Por Lourdes Fábregas Laracuente

En septiembre de 2011, el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (más conocido como Recinto Universitario de Mayagüez, o “Colegio”) conmemora cien años de excelencia académica. El Departamento de Ingeniería Química, que se acerca a noventa años de distinción académica de la Universidad, ha sido fundamental para este siglo de excelencia.

Al ir a través de nuestros archivos, encontramos que el primer Ingeniero Industria del Azúcar se graduó de este campus en 1918. Este título fue un reflejo de la industria que agita la economía y el crecimiento de la isla. Algunos de los cursos que se ofrecen en ese momento era Química Orgánica, Ingeniería de Calor, Industria Azucarera, Análisis del Azúcar, Química Física, Ingeniería Química I, Práctica Casa del Azúcar, Cálculo Casa del Azúcar, Maquinaria Casa del Azúcar, Química Industrial Orgánica, Hidráulica y Producción de Caña de Azúcar. Este programa de ingeniería especializada finalmente dio lugar al Programa de Ingeniería Química.

En 1925, dos primeros estudiantes del programa llegaron, obteniendo su licenciatura en 1930. La primera mujer se graduó de la Facultad de Ingeniería en 1955, y dos años más tarde, en 1957 la primera mujer completó su licenciatura del Departamento de Ingeniería Química. En la actualidad, casi el 70% de los estudiantes que ingresan y se gradúan del Programa de Ingeniería Química son mujeres.

Entre 1958 y 1970, la industria química representa el sector más grande de crecimiento económico de Puerto Rico. La zona más destacados del desarrollo correspondió a la industria petroquímica, que invirtió $500 millones durante este periodo. Hoy en día, esto equivaldría a una inversión de más de $ 2,5 mil millones.

La llegada del Dr. Rafael Muñoz Candelario en 1959 marcó el comienzo de una nueva era en el Departamento de Ingeniería Química. Él es aclamado como el padre de la moderna ingeniería química en Puerto Rico. Él es responsable de iniciar una transformación en la agenda académica del Departamento que permitió a especialistas en este campo adaptarse a las exigencias técnicas de una industria en rápido crecimiento y en constante cambio.

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Entre el año académico 1961-1962, la política de la institución de Ingeniería Química había cambiado, desde que se requiere tres años de básica y dos años de instrucción especializada a que requiera dos años de básica y tres años de educación especializada. Durante este período, se puso en práctica un plan de estudios más refinado y moderno. Este nuevo plan de estudios incluye cursos requeridos, tales como dos cursos termodinámicos aplicados específicamente a los problemas de ingeniería química, un curso de Fenómenos de Transporte orientado a la Mecánica de Fluidos, dos Campos de Diseño de la Planta de Procesamiento, un Cinética y curso de Catálisis, un seminario y un curso titulado “Los avances en la Ingeniería Química”.

El énfasis tradicional dado a la tecnología de la industria del azúcar fue reemplazada por una intensa formación en las áreas de principios de química, física, matemáticas y de ingeniería que eran comunes a todas las operaciones químicas a escala industrial. El interés por el estudio de Ingeniería Química creció de forma espectacular. La matrícula entre 1960 y 1975 creció 500%. Este crecimiento obligó al desarrollo de una facultad más numerosa y cualificada, así como la mejora de las instalaciones físicas.

La profesión de Ingeniería Química llegó a ocupar una posición de gran importancia en la comunidad de Puerto Rico, convirtiéndose en un símbolo de excelencia técnica y fiabilidad. Se ha considerado la columna vertebral de la economía industrial de la isla. Prueba de ello es el hecho de que la industria petrolera local, se unió a los recursos para otorgar al Departamento una generosa donación de $ 100.000 al año durante cinco años para su crecimiento y mejora. El esfuerzo del Dr. Rafael Muñoz Candelario jugó un papel decisivo en este gran logro. Esta contribución ascendería a más de $ 2.5 millones en la actualidad.

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El continúo mejoramiento y desarrollo del Departamento de Ingeniería Química y su Plan de Estudios Sub graduado dio como resultado la acreditación del programa en octubre de 1970 por el Consejo de Ingeniería para el Desarrollo Profesional. El ciclo de conferencias Merck Sharp and Dohme comenzó poco después del año 1972, y se ha ofrecido de forma ininterrumpida durante los últimos 39 años.

Debido al aumento de la complejidad y diversidad de la industria química de Puerto Rico, un grupo de profesores dirigido por el Dr. Rafael Muñoz Candelario y el Dr. Raúl Chao, entonces Director del Departamento de Ingeniería Química, comenzó el trabajo preliminar para el establecimiento de un Programa de Postgrado en Ingeniería Química. Sus esfuerzos tuvieron éxito cuando en el 19 mayo de 1972, la Maestría en Ciencias en Ingeniería Química y Master en Ingeniería fueron finalmente aprobados. El primer estudiante en obtener una Maestría en Ciencias en Ingeniería Química por este nuevo programa se graduó dos años más tarde.

En ese momento, la Oficina y el Departamento se encuentran en el edificio Stefani y los laboratorios se encuentran en el edificio Luchetti. Estas instalaciones ya no eran suficientes para satisfacer las necesidades del departamento de rápida expansión, un crecimiento causado por el rápido desarrollo de la industria petroquímica y el impacto de la Profesión de Ingeniería Química sobre la economía de Puerto Rico. En 1979, el nuevo Edificio de Ingeniería Química en el Complejo de Ingeniería, mejor conocido localmente como “Las Malangas”. Este proyecto se completó gracias al esfuerzo conjunto, la colaboración y contribuciones económicas generosas de la industria petroquímica y el Departamento de Ingeniería Química. Diversas expansiones se hicieron a estas instalaciones en 1984, 1986 y 1998, impulsada por el establecimiento de sólidas Industrias de Fabricación y Farmacéutica en Puerto Rico, y la evolución de los Programas Sub graduados y Graduados del Departamento.

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Desde el 1980, Puerto Rico ha estado pasando por una fase de desarrollo industrial, lo que ha traído consigo procesos que se caracterizan por un alto grado de sofisticación técnico de fabricación. Los mejores ejemplos de esto son el auge extraordinario que experimentaron las industrias farmacéuticas y biotecnológicas en la Isla. Esto requiere la formación de una mano de obra técnica y profesional, equipado para resolver los complejos problemas que se presentan con frecuencia en este tipo de industria especializada. Por primera vez en nuestra historia, la necesidad de una economía basada en el conocimiento se hizo evidente. Los programas existentes en el Departamento de Ingeniería Química no fueron suficientes para satisfacer estas necesidades, un problema que alentó al Departamento de Ingeniería Química de establecer un Programa Graduado que daría lugar a un grado de Doctor en Filosofía en Ingeniería Química. A través del esfuerzo y el trabajo duro, el Ph.D. Programa de Ingeniería Química de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez se estableció en enero del año 2000.

Hasta la fecha, el Departamento de Ingeniería Química ha concedido 3,746 Licenciatura en Grados de Ciencia, 191 grados de maestría y 29 de doctorado. Durante los últimos diez años, alrededor de 100 estudiantes han obtenido su licenciatura cada año, una estadística que hace el Departamento de Ingeniería Química del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico el mayor productor de hispanos e hispanas ingenieros químicos en los Estados Unidos. Esta posición se ha logrado gracias al desarrollo, el crecimiento y la evolución de la Ingeniería Química profesión en su tradición de casi noventa años de excelencia institucional, forjada por alumnos, ex alumnos y profesores del Departamento de Ingeniería Química.

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Le pedimos a todos nuestros alumnos para contribuir económicamente al desarrollo de este Departamento; estas donaciones se utilizarán como capital inicial para la construcción de la Fase V del Edificio de Ingeniería Química. El avance de la profesión y de la industria a nivel mundial ha requerido que el Departamento sea en continuo desarrollo para satisfacer estas necesidades. El apoyo incondicional, las contribuciones económicas y la participación de la industria local es necesaria para garantizar dicho desarrollo; sólo entonces podemos guiar a nuestros Ingenieros Químicos para hacer frente a los nuevos retos que plantean las tecnologías emergentes.

El Departamento de Ingeniería Química apuesta por la formación y la producción de los mejores ingenieros químicos en el país y en el mundo. Además de nuestros alumnos, la industria local debe estar comprometido con la promoción, ayudando y colaborando con el Departamento de asignar fondos para el avance de la investigación y la infraestructura. Es sólo a través de esfuerzo conjunto que las industrias de Puerto Rico pueden contar con una mano de obra calificada excepcionalmente capacitado en la mejor Escuela de Ingeniería Química en el mundo de habla española.