Jorge Rodríguez Acevedo
La UPR como motor de las artes gráficas: una reseña de Gráfica Maestra
Tinta regada
1 de agosto de 2024
En la sala Lorenzo Homar, del Museo de Arte Dr. Pío Martínez de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey, se esparcen decenas de letras caligráficas pintadas en el suelo. Esta sala, única itinerante en Puerto Rico dedicada de manera exclusiva a las artes gráficas, porta como base esos trazos reconocibles, las curvas y lineas que nos recuerdan a carteles y serigrafías, y sobre las que se ha eregido la exposición Gráfica Maestra.
Esta muestra, compuesta de cuarenta y un artistas, todos quienes han ocupado roles universitarios en la UPR, fue ideada como homenaje al centenario del natalicio de Carlos Marichal. Y es preciso comenzar con Marichal.
Nacido en las Islas Canarias y trasladándose a Madrid a temprana edad, Carlos Marichal forma parte del grupo de intelectuales que salen de España a causa de la Guerra Civil y la sombra imperante del Franquismo. Para 1950, establece el primer curso de grabado en la Universidad de Puerto Rico. Osiris Delgado, artista e historiador, le concede el título de “Padre de las artes gráficas en Puerto Rico, por haber sido la primera persona que logró que grupos de puertorriqueños tomaran conciencia del valor de las artes gráficas.” (Marichal Lugo, 2022) De este, se exponen tres grabados a buril, donde el detalle pequeño y minucioso refleja un dominio pleno del medio, una mano acostumbrada, hábil y dispuesta.
De manera yuxtapuesta, le acompaña María Luisa Penne de Castillo, educadora pionera y responsable de crear el programa y departamento de Bellas Artes en el Recinto de Mayagüez. Entre los trabajos de su autoría, se destaca Vida en la hacienda (1975), grabado en linóleo sobre collage. A través de la impregnación de papeles morroñados y aplanados, la artista logra establecer una base irregular para la capa pictórica. Demanda acercarse, tratar de entender su proceso de elaboración a través de sus oscuros contornos, de su multiplicidad tonal de rojos, verdes, negros y amarillos. Rememora, a través de alusión figurativa, a una suerte de abstracción lírica, al misterio, a lo oculto. Las sombras crean formas naturales, vistas de hojas y árboles, como mirar desde la ventana en la noche del campo isleño y tratar, a la luz de la luna, de captar todas las formas.
A través del largo de sus muros, en cuales las obras se ubican por técnicas (grabado, serigrafía, litografía, etc.), se ve el pasar de la antorcha, la influencia ejercida a manera de linaje. De Torres Martinó a Consuelo Gotay a José Peláez, por ejemplo. Sobre este último, su xilografía En la costa de Isabela (2003) inmersa al espectador en la familiaridad del mar. En este, una gran roca, como cargada por eones con el impulso de las olas, se deposita en la orilla, proyectando su sombra entre las aguas en grises, blancos y negros.
Al fondo de la sala, con Flores para un pueblo que duerme (1990), Haydee Landing funge como otro ejemplo de una producción ejemplar, resaltando como artista galardonada y premiada internacionalmente. Sus líneas, finas y certeras, cargan cierta narrativa mágica, donde se ven manos, libros, figuras antropomórficas a las que se le extienden flores blancas que flotan por el espacio. En cercanía a esta, como parte de la aportación del Recinto de Mayagüez, se encuentra Burbujas rojas en el mangle negro (2002) de Evelyn García Mejía, que exhibe la técnica del grabado y gofrado a manera de interpretar la flora costeña. A su vez, Baruch Vergara se vale de estas en Impresión de la pintura (2017) con la representación e impresión de la lata, el envase vacío de pintura. Un uróboros olvidado, aplastada y descartada, aquello que potenció la obra se torna, en sí, en el foco de su propia creación.
La serigrafía ha sido medio crucial en la comprensión y elaboración del arte en Puerto Rico. La capacidad de la gráfica de generar múltiples ejemplares potencia la difusión masiva de ideas, impresas de manera manual en su distintiva solidez de color. La tradición isleña es intrínsecamente serigráfica, abarcando desde la labor cartelista de la DIVEDCO (con instancias anteriores) hasta la contemporaneidad. La comunicación y aval de movimientos artísticos, como lo fue la proyección de la valía y seriedad del arte abstracto desde comienzos de los sesentas, se ve representada con Estructura de un ovalo (1967) de Luis Hernández Cruz. Dicha serigrafía, a dos colores (negro y gris) representa un estudio geométrico en línea del Minimalismo; obra acompañada en posicionamiento por Ya yo no vivo ahí num. II (1973) de Lope Max Díaz, cual fue otorgada una mención especial en la Tercera Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano en 1974. Esta, de corte conceptual, consta de una reproducción ampliada, a manera fotomecánica, de la carta de invitación de la Bienal para someter obras. Dicha carta se había extraviado, pues fue enviada a una dirección anterior de residencia del artista. A falta de tiempo y a manera intervención serigráfica, Max Díaz circula la dirección y escribe “Ya yo no vivo ahí”, resaltando la silueta del sobre en relieve a manera de gofrado. Resalta su simpleza, y a su vez, la capacidad inventiva de Max Díaz de plasmar la poética de su situación de manera instantánea.
Al centro de esta pared, bajo la luminosidad de Composición con dos centros (1980) de Luis Hernández Cruz, se encuentra Paisaje interrumpido (1992) de Rafael Rivera Rosa. Un paisaje atracado, afligido, en el que los colores oscuros, líneas violentas, amortajan el verde natural. Se denotan líneas alusivas a construcciones, y las marcas rojas de un paisaje en delirio. Una obra en la que se puede rememorar las problemáticas del urbanismo y la lucha por el bienestar del medio ambiente.
Gráfica Maestra, a través de la excelsa curaduría de Mariel Quiñones Nieves, muestra la importancia y disposición institucional al fomento de las artes en Puerto Rico. Apoyo que no debe disminuir con el tiempo, como pudiera pensarse sucede en la actualidad, sino potenciar siguientes incursiones en esta faceta crucial de la identidad colectiva. La exposición se encuentra disponible para visitas de lunes a viernes en horario de 8:00am a 4:30pm hasta agosto, 2024.
Fotos por Jorge Rodríguez Acevedo
Referencias:
Marichal Lugo, Flavia. “Carlos Marichal.” EnciclopediaPR, 3 de Julio, 2022.
Museo de Arte Dr. Pío López Martínez. Gráfica Maestra: Obra Gráfica de Artistas Adscritos a La Universidad de Puerto Rico, UPR, Cayey, Puerto Rico, 2024.
