Se reúnen los radioaficionados en el RUM
Por Rebecca Carrero Figueroa (rebecca.carrero@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 26 de octubre de 2018
El huracán María dejó a su paso por la isla, daños en la infraestructura, sobre todo, en el área de las comunicaciones. Con el colapso de estas y ante la necesidad de informar a seres queridos cómo les afectó este fenómeno natural, resurgió la comunicación por radiofrecuencia.
Este hecho inspiró a los doctores Sandra Cruz Pol y José Colom Ustáriz, catedráticos del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras, para gestionar la dádiva otorgada al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), que permitirá crear un centro de comunicaciones de emergencia usando radioaficionados y adiestrar a los interesados en esa destreza.
Así lo dio a conocer la doctora Cruz Pol durante una entrevista en Foro Colegial, en la que ofreció los detalles de la subvención de $72 mil, que les adjudicó la entidad Unidos por Puerto Rico, para promover una mejor preparación en la isla.
“Nos dimos cuenta de que, por más que nos haga falta luz y agua, las comunicaciones son esenciales para saber cuál es el plan de emergencia, hacia dónde llevar los suministros, lograr atender a las personas que están de gravedad y sin eso, no podemos. Estamos tan acostumbrados a tener el celular disponible o los teléfonos de línea, y sabemos que después de un desastre, esta tecnología puede fallar, pero las radiofrecuencias, no”, expresó Cruz Pol.
Ese fue el objetivo de la propuesta que persigue que más personas se adiestren, más probabilidades habrá de atender un mayor número de las emergencias que surjan después de un huracán, terremoto u otro desastre. La propuesta se les adjudicó en junio, por lo que inmediatamente gestionaron una serie de actividades, entre ellas, el Congreso de Radioaficionados que tuvo lugar en el RUM.
“Fue fenomenal. Asistieron alrededor de 100 personas, provenientes de distintas partes de la isla. Se discutió sobre el uso restringido de ciertas frecuencias durante casos de emergencia. Contamos con: Ross Marlin, de Homeland Security; Al Taylor, del Montgomery County Communications Service; y el profesor Eliud Bonilla, egresado del RUM y colaborador en la redacción de la propuesta”, señaló.
Los asistentes manifestaron su interés en prepararse y adiestrar, a su vez, a sus colaboradores. El grupo incluyó a líderes comunitarios y representantes de farmacéuticas, la academia, entre otros sectores.
“Con esta reunión, establecimos contactos para los adiestramientos que se ofrecerán durante ocho sábados, en Mayagüez. A los participantes se les sufragará los costos de materiales y la licencia. Los que ya están licenciados, queremos agruparlos en un club para continuar con el esfuerzo”, afirmó.
De la misma manera, la jornada fue un espacio para que compartieran algunas de sus vivencias para reforzar la importancia del proyecto.
“Por ejemplo, el profesor Oscar Resto, del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, narró cómo a través de esas ondas radiales se alertó acerca del caos en la represa Guajataca y se canalizó la asistencia para enviar bolsas de arena que fueron colocadas en la instalación. También, se atendió a una persona gravemente enferma, que requería ser transportada en helicóptero a un centro hospitalario en el área metropolitana”, indicó. Sin embargo, debido al escaso número de radioaficionados, otras áreas quedaron desprovistas de ayuda.
De acuerdo con la experta, basta una batería de un automóvil, una antena y una radio para lograr una comunicación accesible en términos de costo. Además, el sistema provee para enviar correos electrónicos que no contengan imágenes ni vídeos, pero sí facilita el compartir a través de audio, por ejemplo, listas de pacientes, medicamentos y dosis.
Cruz Pol manifestó que, anteriormente, Puerto Rico tuvo un grupo muy numeroso de radioaficionados. Los que se activaron durante la emergencia por el huracán María, trabajaron por mucho tiempo sin ser relevados en un periodo razonable. A través de estos adiestramientos, confían en aumentar la plantilla de peritos en esta área.
Asimismo, ya identificaron los lugares donde se ubicarán las antenas y el equipo, para lo que consideraron la accesibilidad a generadores de energía eléctrica.
Como parte de la certificación, se espera que el RUM también sea sede del examen para que los participantes se licencien. De la misma manera se recomienda adquirir el equipo una vez completen el proceso para que sepan qué necesitan de acuerdo a su necesidad. Según describió, la inversión inicial fluctúa entre $100 a 200.
“Luego de adquirirlo, necesitan practicar. De hecho, a nivel de los Estados Unidos, cada miércoles hay unos ejercicios para ver cuántos amigos haces y de cuántas partes del mundo, en un periodo de 24 horas. Puede ser algo muy divertido, pero a la vez, muy útil. Lo que aspiramos es a que la gente se entrene y se dé cuenta de que no necesitan ser ingenieros, físicos ni matemáticos para obtener la licencia de radioaficionados”, comentó.
Los interesados en obtener más detalles, deben enviar un mensaje por correo electrónico a: uprm.radioaficionados@gmail.com.