Reinauguran Centro de Estudiantes tras aportación de Amgen
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 6 de marzo de 2020
Es el alma del campus, el corazón donde palpita con fuerza vibrante la multiplicidad de talentos que se nutren del saber. Un espacio para alimentarse física y espiritualmente; lugar de reunión, estudio, socialización y respiro, entre muchas otras actividades. Se trata del Centro de Estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), albergue también de varias oficinas que ofrecen servicios esenciales a la comunidad colegial, y que reinauguró su tercer piso, gracias a una aportación de la Fundación Amgen.
El proyecto incluyó, como ejes principales, optimizar la iluminación y ventilación del área, así como dotar el lugar de mobiliario contemporáneo, equipo audiovisual y tecnología educativa. Esto se logró con un donativo ascendente a $515 mil de Amgen, luego del impacto del huracán María, del que se destinó parte a la compra de equipos de varios laboratorios, así como $275 mil, para remozar el Centro, adscrito al Decanato de Estudiantes.
Los principales funcionarios universitarios y representantes de la entidad farmacéutica, acompañados por empleados no docentes, profesores y alumnos, se dieron cita en el vestíbulo principal del edificio para dar a conocer y estrenar, de manera oficial, las renovadas instalaciones.
“Estamos muy agradecidos de la Fundación Amgen por este donativo que nos permite ofrecer un espacio más eficiente y cómodo para nuestros estudiantes y la comunidad universitaria. La respuesta y el uso de la instalación ha sido muy positiva. Nos llena de gran satisfacción poder completar este proyecto que era tan necesario, gracias al apoyo de esta entidad que por dos décadas ha mantenido vínculos con el Colegio de Mayagüez”, indicó el doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM.
La actividad estuvo a cargo de Antonio ‘Toño’ Ramos Vega, administrador del Centro de Estudiantes, quien fue responsable de liderar la iniciativa en todas sus fases y quien se mostró sumamente agradecido y satisfecho por la misión cumplida para quienes representan la razón de ser de la institución, los estudiantes.
“Definitivamente, sin ellos no somos nadie, y para nosotros ese es un componente fundamental. Este esfuerzo no es solo mío, yo serví de guía, pero aquí hay muchísimas manos, mentes, energías y sudor para lograrlo. Ciertamente, es agradable verlo como otro espacio que ha tenido muy buena acogida. Ahora me dicen: ‘es que no sé ni dónde sentarme, porque antes era meramente una silla, pero ahora no sé si escoger una butaquita para estudiar con mi computadora, o un booth individual, o simplemente descansar un rato en un mueble en lo que viene mi próxima clase porque estudié hasta tarde en la noche’. Así que es una gran satisfacción poder ver el entorno cambiado y que nuestro esfuerzo tiene ese resultado”, reiteró Ramos Vega en un aparte con Prensa RUM.
Según relató el también responsable del Anfiteatro Figueroa Chapel, luego de los severos daños que causó el ciclón del 2017, la Fundación Amgen seleccionó al Recinto como una de las instituciones que se beneficiaría de fondos para poder restaurar sus instalaciones. Una vez identificada la necesidad del Centro de Estudiantes y de espacios de estudio para los colegiales, se inició el proceso de redactar la propuesta junto al entonces decano asociado de Estudiantes, doctor José L. Perdomo.
“Mi rol empieza desde ahí. De hecho, fue una propuesta bastante onerosa, mucho más alta de lo que nos dieron, pero se trató de un donativo significativo que representa un sin precedentes para el Decanato, en términos de la relación de espacios para los alumnos. Incorporamos también los planes de acción, el diseño, la organización de cómo íbamos a implementar lo se que estipulaba, y ya luego de eso, la ejecución: las gestiones de compra, las administrativas y la coordinación de labores con los compañeros trabajadores de Edificios y Terrenos”, detalló, al tiempo que felicitó a todos los empleados por su compromiso y entrega para que todo estuviera instalado y construido de manera óptima y correcta, utilizando su experiencia y conocimiento.
Ramos Vega dedicó, emocionado, un especial tributo a sus compañeras de labores en la Oficina de Actividades Sociales y Culturales: su directora, Yomarachaliff Luciano Figueroa, así como Maricarmen Brito y Patricia L. Torres Aquino, por su trabajo incansable en todas las gestiones, no solo para este proyecto, sino del Centro de Estudiantes y del Recinto.
De otra parte, el decano de Estudiantes, doctor Jonathan Muñoz Barreto, también se dirigió al público para expresar su satisfacción por la aportación que dio paso a la transformación de este importante espacio colegial.
“Con esta inversión, no solamente tenemos nuevo mobiliario más cómodo, equipo audiovisual y tecnología, sino que contamos con un lugar acogedor para que toda nuestra comunidad universitaria se pueda congregar, confraternizar, desarrollar nuevas ideas y crecer ese espíritu colegial, que es lo que siempre queremos”, subrayó, al tiempo que adelantó que, como resultado de otras propuestas, ya se aprobó una subvención que impactará el Departamento de Consejería y Servicios Psicológicos, el cuarto y quinto piso del Centro, así como la antigua sala multiusos y el salón Tarzán.
De igual manera, se hizo un reconocimiento a la doctora Rosa Buxeda, catedrática de Biología y enlace entre Amgen y el RUM, quien fue una colaboradora clave para que todo el proyecto transcurriera y finalmente se materializara.
La profesora hizo un recuento de la relación que ha tenido el Recinto con la empresa farmacéutica desde hace más de dos décadas y que incluye adiestramientos de sus empleados, otros donativos que beneficiaron a varios laboratorios, así como al fortalecimiento de la investigación subgraduada con impacto en los recintos de Cayey, Río Piedras y Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR). De igual manera, los programas académicos que ella dirige en el RUM como Amgen Bio-Talents y Amgen Bio-Networking Sessions, cuyo éxito estriba en brindar a los alumnos una experiencia invaluable del laboratorio en la industria.
“Tengo que empezar con unas palabras de Julio Cortázar: ‘cuando la emoción embarga el alma, las palabras sobran’. Y verdaderamente, hoy es un día de fiesta para nuestra comunidad colegial porque este es el epicentro de la actividad en nuestra institución. Esta remodelación es significativa y nuestro Centro está ahora a la altura de lo que nuestros estudiantes merecen. Mi profundo agradecimiento de Amgen; este, de todos los proyectos que he tenido con la Fundación, es el más cercano a mi corazón porque sirve a todos los integrantes de nuestro Colegio”, aseveró Buxeda.
Por su parte, Aixa Caballer Cruz, gerente senior de asuntos corporativos de Amgen, enfatizó en la relevancia que tiene para su entidad el servicio comunitario, sobre todo el que toca directamente a los jóvenes, quienes representan el presente y futuro del país.
“Nuestra misión es inspirar a la futura generación de innovadores y adelantar la excelencia en la educación de STEM. Por tal motivo, nos sentimos sumamente comprometidos con la formación académica de los estudiantes y, como parte de ese compromiso, le brindamos las herramientas y los recursos necesarios para que puedan realizar su vida académica a la vanguardia de la industria. La culminación de la remodelación del Centro de Estudiantes, nos llena de mucha satisfacción porque, de esta manera, vemos nuestra contribución al desarrollo en acción y el crecimiento de los futuros profesionales en Puerto Rico”, subrayó.
Caballer Cruz, quien estuvo acompañada por otros funcionarios de la empresa, se mostró emocionada de la culminación de este proyecto y de contar con excelentes recursos y colaboradores en el campus mayagüezano de la UPR.
“Es maravilloso ver el resultado, muy conmovedor. El trabajo fue extenso, pero ha sido un verdadero placer observar a los estudiantes ya disfrutando del mobiliario y ser testigos de lo acogedor que está. Nos llena de mucho orgullo y creo que esa satisfacción en los usuarios de este espacio es lo que más valor tiene”, agregó.
En su totalidad, el donativo permitió adquirir equipos de laboratorio para el Centro de Biotecnología Industrial, ubicado en el Edificio Darlington; dispositivos audiovisuales para el Departamento de Ingeniería Industrial; así como instrumentación de enseñanza para algunos laboratorios de Química.
El componente tecnológico del Centro incluye la creación de una infraestructura de red inalámbrica que robustece el acceso de los estudiantes al internet. Asimismo, cuentan con varias pantallas de televisores que proveen información de actividades, eliminando así el papel y los tablones de edictos; y la posibilidad de disfrutar de varios canales de televisión, también con un donativo de la compañía Liberty, que incluye acceso al internet, a YouTube, y a música en otras aplicaciones. Estos monitores están disponibles para propósitos académicos como, por ejemplo, para proyectar presentaciones a grupos de trabajo.
La presidenta del Consejo General de Estudiantes, Génesis Alvelo Colón, también se dio cita en la inauguración y tuvo palabras de agradecimiento en nombre de su colectivo y de todos los colegiales que representa.
“Muchas veces necesitamos un área un poco más libre, abierta para estudiar, confraternizar y crecer, tanto a nivel personal como académica y profesionalmente; un lugar acogedor para compartir ideas y dialogar con otras personas con las que quizás nunca nos hubiésemos cruzado en un salón de clases. Es sumamente importante prometer calidad educativa, pero también calidad del espacio para desarrollarnos dentro de nuestra Universidad. Este Centro renovado ha significado mucho para nuestro estudiantado”, expresó la líder estudiantil.
Por ahora, el tercer piso estará abierto de lunes a jueves hasta la media noche y, eventualmente, se considera ampliarlo a los fines de semana.