La obra de Marcos Irizarry (1936-1995) es uno de los legados más significativos del arte contemporáneo en Puerto Rico. Adscrito desde muy temprano en su carrera a la tendencia abstraccionista, su trayectoria profesional como grabador y pintor representa un ejemplo de lo mejor de la plástica puertorriqueña. Esta muestra, es la primera de un programa de exposiciones con las que el RUM asume el compromiso de divulgar la ingente cantidad de obras de Irizarry que obran en su poder y que constituye el centro medular de su colección permanente. Con un acervo cercano a las mil piezas, éste comprende bocetos, planchas, grabados y pinturas. La colección reúne ejemplos fidedignos de cada una de las etapas creativas del artista.
El que este valioso conjunto de obras se encuentre en los depósitos del RUM no es producto de un hecho fortuito ya que Irizarry nace en Mayagüez en el 1936. Más tarde, siendo ya reconocido como un artista de prestigio, el Recinto lo recluta como Artista Residente, cargo que desempeña desde 1987 hasta el momento de su muerte, en 1995. Durante este periodo, el RUM comienza a hacer acopio de un primer surtido importante de obras de Irizarry. Tras el fallecimiento del artista, la Fundación Marcos Irizarry dona a la universidad 183 obras y 593 planchas de grabado. Posteriormente, el matrimonio de artistas Gerardo Aparicio y Natividad Gutiérrez, grandes amigos de Irizarry, donan otras 64 obras y una carpeta con documentación del artista. La Curaduría de la exposición estuvo a cargo de José David Miranda y de la Dra. Ingrid Jiménez como investigadora invitada.