Afiche: Élida Muñiz Vázquez, estudiante del Departamento INQU
Integran el arte y el diseño por medio de las disciplinas STEM
Por Cynthia Maldonado Arroyo (cynthia.maldonado1@upr.edu)
Decanato de Artes y Ciencias / UPRM
La integración de diversas áreas de conocimiento, y la colaboración entre estas, como visión para mantener la Universidad a flote, fue el ideal que dio forma a la decimotercera Semana Colegial de la Biotecnología en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Así lo dio a conocer la doctora Patricia Ortiz Bermúdez, coordinadora del programa de Biotecnología Industrial (Biotech) del Colegio de Artes y Ciencias, durante la celebración que coincidió con la Semana de la Biociencia en Puerto Rico.
“Nosotros hemos querido, como parte de la Facultad de Artes y Ciencias, trabajar un lema que fuese enfocado a la integración del arte y el diseño utilizando las ciencias, la tecnología, las matemáticas y la ingeniería (conocidas como STEM, por sus siglas en inglés)”, explicó Ortiz Bermúdez, también profesora del Departamento de Ingeniería Química de este Recinto. Con este objetivo en mente, surge el lema para la jornada de este año: Biotechnology: Integrating Art and Design through STEM. “La biotecnología es ejemplo de cómo se integran todas esas cosas; es abarcadora y multidisciplinaria”, apuntó.
Para estimular dicha integración, la semana se enfocó en exponer a la comunidad universitaria y de educadores a una serie de actividades en las que se fusionaron principios de la ciencia con distintas disciplinas del arte como la pintura, el dibujo, la fotografía, el cine y la música. Las iniciativas de esta semana colegial de la biotecnología fueron motivo para que la doctora Ortiz Bermúdez y el resto de la administración del programa expresaran gran entusiasmo.
Como en años anteriores, con el fin de educar a la comunidad colegial, específicamente a estudiantes de biotecnología y ciencias relacionadas, un grupo de alumnos de Biotech se estableció en la placita frente al edificio Carlos E. Chardón para realizar algo similar a una casa abierta. Varias mesas, cada una con un color particular, representaban las diferentes áreas de la biotecnología. El verde hacía referencia a las plantas y el ambiente; el azul, a lo marítimo y los cuerpos de agua; el amarillo, a los alimentos; mientras que el rojo se relacionaba a los medicamentos y la salud.
“A veces resulta que nuestros mismos estudiantes se benefician porque algunos de los que están empezando aún no conocen muy a fondo lo que es su disciplina o su programa de estudio”, señaló Ortiz Bermúdez.
Otro grupo de estudiantes implementó el lema de esta semana participando de la competencia Arte en Agar, idea que tomaron de la Sociedad Americana de Microbiólogos, y en la cual sobresalieron mayormente alumnos de nuevo ingreso.
“Una de las herramientas principales, para todos los biotecnólogos que trabajan con microorganismos, es utilizar medios de cultivo sólidos que se conocen como platos de agar. En esos platos de agar, se pueden crecer organismos como bacterias, levadura y demás”, explicó la coordinadora del programa. Aplicando las técnicas de cultivo y manejo, los participantes crearon una obra de arte sobre un plato de agar, acompañada por una narrativa que describía la composición que realizaron.
Durante la acostumbrada ceremonia de reconocimiento, IB Role Model, se destacó la labor de 12 profesores colaboradores del programa; se reconocieron además a 50 estudiantes por sobresalir en las áreas de liderazgo y promedio, así también por su participación en iniciativas del programa y por desempeñarse en deportes, en la Banda y en la Coral Universitaria del RUM.
Este año, el premio al exalumno destacado correspondió a Keyla Marie Badillo Rivera, egresada del programa de Biotecnología Industrial y candidata doctoral en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford. “Keyla es una estudiante excelente dentro del área investigativa y científica, pero que a su vez se ha destacado grandemente como actriz, como bailarina, como cantante. Es un ejemplo de esa combinación, de ese balance entre la expresión creativa y artística, pero al mismo tiempo ser excelente en la parte técnica y científica”, enfatizó Ortiz Bermúdez.
La actividad de reconocimiento disfrutó además de la participación de la doctora Dimaris Acosta, profesora de Biología, quien ofreció una conferencia titulada Biotech Arte.
Como parte de las iniciativas de alcance comunitario, este año, en colaboración con el MuSA, la semana incluyó una serie de talleres dirigidos a un grupo de aproximadamente 25 maestros de ciencia y de arte de la región oeste de la Isla.
El primero de los talleres, coordinado por el doctor Cacimar Ramos Álvarez, de Biotech, y que tuvo lugar en el Edificio Darlington en Mayagüez, trató la aplicación de la ciencia en la restauración del arte. El taller se basó en “cómo utilizar la ciencia para aplicaciones del arte, como la extracción de pigmentos, la restauración, la creación de materiales, entre otros”, indicó la coordinadora.
En el MuSA, el doctor Antonio Martínez Collazo, profesor de Física en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, presentó la espectrometría a base de fibra óptica, una técnica de caracterización de materiales, “para el descubrimiento de historia, porque te permite caracterizar diferentes aspectos de cómo fue creada esa obra, de qué tiempo data, cuáles fueron los materiales que se utilizaron”, explicó Ortiz Bermúdez.
Esta iniciativa pretende motivar a los maestros a tomar esta información con el fin de crear módulos educativos que se puedan ejecutar en la sala de clases. “La idea es que, dentro de sus propios recursos escolares, puedan llevarlo a cabo y llevar el concepto; yo creo que es algo de mucho impacto”, aseguró.
Otra de las metas de esta Decimotercera Semana Colegial de la Biotecnología fue dar a conocer a la comunidad universitaria las diferentes gestiones creativas de profesores investigadores o científicos del país y de este Recinto. Para esto, realizaron una exposición de libros y resaltaron la labor de científicos como el doctor Juan A. Rivero Quintero, quien fue profesor, zoólogo, herpetólogo y fundador del Zoológico de Puerto Rico; el fotógrafo José R. Almodóvar Rivera, especialista en instrumentación científica del Centro de Microscopía del Departamento de Biología, y el médico y científico Agustín Stahl, así como su colección permanente de Orquídeas y otras flores en el MuSA.
Un día de película y una presentación de talentos fueron otras de las actividades que evidenciaron la importancia y el beneficio de incorporar las artes y las ciencias. El Biotech Talent Show contó con la participación de estudiantes, personal y profesores y del cantautor y científico puertorriqueño Pedro Juan Rivera, candidato a doctor en ingeniería por la Universidad de Vigo en España.
“A veces nosotros, que no somos artistas, no valoramos el esfuerzo de un artista, de un músico, las ocho horas que le dedica a su instrumento, el artista que dedica las horas que sea a su taller para producir, para innovar dentro de su área. Yo creo que, desde el punto científico, de la tecnología, las matemáticas y las ciencias, el artista se puede beneficiar de poder verse desde el punto de vista estructurado. Las artes y las humanidades son vitales. Nosotros podemos ser científicos y producir y descubrir cosas espectaculares, pero sin las humanidades no hay aplicación”, manifestó Ortiz Bermúdez.
Para esta distinguida científica, también egresada del programa de Biotech, los esfuerzos por adelantar la colaboración entre disciplinas y departamentos en esta Universidad representan una gestión de país sumamente importante, una que “no se hace separada desde nuestros núcleos, se hace descubriendo las áreas de convergencia que tenemos”, subrayó.
Por Cynthia Maldonado Arroyo