Egresadas colegiales empoderadas de plataforma digital dedicada a las mujeres en las Ciencias Agrícolas
Prensa RUM
viernes, 12 de marzo de 2021
Es un equipo de ensueño, conformado por mujeres exitosas, talentosas y comprometidas, todas estudiantes a nivel graduado, a quienes no solo las une el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) como alma mater y casa de estudios, sino la pasión por comunicar y dar voz a otras féminas y personas con poca representación, destacadas en las distintas disciplinas que abarcan las Ciencias Agrícolas. Ese ímpetu las motivó, desde Puerto Rico y en la diáspora, a crear la plataforma digital Women in Ag Science con el lema de empoderar, educar y conectar.
El blog, creado en 2019, es un espacio de diversidad y validación para quienes se identifican con la condición de mujer, cuyos relatos a través de entrevistas y reseñas científicas o de interés humano, sirven de inspiración y empoderamiento a sus pares en esos campos de estudio, como vínculo para mejorar sus entornos laborales y también como herramienta educativa para el público en general sobre la importancia de estas carreras profesionales y de que estén representadas por el género.
Las egresadas del Colegio de Ciencias Agrícolas del recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR): Marlia Bosques Martínez, Andrea Lugo Torres, Noelymar González Maldonado, Patricia Marie Cordero Irizarry, Carolina L. González Berríos y Alejandra Chang Colón; junto a la también graduada colegial de Biología y Microbiología Industrial, Ana María Vázquez Catoni, componen el colectivo y la junta ejecutiva a cargo del proyecto. Junto a ellas, se integró también Juliana González Tobón, colega estudiante doctoral.
Algunas eran amigas desde el Colegio, otras se entrelazaron por referencia, por medios sociales o por una red de contactos, pero definitivamente, las unió una vocación infalible que actuó como un poderoso imán. Precisamente, en sus quehaceres como alumnas graduadas desde Cornell University, The Ohio State University, University of Florida, University of Wisconsin, Madison, University of California, Davis y Colorado State University, en Estados Unidos, junto a la escuela graduada de Ciencias Agrícolas del RUM, este poderoso equipo utiliza, desde antes de la pandemia, las plataformas digitales para reunirse, organizar su trabajo, redactar, editar y plasmar contenido de calidad en su sitio web.
Así lo relataron las protagonistas a Prensa RUM en una entrevista conducida hace unos meses y de la cual se incluye aquí un extracto, por límite de espacio, de entre un caudal de información valiosa y oportuna que ofrecieron como parte de la conversación.
¿Cómo nació la idea?
“Recuerdo, cerca de diciembre del 2018, era el Día Internacional de las Ciencias del Suelo y Noelymar planificó una noche para proyectar un documental relacionado con el tema en el campus mayagüezano, donde estudiábamos para ese entonces ella, Marlia y yo. Era una invitación abierta, pero fue bien curioso cómo las únicas que llegaron fueron mujeres. La mayoría era de Ciencias del Suelo y el resto de Fitopatología. Nos quedamos pensando en eso y luego, un día trabajando en el laboratorio, Marlia se me acerca y me habla sobre una página que ya existe que se llama Jevas que se dedica a visibilizar a mujeres en Puerto Rico y es bastante general en cuanto a las carreras. Acto seguido me preguntó: ‘¿Qué tal si hacemos un proyecto así, pero de Ciencias Agrícolas?’ y no específicamente agricultoras, que es lo que se abarca muchas veces, sino las que están trabajando en todas las ciencias que incluye este campo. A mí me encantó la idea y ese fue el comienzo”, relató Ana, quien realiza su doctorado en Fitopatología en la Universidad de Wisconsin, Madison. Su maestría la completó en la misma disciplina en The Ohio State University, y su bachillerato, en Biología y Microbiología Industrial del RUM.
Según agregó Noelymar, todo coincidió con el inicio de sus carreras graduadas en diferentes lugares y con diversas concentraciones académicas. Esa misma experiencia las llevó a analizar la poca representación en esos campos de estudio que, a todas luces, cuentan con una gran cantidad de féminas, a pesar de que en general son disciplinas dominadas por hombres. Igualmente, les llamaba la atención la baja cantidad de mujeres en posiciones de liderazgo en la academia, en el gobierno y en la industria.
“No hay casi modelos a seguir en estos puestos. Así que nosotras pensamos que una forma de actuar para aumentar la diversidad, para su empoderamiento en las Ciencias Agrícolas, para visibilizarlas y demostrarles ver las posibilidades a otras mujeres y a niñas, era compartiendo las historias de estas científicas extraordinarias que hacen unos trabajos espectaculares y que merecen un reconocimiento. Por eso, comenzamos la iniciativa de entrevistarlas, hablar de las diferentes dificultades que enfrentan, muchas por su género, otras por ser madres, o por diferentes razones, cómo lo superaron y también darlas a conocer al mundo”, expresó Noelymar, estudiante doctoral en Suelos y Biogeoquímica en la Universidad de California en Davis, quien completó su maestría en Medio Ambiente y Recursos Naturales en The Ohio State University, y su bachillerato en Agronomía del RUM.
Plan en marcha
Por su parte, Andrea explicó que una vez se puso en marcha el plan, comenzaron un ejercicio para aportar ideas sobre cuál sería la línea editorial. En ese proceso, se dieron cuenta de que la realidad en términos demográficos era distinta dependiendo de la universidad o estado donde se encontraban. Por otro lado, querían utilizar métodos alternos para dar a conocer esas historias que les permitiera a las entrevistadas expresarse al máximo dentro de su zona de comodidad. Esa diversidad las llevó a redefinirse.
“Era importante establecer que además de palabras e historias, también visibilizamos lo que hacen, y por qué es relevante para otras personas. Queremos romper el estigma, por eso decidimos incluir entrevistas escritas, visuales, con una explicación del trabajo que realizan y su diario vivir. Tú puedes ser emprendedora, o estar en arte, en las ciencias, haciendo tu trabajo académico, pero también puedes ser versátil en cualquier área de la vida. Así fue cómo orgánicamente se ha formado lo que es el blog de Women in Ag Science en el que tenemos contenido educativo, artículos, entrevistas escritas o en formato digital”, aseveró Andrea, estudiante de maestría en Fitopatología en Cornell University, quien hizo su bachillerato en Protección de Cultivos en el recinto mayagüezano de la UPR.
De allí, agregó Marlia, comenzaron bajo su dirección a plantearse el diseño, a afinar la aplicación y el formato para desarrollarlo y, más adelante, también consiguieron que una artista boricua les creara su logo, alrededor del cual han delimitado el espacio y el brand o la marca, como se le conoce en el mundo de mercadeo digital, así como el manejo de las redes sociales.
“Ninguna sabemos sobre diseño gráfico, ya que venimos de ramas científicas, pero fuimos mirando y aprendiendo poco a poco. Todas estamos muy ocupadas con nuestros estudios graduados, pero nuestra meta es tratar de publicar un artículo por semana, ya sea una entrevista o un contenido educativo relacionado con las ciencias agrícolas o un tema profesional. Esta plataforma también está dirigida a las personas interesadas en escuela graduada, en explorar áreas científicas y para educar sobre las ciencias agrícolas”, enfatizó Marlia, estudiante doctoral de Educación Agrícola y Extensión en la Universidad de Florida, quien completó su maestría en Fitopatología en The Ohio State University y su bachillerato en Protección de Cultivos en el RUM.
Abundó que existe el prejuicio de que las Ciencias Agrícolas tratan solamente de Agricultura, y aunque es una rama sumamente esencial para los seres humanos, también comprende otras disciplinas que son parte de la educación en STEM (Ciencia, Matemáticas, Ingeniería y Tecnología), desde donde realizan valiosas aportaciones a campos como la seguridad y soberanía alimentaria y la sustentabilidad.
Agenda laboral
Sobre la logística del trabajo, Alejandra y Patricia coincidieron en que el elemento clave ha sido la excelente relación de camaradería entre todas las integrantes a pesar de la distancia, la que complementan gracias a la tecnología. Nunca se han reunido todas de forma presencial a la misma vez, sin embargo lo hacen de manera virtual semanalmente para dividirse las tareas, hablar sobre los distintos comités que ocupan, pero siempre dando prioridad a sus responsabilidades académicas, así que son muy flexibles y solidarias en ese aspecto. Aunque alguien esté asignada a cierta función, nunca faltan voluntarias dispuestas a respaldar en lo que haga falta.
“Ha sido una dinámica bien chévere. Desde que entramos las más nuevas, se nos dio el espacio creativo de transmitir nuestros ideales, personalidades, preocupaciones e intereses a través de nuestros escritos. Para mí ha sido interesante y enriquecedor darme cuenta de que la mayoría de nosotras tuvo raíces en el Colegio y que existen muchas personas que influenciaron en nuestras carreras. El tema de la representación femenina en nuestros campos es un área en la que nos gusta trabajar y a pesar de la distancia, de la pandemia y todo pues hemos podido mantenernos”, expresó Alejandra, alumna de maestría en el Departamento de Ciencia Animal del RUM, donde también obtuvo su bachillerato con doble concentración en Ciencia Animal y Microbiología Industrial.
En el caso de Patricia, siempre tuvo el deseo de ser escritora, aparte de su fascinación por los suelos desde niña, y además conocía a las fundadoras en el Colegio, por lo que seguía la plataforma en las redes sociales desde sus comienzos. Desde ahí se lanzó para someter un artículo y su continuo seguimiento permitió que le hicieran el acercamiento para ser integrante formal del grupo.
“Una de las cosas que ha permitido que el proyecto fluya es la comunicación entre nosotras y el entendimiento. Ha sido una experiencia muy bonita y enriquecedora que continúo haciendo, y recalco que el trabajo en equipo es lo que ha hecho que esto funcione”, aseguró Patricia, estudiante de maestría en Medio Ambiente y Recursos Naturales especializada en Ciencias de Suelo en The Ohio State University, quien completó su bachillerato en Protección de Cultivos del RUM con especialización en Ética profesional y Práctica.
De otro lado, también se unió al colectivo Juliana, única integrante internacional cuyos lazos latinoamericanos que unen a su natal Colombia con Puerto Rico, la ayudaron a acoplarse de maravilla con este junte boricua. En su caso, le apasiona la comunicación científica, por lo que ha aportado desde esa perspectiva. La plataforma le ha dado la posibilidad de escribir, proponer o editar artículos científicos sobre temas relevantes en la actualidad, lo que considera es otro acierto del blog.
“Hemos tenido oportunidad de publicar artículos con el fin de comunicar hallazgos y datos estrictamente científicos a un público general, pero además tenemos algunos que tratan más sobre el crecimiento en la escuela graduada. Siento que no solamente la parte de escribir nos da la posibilidad de cubrir el tema de la ciencia, sino también de incluir otros tópicos que son útiles para las personas”, dijo la estudiante doctoral de Fitopatología en Cornell University, quien realizó su bachillerato y maestría en la Universidad de los Andes en Bogotá.
Mientras para Carolina, un aspecto fundamental de la experiencia ha sido la misión de representar a sus pares del género en las carreras asociadas con estas disciplinas científicas agrícolas, y también ofrecer herramientas sobre cómo enfrentar esa etapa de estudios a nivel de maestría y doctorado.
“Soy bien apasionada sobre darle visibilidad a la mujer porque encontré, tanto en mi departamento en la Universidad de Puerto Rico como acá, que estamos en minoría. Esa es la realidad. También escribí artículos sobre la escuela graduada, acerca de cómo tener conversaciones con tus supervisores, con personas con quienes te encuentras todos los días en tu laboratorio o afuera. Siento que no nos preparan en escuela graduada, a tener esas conversaciones sobre cómo pedir ayuda y que podamos hacerlo con respeto entre pares. Uno pensaría que es un asunto que se puede esperar que ocurra en la academia y en la industria, pero realmente no se instruye sobre eso y creo que tenemos que dialogar más sobre ese ambiente”, reiteró Carolina, candidata doctoral en una subdivisión del Departamento de Ciencias Biomédicas, en el Laboratorio de Biotecnología y Reproducción Animal, de la Universidad estatal de Colorado en Fort Collins. Su maestría y bachillerato son ambos de Preveterinaria en el Departamento de Ciencia Animal del RUM.
Hacia dónde se encaminan
Como parte de sus estrategias y planes a corto y largo plazo, el colectivo agregó a su página original en inglés una versión en español y pronto espera hacerlo en portugués para poder alcanzar a una audiencia más amplia, con la que ya saben que cuentan entre sus seguidores. Igualmente, se han esmerado en utilizar lenguaje inclusivo, como parte de su misión de dar voz a grupos minoritarios, en desventaja social y económica, con diversidad funcional o con poca representación como la comunidad LGBTQ+.
Asimismo, han comenzado una serie de transmisiones en directo a través de sus redes sociales y webinars, más adelante integrarán podcasts, sobre temáticas similares que cubren en sus escritos para conectar más de cerca con su público y cumplir con su objetivo educativo. Otra de sus metas es lograr convertirse en una entidad sin fines de lucro y formalizar la organización a un nivel más profesional. Parte de la idea es obtener fondos para ayudar a otras féminas con los onerosos gastos que conlleva solicitar a la escuela graduada. Dentro del componente de alcance comunitario, desean también llegar a una audiencia de niñas y jóvenes en etapa escolar para inspirarlas desde temprano en sus carreras.
Reflexiones de sangre verde colegial
A continuación, un resumen de sus expresiones sobre las memorias que más atesoran de su alma mater.
Carolina: “Siento que para mí el Colegio representa la perseverancia, seguir siempre hacia adelante. Creo que por eso es que tenemos tanto orgullo, lo que conocemos como sangre verde”.
Noelymar: “Puedo decir que el Colegio es mi mayor inspiración porque aprendí ejecutando. Fuimos a la finca, a las estaciones experimentales, fue bien aplicado y, literalmente, mi mayor inspiración académica y personal porque yo también pertenecí a la Orquesta de Cuerdas y fue una de las mejores experiencias que tuve. Realmente, si no hubiera sido por el Colegio, hoy no hubiese estado aquí”.
Patricia: “Se trató de una parte fundamental en mi vida porque me ayudó a crecer, no tan solo en lo profesional y en lo académico, sino como persona. Fue una experiencia que me cambió perspectivas, ideas y me permitió conocer personas que llevo conmigo por el resto de mi vida. Tengo que agradecerle al Colegio la persona que soy, le debo muchísimo. Además, estudiar en el edificio Jesús T. Piñero es otra cosa, ver a toda esa gente linda dispuesta a ayudarte en un ambiente acogedor, bonito, es bien especial, lo llevo en el corazón”.
Andrea: “Mi calidad como persona y como profesional se las atribuyo al Colegio. Los cursos, el personal, los profesores, en especial dos clases que personalmente destaco: la que tomé con la doctora María Lugo Torres, y Fitopatología, con la doctora Lydia Rivera Vargas; fue pura calidad académica y pasión. Llevo ese legado a todos lados que voy y es lo que busco, inspirar a otras personas a que vengan acá a seguir estudiando y aplicando su formación del Colegio”.
Ana: “El Colegio fue un instrumento para descubrir mis pasiones, aparte de poder indagar, conocer y tener en mi vida a distintas personas con diferentes mentalidades y experiencias. Me enseñó a no rendirme, a encontrar el camino que terminé desarrollando y aceptar esos distintos lados como profesional. Aprendí a querer ser una científica y ayudar a otras personas en esa travesía, porque vi los modelos de destacadas mujeres que venían desde el mismo trasfondo socioeconómico de lo que es vivir en Puerto Rico, salir a estudiar y destacarse. El único lugar que me pudo haber dado esa experiencia de esa manera y con calidad es el Colegio”.
Marlia: “Aparte de todo lo que han mencionado mis compañeras, otro componente que creo que todas aquí estarán de acuerdo es las relaciones que forjas en la Universidad. Andrea, Noely y yo nos conocimos como en segundo año y junto a otras amistades, no nos hemos separado. Gracias a ellas descubrí estas áreas de investigación de escuela graduada. Nos hemos convertido en un apoyo mutuo que siento que fue un regalo del Colegio y que no pude haber descubierto en otro lugar. Es una amistad que va a durar toda la vida. Así de mucho nos queremos”.
Alejandra: “Para mí ha sido una experiencia inigualable que nos ha marcado tanto en lo personal como en nuestra trayectoria académica y carrera profesional. En mi caso, mis papás y mi hermano son colegiales, así que es ya como símbolo de una identidad. A veces la gente dice que somos bien echones o presumidos, pero cómo no serlo con todas las luchas y retos que uno pasa. No podemos decir que el sistema UPR es perfecto, pero esas piedras en el camino son esas oportunidades que nos permiten desarrollarnos como colectivo, con un sentido de hermandad y de comunidad. Todavía estoy aquí en el Colegio, pero en mi travesía me he llevado amistades, mentores y experiencias enriquecedoras. En escuela graduada, he tenido la oportunidad de colaborar en la Finca Alzamora con un maravilloso equipo de trabajo. Le debo muchísimo al Colegio, no lo cambiaría por nada”.