
Ingredientes para 2 personas:
- 14 oz de pechugas de pollo
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 18 oz de tomate triturado
- 1 cucharadita de orégano
- sal y pimienta
- Aceite de oliva
- Queso y perejil, para espolvorear
Procedimiento:
- Necesitaremos las pechugas fileteadas. Las venden ya en este estado y si no, podemos pedir al carnicero que nos la filetee. O podemos hacerlo con mucho cuidado en casa. Lo primero que vamos a hacer va a ser salpimentar las pechugas. Después, ponemos un chorrito de aceite de oliva en una sartén a fuego fuerte y añadimos las pechugas.
- Cocinamos las pechugas un minuto por cada cara a fuego fuerte. Pasado el tiempo, le damos la vuelta y cocinamos la otra cara. La idea es sellar el pollo, dejándolo crudo en su interior, para que no se reseque en exceso. Una vez logrado esto, reservamos el pollo en un plato.
- En la misma sartén, echamos otro chorrito de aceite, esta vez a fuego suave. Añadimos la cebolla y el ajo bien picados y cocinamos, mientras removemos con frecuencia, unos 10 minutos.
- Cuando la cebolla esté tierna y transparente, añadimos el tomate triturado y el orégano. Mezclamos todos los ingredientes y dejamos cocinar todo 10 minutos más.
- Cuando el tomate se haya cocinado un poco, añadimos las pechugas de pollo, junto con todo el jugo que hayan podido soltar. Integramos el pollo en el tomate y dejamos cocinar 5 minutos más. Finalmente, una vez emplatado, podemos espolvorear con un poco de queso rallado y perejil picado.