Un ícono colegial
Por Alessandra Otero Ramos
prensa@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 21 de septiembre de 2007

Don Simón Madera, mayagüezano compositor de valses y danzas, fue hermano del primer director de la banda, Juan Madera.
A través de los años, la historia de la Banda Colegial ha contribuído en la educación holística del estudiantado por medio de la participación activa en la música. En sus 95 años de existencia ésta ha dejado una huella imborrable en el desarrollo cultural y social del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y por tal razón se le considera símbolo compañero de Tarzán, la mascota colegial.

En 1914, el Programa de Ciencias Militares (ROTC, por sus siglas en inglés), creó una banda en el entonces Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM). El primer director de la agrupación musical fue el mayagüezano Juan Madera, hermano del famoso compositor de danza Simón Madera. En 1968, cuando el Colegio fue nombrado Recinto Universitario de Mayagüez, la banda pasó a formar parte del decanato de Estudiantes bajo el departamento de Banda y Orquesta.

Este departamento se fundó con la finalidad de mantener un programa musical en el que participaran los estudiantes. Su misión era capacitarlos con conocimientos de música para continuar el desarrollo y la difusión de proyectos culturales. “El propósito de la banda es brindar servicio a la Universidad, fomentar la música y el interés cultural para darle a los alumnos una educación íntegra, no solamente en los estudios académicos, sino en los artísticos y formativos para que desarrolle liderazgo”, apuntó el actual director asociado, Edgar A. Vélez Montes.

Actualmente, la Banda Colegial está integrada por la de conciertos y la de marcha. Ambas poseen un repertorio musical variado y pueden componerse de los mismos instrumentos de maderas (flautas), metales (trompetas) y percusión (timbales), los cuales van organizados de menor a mayor sonido colocando la percusión al final de la estructura.

La de marcha posee más instrumentos de percusión, de caña como el saxofón y de metales como las tubas y las trompetas. Ésta suele presentarse en lugares al aire libre y toca temas epinicios- himnos o marcha triunfales- con música rítmica para marcar el tiempo.

“La banda de marcha es fuerte y estridente, se toca en las paradas y la música es de tipo mariscal, dinámica y alegre”, afirmó Vélez. Sin embargo, la de conciertos se destaca por ser de carácter formal y porque acostumbra presentarse en lugares cerrados como los anfiteatros. En una función, los estudiantes suelen estar sentados durante el concierto y el repertorio musical no incluye temas de tipo mariscal. En la banda de conciertos abundan los instrumentos de cuerda como los violines y las violas.

Este ícono colegial cuenta con un total de 130 miembros que se dividen en 106 músicos dirigidos por el trompetista Efrén Gregory Ramírez y 21 abanderadas. Los requisitos básicos para pertenecer al grupo son saber tocar un instrumento, llevar a cabo una audición y dominar el repertorio musical. Las celebraciones tradicionales incluyen la graduación del RUM, el concierto del encendido navideño y los aniversarios significativos de los 75 y 90 años del Colegio. Otras actividades se llevan a cabo en el Jardín Botánico, la Universidad Interamericana de San Germán y en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras. Además, ésta es la banda oficial de las Justas de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI).

“La música es de todos y para todos, un pueblo que no tiene música, no existe. Ella es lo que atrae al público, es una seducción que la universidad tiene para cautivar al estudiante. Una universidad que tiene una banda tiene un mayor ingreso estudiantil. La banda es el ícono de la universidad dondequiera que se presente, ella y Tarzán, el perro, siempre están juntos”, finalizó Vélez.


Hasta el 1968, la Banda perteneció al programa de ciencias militares del Recinto. Esta foto de archivo fue tomada en el mes de abril del 1961.


La Banda Colegial cuenta con un total de 130 miembros los cuales se dividen en 106 músicos dirigidos por el director musical Efrén Gregory Ramírez y 21 abanderadas.


Tanto la banda de concierto como la de marcha se componen de los mismos instrumentos de maderas (flautas), metales (trompetas) y percusión (timbales), los cuales van organizados de menor sonido a mayor sonido colocando la percusión al final de la estructura.


La banda de marcha suele presentarse en lugares al aire libre y toca temas epinicios- himnos o marcha triunfales- con música rítmica para marcar el tiempo.


Las abanderadas forman parte de la banda de marcha y éstas bailan al ritmo establecido por los músicos.


La banda de concierto se destaca por ser de carácter formal y porque acostumbra presentarse en los lugares cerrados como los anfiteatros.


En una presentación, los estudiantes suelen estar sentados durante el concierto y el repertorio musical no incluye temas de tipo mariscal.

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