Política y moralmente, las tecnologías toman partido, no son neutrales. La modernidad más reciente revela cierto rumbo tecnológico que se enfoca en el individuo desvinculado del colectivo. Desde la trayectoria actual, se promueve la transformación de todo tipo de actividad de carácter personal, ético y político en actividad económica. A su vez se cambia profundamente la experiencia humana y el significado de lo humano. Dicha trayectoria tecnológica no es la única vía posible, sobre todo no necesariamente es la vía hacia un mejor futuro. Las tecnologías actuales pudieran estar contribuyendo a un rumbo político, económico y cultural, que opaca alternativas tecnológicas posibles. El porvenir se presenta no como una sola vía sino como futuros alternos.

Para gran parte de la comunidad asociada a la innovación tecnológica, los intereses comerciales y financieros, y los poderes que establecen política pública, la tecnología y el progreso son lo mismo. En tiempos recientes, sin embargo, se ha venido abandonando la idea del progreso como destino de la humanidad y los ideales desarrollistas también se han cuestionado. ¿Hacia dónde nos dirigimos?

En este encuentro, nos proponemos explorar si la trayectoria actual en invención e innovación tecnológica responde al neoliberalismo y a las ideas del progreso y el desarrollo. Queremos explorar los cambios que las tecnologías actuales producen en la experiencia humana y en el significado de lo humano, como también alternativas a la trayectoria actual, la viabilidad de esas alternativas, y la posibilidad de una cultura tecnológica totalmente diferente.