Taller sobre clima y energía
Un verano de biotecnología
Por Rebecca Carrero Figueroa
rebecca.carrero@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 8 de agosto de 2008

El entusiasmo era evidente. Jóvenes y maestros de ciencias estaban listos para iniciar un verano diferente, un verano de biotecnología. Se trató del Campamento BETTeR-IC 2008 que se celebró durante el pasado mes de julio en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

Bajo el lema Aprendiendo biotecnología en equipo y a través de investigación y centros interdisciplinarios, los participantes disfrutaron una semana de actividades educativas y recreativas, coordinadas por el Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHemis), del RUM.

En su tercera edición, participaron 32 estudiantes provenientes de escuelas de nivel superior del área oeste de Puerto Rico, maestros locales e internacionales, estudiantes del Programa de Preparación de Maestros del RUM y estudiantes graduados.

De acuerdo con el doctor Carlos Ríos Velázquez, co-director del CoHemis, “una de las bellezas de este campamento es la integración entre estudiantes y maestros, lo que permite un enriquecimiento en ambas direcciones. El maestro sirve de mentor y al mismo tiempo aprende cómo el estudiante percibe lo que es biotecnología. Al final, hay un producto que pueden llevar a la escuela”.

De esta forma, las actividades se enfocaron en demostrarles la importancia del trabajo en equipo como una herramienta esencial tanto académica como profesionalmente. “Se trata de aprendizaje activo porque aquí les hablamos, pero ellos tienen algo que hacer”, sostuvo el doctor Ríos.

Tanto estudiantes como maestros tuvieron la oportunidad de ver la relación que existe entre la biotecnología y otros campos interdisciplinarios como la ingeniería, ciencias marinas y administración de empresas.

“Para mí lo importante es que vean que no existen limitaciones. Que desde el área en la que trabajen sepan que pueden hacer biotecnología y poder aportar a esa comunidad de conocimiento que logre echar hacia adelante a Puerto Rico”, expresó el catedrático del RUM.

Por su parte, Miosotis Acevedo, estudiante de quinto año de Biotecnología Industrial, compartió su experiencia como mentora en el campamento. “Saber que estos jóvenes se interesan en estudiar Microbiología, Ciencias o Biotecnología en el Colegio, me da a entender que hice un buen trabajo y que ellos también la pasaron bien”.

El grupo visitó las instalaciones del RUM e Isla de Magueyes, en Lajas. Al ser el primer campamento residencial, los días finalizaron con dinámicas y dramatizaciones, cuyo objetivo era conocerse a sí mismos y trabajar con el área afectiva de cada uno.

El doctor Fernando Gilbes Santaella, director de CoHemis señaló que “después de tres años consecutivos de realizar el campamento de verano, también concluye el esfuerzo realizado por el Programa AlaCiMa. Esto representa para CoHemis comenzar un nuevo esfuerzo de buscar los fondos necesarios para realizar un cuarto campamento. Todos aquellos interesados en auspiciar esta iniciativa, favor de comunicarse con CoHemis.”

Este taller contó con la participación de maestros de ciencias provenientes de distintas partes de la Isla.
Alrededor de 30 estudiantes de escuelas de nivel superior, maestros y estudiantes del Programa de Preparación de Maestros del RUM participaron del tercer campamento de biotecnología.

Durante el taller se exhibieron artículos de limpieza, ropa y alimentos, entre otros, hechos con materiales orgánicos.
El grupo participó de actividades, seminarios y talleres, cuyo objetivo era desarrollar el trabajo en equipo así como la relación entre la biotecnología y otros campos.

Fotos: suministradas.