Taladra los brotes de árboles de caobas (Meliaceae), especialmente Swietenia spp. y los cedros (Cedrela spp.).  La alevilla adulta es nocturna y vive siete a ocho días. Depositan los huevos temprano en la mañana sobre brotes nuevos, hojas y frutas. El ciclo de vida completo de larva, prepupa y pupa dura alrededor de 2 meses.  Los árboles jóvenes son más susceptibles al ataque por este insecto. La larva taladra y mata el brote terminal, por lo que crece un ramo lateral que produce un tallo principal torcido.  Los árboles pequeños atacados severamente por taladradores en años sucesivos, se deforman.  Las caobas que crecen en sombra y en bosques naturales en bajas densidades y mezcladas con otras especies, son menos susceptibles y están menos expuestas al daño causado por este taladrador.  Las caobas establecidas en el paisaje son atacadas sobre todo en la primavera, pero el daño no afecta ni el crecimiento ni la calidad estética de árboles maduros.  Esta plaga es difícil de controlar en árboles jóvenes.  El control químico puede aplicarse solo en situaciones de vivero y para reducir las poblaciones de los taladradores en áreas limitadas. Se debe promover el crecimiento vigoroso de árboles jóvenes por métodos culturales en el vivero y en plantaciones jóvenes. Se deben reducir las poblaciones de la plaga durante primavera y podar para promover la recuperación de la forma de árboles que han sido afectados.  Se ha informado la avispa parasítica ichneumónida del género Calliaphialtes atacándo la oruga mientras esta en el túnel en las ramas y la puede destruir en 10-12 días.