Por Azyadeth Vélez Candelario (yadeth@uprm.edu)
PRENSA RUM

La situación de la niñez y la juventud puertorriqueñas y tomar acciones para atenderlas en conjunto es en lo que se enfocó la primera conferencia sobre Avances en Investigación y Acción con la Niñez y la Juventud: Transdiciplinariedad y Política Pública, que organizó el recién inaugurado Departamento de Psicología del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

La actividad, que se celebró en septiembre pasado, se convirtió en el escenario perfecto para la creación de un espacio multidisciplinario en el que académicos, educadores y especialistas del campo y disciplinas relacionadas con esas poblaciones compartieran las investigaciones e intervenciones innovadoras que se realizan en Puerto Rico con respecto a ese tema.

Así lo afirmó el doctor Eduardo A. Lugo Hernández, principal coordinador de la Conferencia y catedrático auxiliar del mencionado departamento, quien sostuvo, además, que el denominador común del evento fue el interés en trabajar por los niños de la isla.

“Estamos en un momento crucial en el país, en el que hay muchas reformas económicas, que van a tener un impacto en todos los servicios que tienen que ver con niñez y juventud: educación, salud, entretenimiento, y queremos que esa política pública se desarrolle informada por la ciencia y por los mecanismos de acción que se están haciendo”, expresó.

De hecho, con el propósito de enlazar la importancia de la comunidad en las acciones y decisiones gubernamentales, la conferencia magistral del evento giró en torno a la función que tiene la sociedad civil en la política pública. Esta tuvo como ponente a la doctora Frances Colón, quien se desempeña como asesora adjunta de Ciencia y Tecnología para el Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry.

La doctora Colón, quien en estos momentos forma parte de los grupos del gobierno de Barack Obama que tienen a su cargo la reanudación de lazos con Cuba, disertó sobre cómo la organización y la unión de los académicos, y de los resultados de sus investigaciones, pueden impactar en la creación de política pública de los países.

“Hablamos un poco de la apertura de las relaciones con Cuba, que fue un esfuerzo coordinado entre grupos de la diáspora cubana con el sector privado con grupos de investigación académica, que hicieron encuestas que demostraron que la comunidad en Estados Unidos estaba lista para un cambio en la relación con Cuba”, explicó la asesora.

Otro de los ejemplos que trajo a colación fue el de las grasas trans y de cómo se logró su prohibición en la ciudad de Nueva York, a través de las investigaciones académicas que demostraban su daño a la salud.

“Esto resultó en una baja en las enfermedades cardiovasculares porque, por fin, se logró que el Departamento de Salud Pública de la ciudad tomara la decisión (de prohibirlas). Aunque hubo años y años de información que decían que esas grasas aumentaban el riesgo de condiciones cardiovasculares, por la información académica se tomó la decisión, que tuvo ese impacto en la comunidad”, expresó la doctora Colón, en entrevista con Prensa RUM.

Otro punto destacado dentro del evento fue la presentación de la primera radiografía de la situación del ecosistema social de las familias con niños en edad temprana para Puerto Rico, en el que se integraron datos de los estudios realizados y el diálogo transectorial que se llevó a cabo con más de 500 ciudadanos de todo el país.

“Típicamente, el tema de niños y juventud se atiende como uno suave, de corte único social y no con repercusiones en la economía cuando hay que viabilizarlo como uno de prioridad en el desarrollo económico y social de Puerto Rico. Por tal razón, generamos varias estrategias sobre cómo atender el tema desde un foco ecosistémico, en el cual las responsabilidades son del país y no solamente de las agencias públicas o la familia”, señaló, por su parte, María de Lourdes Lara, una de las organizadoras de la actividad y directora de Agenda Ciudadana, Inc.

La también catedrática de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Humacao señaló que con Avances en Investigación y Acción con la Niñez y la Juventud se pusieron de manifiesto las necesidades de los niños y jóvenes boricuas relacionadas con el estado de pobreza que se encuentran sus familias, el que sostuvo sobrepasa el 64 por ciento, y la escasez de servicios para los padres y madres que trabajan, entre otras situaciones que aquejan a esas poblaciones. Entre estos, mencionó la ausencia de centros de cuido, tipo Head Start, para padres de la clase media, cuyos hijos no cualifican por el trabajo de sus progenitores, y la fragmentación que existe entre las agencias e instituciones que tienen la responsabilidad en etapas tempranas, como son los departamentos de Salud, Familia y Educación, entre otras agencias.

Asimismo, el evento incluyó talleres, paneles y carteles en tres ejes temáticos: salud, educación y justicia económica. Integrando a la niñez y a la juventud en la investigación: La investigación acción participativa, por la doctora Regina Langhout; Estrategias de recolección de datos con la niñez y la juventud, por la doctora Edna Acosta; y Utilizando prácticas basadas en la evidencia para incluir en políticas públicas, fueron algunos de los que formaron parte de la actividad.

Además, se efectuaron otras conferencias magistrales que estuvieron a cargo de la doctora Marizaida Sánchez Cesáreo y Cristina Miranda Palacios, de la División de Servicios Comunitarios del Centro de Investigación y Evaluación Sociomédica, de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR.

Avances en Investigación y Acción con la Niñez y la Juventud contó con la colaboración del Instituto del Desarrollo de la Juventud, que dirige la licenciada Xiomara Caro Díaz, quien aprovechó la oportunidad para destacar las graves repercusiones que tiene la pobreza en la que vive más de la mitad de la juventud puertorriqueña.

“Considerando que en Puerto Rico el 57 por ciento de los niños y jóvenes viven bajo el nivel de pobreza y que de ese 57 por ciento, más del 50 por ciento vive en familias monoparentales, de las que 8 de cada 10 son madres jefas de familia, pues tenemos una realidad que es bien difícil para nuestra niñez y juventud. Pero, tiene mucho potencial porque, además de estas estadísticas, vemos en nuestras comunidades una gran variedad, una gama de recursos enormes y nuestros jóvenes trabajando arduamente para cambiar”, aseguró la licenciada.

Agregó que, a través de la actividad, la entidad que dirige buscó entrelazar la investigación que se realiza en la UPR con la acción que se puede efectuar en otros espacios.

“O sea, aquí hay estudios del porqué la violencia escolar ocurre de la manera en que sucede en nuestro país y de cómo nosotros convertimos eso en un cambio, en un reglamento, en una carta circular y hasta en una conversación en la comunidad sobre qué quieren hacer con el asunto. Por lo tanto, para nosotros es bien importante esta actividad, porque representa una primera oportunidad para establecer un puente formal entre la investigación en la Universidad y la política pública del país”, puntualizó.

La actividad contó con la participación de sobre 200 personas entre las que figuraron: académicos, sociólogos, sicólogos y maestros de escuela de toda la isla.