Angie Natalia Bustos Lemus
Horizontes decoloniales en disputa, articulaciones críticas del conversatorio con Walter Mignolo: ‘Ciencia, universidad y giro decolonial’
Tinta regada
1 de agosto de 2025
Existe una necesidad inminente de reconocer otros espacios en los que el conocimiento y los saberes son posibles bajo otras dinámicas. Pensarnos en el giro y la opción decolonial son escenarios que construyen alternativas a los modelos dominantes ya existentes. Entre estas y otras reflexiones surgen a partir de nuestro primer encuentro decolonial, que nace como iniciativa del grupo de investigación ‘Ciencia, conocimiento y aprendizaje decolonial’ de la UPRM bajo la orientación del profesor Jeffrey Herlihy-Mera. Alrededor de las múltiples conversaciones, emerge una preocupación de ampliar nuestros diálogos a la comunidad académica en general. Queríamos crear espacios de discusión, en los que otros docentes y estudiantes expresaran también sus opiniones-comentarios-reflexiones desde sus propios universos frente a un mundo-moderno-global.
Así, quisiera centrarme en las principales ideas expuestas, incluyendo la genealogía del pensamiento decolonial, la crítica a la universidad como institución colonial, y las nociones de giro y opción decolonial. Asimismo, mencionar las intervenciones de los profesores y los estudiantes que enriquecieron el diálogo, destacando las tensiones y posibilidades alrededor de la práctica decolonial.
La participación de Walter D. Mignolo para este caso nos brindó la oportunidad de profundizar en las discusiones sobre la colonialidad del saber y las alternativas decoloniales en el ámbito académico, reconocimiento que la Universidad es un espacio colonizador en el que se pueden traes discusiones decoloniales pero que difícilmente podremos descolonizar por su forma de operar y desarrollarse.
De esta manera, Mignolo comienza con una genealogía del pensamiento decolonial que despliega en tres momentos:
- La descolonización durante la Guerra Fría, centrada en la independencia política de las colonias.
- La emergencia del concepto de colonialidad en los años noventa, con Aníbal Quijano como figura clave.
- Una mirada contemporánea frente a las crisis globales y la reapropiación del discurso decolonial por sectores privados.
En este marco, se enfatizó que la colonialidad no es un fenómeno que ocurrió en el pasado, sino una estructura de poder que aún se encuentra vigente. La colonialidad no ha terminado; está en todas partes” (Mignolo, Intervención) Esta idea es complementaria con el pensamiento de Quijano sobre la colonialidad del poder como patrón universal que perpetúa en sistemas de jerarquía racial, genérico, económico y epistémico como resultado de los procesos de colonización de las Américas y la persistencia en el mundo moderno. Por lo que, Quijano expresa que
“Dos procesos históricos convergieron y se asociaron en la producción de dicho espacio / tiempo y se establecieron como los dos ejes fundamentales del nuevo patrón de poder. De una parte, la codificación de las diferencias entre conquistadores y conquistados en la idea de raza, es decir, una supuesta diferente estructura biológica que ubicaba a los unos en situación natural de inferioridad respecto de los otros…De otra parte, la articulación de todas las formas históricas de control del trabajo, de sus recursos y de sus productos, en torno del capital y del mercado mundial”. (202)
Asimismo, Mignolo argumentó que la universidad y las ciencias modernas han funcionado como tecnologías de destitución de saberes no occidentales. La epistemología occidental, basada en la racionalidad cartesiana y la matematización del mundo, ha excluido otras formas de conocimiento “La universidad se consolidó como institución colonizadora del saber, desde su fundación europea hasta su expansión global” (Mignolo, Intervención).
Esta crítica se alinea con la noción de colonialidad del saber, que denuncia la imposición de un sistema de conocimiento eurocéntrico que invisibiliza y degrada las epistemologías indígenas, afrodescendientes y populares
La historia del hacer-conocimiento en la modernidad occidental, desde el renacimiento en adelante, tendrá, entonces, a la teología y a la filosofía-ciencia como sus dos marcos cosmológicos, compitiendo entre sí en un nivel, pero colaborando cuando se trata de descalificar formas de conocimiento ajenas a los principios y conceptos en los que se asienta su cosmología. (Mignolo, Desobediencia 17)
Durante el conversatorio, se discutieron las nociones de giro y opción decolonial. El giro decolonial implica un desplazamiento epistémico que reconoce la pluralidad de saberes y la necesidad de descentralizar el conocimiento occidental. Pensarse también en los saberes locales, fronterizos y que correspondan a las necesidades particulares de las comunidades, es además, reconocer la existencia de las epistemologías del Sur. La opción decolonial, por su parte, es una postura ética y política que busca desvincularse de la matriz colonial de poder “La opción decolonial no es una misión universalizante, sino una elección situada, ética, crítica y relacional” (Mignolo, Intervención). Es entonces, un llamado a un compromiso ético político.
Por otro lado, la conversación también se moviliza a los comentarios de los docentes y los estudiantes durante el espacio, que enriquecieron el diálogo al compartir experiencias-prácticas decoloniales o cuestiones que interrogan por otras formas de hacer. La profesora Emilia Quiñones relató cómo transforma su curso de historia del arte occidental desde una perspectiva crítica, cuestionando la idea de ‘Bellas Artes’ y los ideales estéticos eurocéntricos. La profesora Mary Leonard propuso una pedagogía que valore las capacidades diversas del estudiantado, que desafía las formas tradicionales de selección universitaria.
Estas experiencias son algunos ejemplos en los que construir pedagogías decoloniales son posibles, que parten de la valorización de la diversidad epistémica y cultural, y que promueven los diálogos horizontales en las aulas.
En definitiva, El conversatorio con Walter Mignolo fue un espacio de reflexión crítica sobre las estructuras coloniales que persisten en la ciencia y la universidad, y sobre las diversas posibilidades que contamos para construir alternativas decoloniales, desde y a partir de nuestras realidades. Además, las discusiones resaltaron la importancia de reconocer la pluralidad de saberes y la promoción de prácticas pedagógicas que desafíen las jerarquías epistémicas-coloniales. Es entonces, el pensamiento decolonial una opción que nos ofrece nuevas miradas pluriversas para la construcción de otros mundos posibles.
Referencias
Quijano, A. (2000). “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina”. En E. Lander (Comp.), La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas (pp. 201–246). Buenos Aires: CLACSO.
Mignolo, Walter D. Desobediencia epistémica (II): Pensamiento independiente y libertad decolonial. Centro de Estudios y Actualización en Pensamiento Político, Decolonialidad e Interculturalidad, Universidad Nacional del Comahue, 2009, pp. 9–39. Traducción de Iván Jacobo Herrera. Originalmente publicado como “Epistemic Disobedience, Independent Thought and De-Colonial Freedom” en Theory, Culture & Society, vol. 26, núm. 7–8, 2009, pp. 1–23.Final del formulario
———. Intervención en el conversatorio “Ciencia, universidad y giro decolonial”. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, 9 mayo 2024.
