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Ruidos en la memoria
Por Marta Yazmín García
marta.garcia@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 5 de diciembre de 2008                           [ english version ]

La obra Mapriola en rojo es una muestra de cómo los fetiches rojos se entremezclan con los colores de la tierra.
La obra Mapriola en rojo es una muestra de cómo los fetiches rojos se entremezclan con los colores de la tierra.
El ruido de cada pintura emana del interior de quien está mirando.  Así interpreta el artista yaucano Andrés Rodríguez Santos la naturaleza de su exposición Ruidos en la memoria presentada en West Gallery como parte de las actividades que auspicia el Comité de Promoción Cultural, adscrito al Departamento de Humanidades del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

Rodríguez Santos posee una maestría en Bellas Artes del Instituto Pratt, en New York y ha presentado múltiples exposiciones individuales y colectivas dentro y fuera de Puerto Rico. Sus obras han sido galardonadas en varias ocasiones por el Ateneo Puertorriqueño y actualmente es considerado uno de los artistas más representativos de la plástica latinoamericana.  

A juicio del artista, Ruidos en la memoria constituye una muestra del arte que ha venido desarrollando desde la década de 1970.

“Nunca he estado en la cresta de la ola.  Mi trabajo presenta una línea conceptual tradicional, es decir, materiales e imágenes tradicionales.  Por eso, no podría decir que esta colección es representativa de una ruptura artística o de un arte nuevo”, explicó Rodríguez Santos. 

La obra La mano de la pirómana es una de las preferidas del artista.
La obra La mano de la pirómana es una de las preferidas del artista.
Por su parte, la doctora Laura Bravo, profesora de Arte de Humanidades e integrante del Comité de Promoción Cultural, indicó que el estilo que conforma a Ruidos en la memoria se inscribe en las filas del surrealismo, corriente artística originada a principios de siglo XX que destaca el tema de los sueños y busca descubrir una verdad, con escrituras automáticas utilizando imágenes para expresar emociones, pero sin emplear un razonamiento lógico.

“Rodríguez Santos es un surrealista nato.  Por eso en esta exposición se aprecian las ideas más importantes de este movimiento, como es por ejemplo la pulsación entre los opuestos:  lo racional e lo irracional, lo moral y lo carnal, lo urbano y lo salvaje”, explicó Bravo.

De otra parte, tanto para el artista como para Bravo la serie enfatiza múltiples y llamativas metáforas referentes al instinto sexual como un medio para declararlo una faceta humana asediada por las restricciones morales. 

“Lo que la sociedad intenta tapar, Andrés Rodríguez Santos lo devela como ruidos en la memoria de cualquier persona”, indicó la profesora.

Rodríguez Santos, conocido principalmente por su pericia en el dibujo, indicó que actualmente se encuentra en la fase conceptual de un proyecto en ese campo. “Será una exposición de dibujo en formato grande.  Presentaré lo que se conoce como ejercicios de luz y sombra”, anticipó. 

Ruidos en la memoria permanecerá expuesta en West Gallery hasta el 15 de enero de 2009.

Según indicó el artista, las obras como ésta titulada El Chulo, remueven las experiencias de vida guardadas en el subconsciente de los espectadores.
Según indicó el artista, las obras como ésta titulada El Chulo, remueven las experiencias de vida guardadas en el subconsciente de los espectadores.

Las piezas destacan la pulsación entre opuestos, los híbridos y los elementos intercambiables. La imagen capta la obra Objeto reversible.
Las piezas destacan la pulsación entre opuestos, los híbridos y los elementos intercambiables. La imagen capta la obra Objeto reversible.

Fotos Stephanie Silva