Un esfuerzo que comenzó antes del huracán María para eliminar las descargas ilícitas de aguas sucias en los cuerpos de agua del área metropolitana está por terminar, lo que implica un respiro para la calidad de agua en la Isla.
El Programa del Estuario de la Bahía de San Juan, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA) y la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, están cerca de completar un proceso que comenzó hace más de un año para evitar las contaminantes descargas.
Gustavo Martínez, catedrático de la UPR en Mayagüez, explicó que este trabajo comenzó hace tres años. Seis meses antes del huracán María comenzaron el proceso de identificar las descargas en los cuerpos de agua.
Como en tantas otras cosas, María cambió el ritmo de trabajo y provocó nuevos problemas.
“Casi todas las estaciones de bomba y acueductos sanitarios colapsaron porque muchas no tenían generadores y hubo mucha infraestructura de líneas sanitarias que colapsó”, dijo Martínez.
“Hubo una descarga significativa a ríos y quebradas. Es difícil cuando uno tiene una zona urbana tan amplia. Si no tienes una estrategia para identificar dónde ocurren estas descargas, es bien difícil”.
Explicó que el grupo de trabajo se ha dado a la tarea de identificar dónde se vierten estas descargas para poder detenerlas. Dijo que lo han logrado en un 80%.
“Hemos ayudado a recuperar el estado de las aguas y estamos mucho mejor de lo que estábamos hace un año”, afirmó. “Nos quedan unos casos críticos que esperamos atender”.
Martínez no precisó cuáles son estos casos críticos que faltan por atender, pero dijo que espera resolver estas descargas de aguas sucias en los próximos meses.
Su expectativa es que al finalizar el proyecto, estos cuerpos de agua identificados estén en una mejor condición de la que estaban antes del huracán.
“Los cuerpos de agua se afectaron enormemente. Un gran por ciento de las estaciones de bomba de Acueductos, cuando pasa ese flujo sanitario por zonas bajas, depende de estaciones de bomba que lo llevan a plantas de tratamiento. Un gran por ciento de esas estaciones no tenía generadores y colapsaron todas”, recordó. “Todo ese flujo sanitario se fue a los ríos. Fueron cientos de miles de galones de agua sanitaria. Los cuerpos de agua sufrieron un impacto enorme”.
Expresó que ahora la AAA tiene generadores en estas estaciones para evitar que esto vuelva a ocurrir.
“Cuando ocurrió, no había infraestructura, pero ahora se están tomando las precauciones para que no vuelva a ocurrir”, señaló el profesor e investigador universitario. “Con el esfuerzo de muchas personas, eso ha mejorado significativamente”.