Obra de arte engalana anfiteatro
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 24 de enero de 2020
El paso de dos huracanes, un cierre temporero del Recinto y una remodelación del lugar no fueron impedimentos para que se inaugurara oficialmente la obra artística que engalana el interior del anfiteatro Ramón Figueroa Chapel, en el edificio Chardón, del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Un nutrido grupo de asistentes se dio cita para develar la creación del artista puertorriqueño Antonio Martorell que se extiende por las cuatro paredes de este espacio, en donde se realizan presentaciones culturales y conferencias de envergadura.
“Esta obra es una decoración, en el buen sentido de la palabra, en la que pretendemos plasmar la naturaleza al interior del anfiteatro. La naturaleza representada en las palabras de cuatro grandes pilares del oeste, del archipiélago puertorriqueño: José De Diego, Agustín Stahl, Rafael Hernández y Eugenio María de Hostos. Los árboles se convierten en lecciones magistrales de estos próceres de la palabra. Hace tres años comenzamos con este proyecto. El título de la instalación es Presencias, esencias y legados del quehacer universitario”, afirmó el renombrado artista plástico.
Añadió que esta obra que invita al pensamiento vivo de la acción de crear y recrear nuestro país, se creó en seis meses. Para el montaje de la misma, participó el Taller de la Playa de Ponce, así como los estudiantes colegiales.
El doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM, acogió con entusiasmo esta presentación que marca un homenaje a la creatividad, en un espacio que ha sido sede de obras teatrales, charlas magistrales, conciertos con representación internacional, así como de escritores con renombre.
“Hoy estamos celebrando la creación que el pintor Martorell ha realizado en las paredes de nuestro anfiteatro y de tenerlo en nuestro Recinto. Esta obra que ha elaborado con tanto empeño, será de disfrute para la comunidad. Nuestros estudiantes se sentirán inspirados, reconocidos y motivados de estudiar en esta institución”, destacó.
Por su parte, la doctora Lydia Margarita González Quevedo, catedrática del Departamento de Humanidades, comparó la expresión artística como una de envergadura internacional, ya que representa un regreso al valor de la tierra que tanto se necesita para la sensibilidad humana en un recinto universitario que acoge el estudio de la agricultura y de la ingeniería.
“Tuve la dicha de asistir a los talleres del maestro en muchas ocasiones, mientras estaba en el proceso de creación de estos murales. Yo les llamo Los frescos de la Capilla Sixtina de Martorell. Siento emoción de por fin inaugurar esta importante obra que es producto del gran amor que siente el artista por la ciudad de Mayagüez. El maestro tiene ese don de darle esa apertura al arte, a aquellas personas que no consideran que puede ser parte de sus vidas y de su profesión. Es un privilegio grande para el Recinto”, manifestó.
La presentación estuvo a cargo de Antonio Ramos Vega, administrador del Centro de Estudiantes, en la que se presentó una grabación que explicó detalladamente cómo se preparó esta obra artística.
Además, el propio maestro Martorell se comprometió en costear los gastos de la iluminación del interior del anfiteatro para el disfrute de las nuevas generaciones.