Gracias Luis Ja Belalva por compartirlo. He estado evaluando el estudio de justicia ambiental del proyecto Esencia, que muy amablemente me proveyera Guarionex Padilla Marty. Mi intención era enviar un comentario sobre este a las vistas públicas. Lamentablemente, mi “disponibilidad biográfica” en estos días no fue favorable para un estudio y comentario cuidadoso y detallado del estudio o de la DIA. Solo puedo proveer algunas impresiones sobre este.
A primera vista, el problema con el estudio de justicia ambiental realizado por Estudios Técnicos es que ni siquiera es un estudio de justicia ambiental propiamente. Aunque hoy en día los estudiosos de la justicia ambiental hablan de diversas formas de justicia ambiental —distributiva, de procedimientos, de reconocimiento y restaurativa—, es la cuestión de la justicia distributiva la que predomina, particularmente en el campo de las evaluaciones de impactos ambientales y en lo que respecta a la EPA. Pero, Estudios Técnicos no hace ni siquiera eso.
La justicia distributiva se refiere a cómo se distribuyen y experimentan los daños y beneficios ambientales. Y ahí radica el problema con el estudio de justicia ambiental aportado por los promotores de Esencia, no hay referencia alguna a la distribución de ningún daño o beneficio ambiental. Lo único que dice es que, puesto que la composición de los barrios de Cabo Rojo es similar en términos de raza, estatus socioeconómico y otras variables entonces ningún grupo sería desproporcionadamente afectado. Esto es lo mismo que decir que todos en Boquerón serían proporcionalmente afectados. Concluyen entonces que la justicia ambiental no es un issue con respecto a Esencia. Es por eso por lo que concluye que puesto que la concentración de afrodescendientes en Boquerón, y en los demás barrios, es poca, estos no serían desproporcionalmente afectados por el proyecto. Pero, y nuevamente, ¿afectados por qué cosa? El estudio no dice absolutamente nada de contaminación, de daños a humedales, entre otros, y su distribución ni en la población ni en términos de la distribución espacial de eso daños. La escala y unidades escogidas podría también ser cuestionado. Si el proyecto está en Boquerón porque no estudiar sectores de Boquerón mismo, esto en vez de usar los barrios de Cabo Rojo entero como unidades de análisis. Y además tampoco dice nada sobre justicia en el reconocimiento ni de la justicia de procedimientos. Hicieron 8 o 9 entrevistas, y actúan como si eso fuera amplia participación del público.