consistentes y resolver el problema de regresiones espurias (Rodríguez, 2001; Rodríguez y Luciano, 2001).

En el caso en que exista una relación de cointegración entre las series, se minimiza la varianza del residual en el espacio paramétrico y los estimadores resultan también ser superconsistentes, ya que convergen a su verdadero valor (Rodríguez, 2001a; Novales, 1997; Galindo y Cardero, 1998). Si la especificación de la existencia de este fenómeno es incorrecta, se pueden cometer errores en la modelación económica, al aceptar como válidas relaciones de tipo espurio, cuando se analizan las características de las estimaciones obtenidas en el proceso de inferencia (Bhargava, 1986; Maddala, 1996; Maddala y Kim, 1998; Enders, 1995). Es decir que, no llevar dicho análisis correctamente, en términos de política económica, puede conducir a conclusiones erróneas en términos de la toma de decisiones (Rodríguez, 2002). Este planteamiento es clave en cualquier modelo econométrico con series de tiempo.

El objetivo del presente trabajo es presentar el concepto de raíces unitarias y el de cointegración y cuáles son las pruebas econométricas más utilizadas, para corroborar la presencia de estos fenómenos en el análisis de series de tiempo. El trabajo se divide en cinco partes. En estas se presentan, de manera general, los conceptos de estacionariedad e integrabilidad de la serie así como algunas pruebas de raíces unitarias. Por último, se presenta el concepto de cointegración.

“Estrategia para articular el tejido urbano del centro tradicional de Bayamón” Por Emilie V. Viqueira Keller

Resumen

La Estación Bayamón del Tren Urbano y el espacio urbano en el Centro Tradicional de Bayamón (CTB) es de alta rentabilidad y atrae al sector privado, al público y a los residentes para fines de ubicación. En vista de estas circunstancias, este proyecto de planificación presenta una estrategia para transformar el espacio urbano del Centro Tradicional de Bayamón de manera que eleve su valor social y económico. La estrategia descansa en un conjunto de iniciativas de carácter estético, en una política de uso del espacio urbano, en ciertos incentivos económicos, en un esfuerzo continuo de mercadeo y en una actividad permanente de mercadeo vía participación.