Egresado colegial recibe máxima distinción de la Ingeniería Mecánica
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 29 de mayo de 2020
Poco tiempo después de que el doctor Rubén Del Rosario se retirara como director de Aeronáutica del John H. Glenn Research Center, adscrito a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos (NASA), recibió un importante reconocimiento por su trayectoria y contribución al campo científico. El exalumno del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) obtuvo el rango máximo de Fellow, otorgado por la Asociación Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME).
“Tras acogerme a un retiro temprano en septiembre del 2019, como Senior Executive, que es el nivel más alto de empleados civiles dentro del gobierno federal, me envían la notificación de la ASME, entidad en la que solo un tres por ciento de sus integrantes es honrado con esta distinción. El propósito es exaltar el impacto profesional de sus miembros en el mundo científico dentro de la ingeniería mecánica. Muy pocos tienen ese privilegio, así que para mí ha sido muy significativo que me hayan seleccionado”, manifestó.
La ceremonia de la ASME para honrar al homenajeado estaba pautada para celebrarse en junio de este año en la Turbomachinery Technical Conference and Exposition, conocida como Turbo Expo, en Londres, Inglaterra, sin embargo, tuvo que ser pospuesta a consecuencia de la pandemia del COVID-19. En la actividad, el científico ponceño ofrecería una conferencia.
El doctor Del Rosario es egresado del Departamento de Ingeniería Mecánica de la clase de 1990. Asimismo, completó una maestría y un doctorado en Ingeniería Industrial y de Sistemas de Cleveland State University.
“En el periodo en que laboré para la NASA, la mayor parte del tiempo, me desempeñé como ingeniero de aeronáutica, realizando investigación en sistemas de aviación, en la estación de Cleveland, Ohio. Para estas funciones, contábamos con un presupuesto anual de $150 a $200 millones. Las inversiones que teníamos a cargo eran para sistemas de aviones comerciales, y para construir motores más económicos y beneficiosos para el ambiente. También, trabajamos de cerca con el Departamento de Defensa. Contaba con alrededor 575 empleados bajo mi supervisión, de manera directa e indirecta”, indicó.
En enero de 2017, estuvo de visita en su alma mater, así como en otros recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en el proceso de reclutamiento. Como parte de ese recorrido, participó de varias reuniones, entre ellas con el Departamento de Ingeniería Mecánica en el RUM, lugar que le trae gratos recuerdos, ya que fue donde conoció a algunos de sus mentores: los doctores Fernando Benítez, Arshad Khan y Ali Sabzevari.
“En 1985, me gradué del Colegio Ponceño y rápido empecé a estudiar en el Colegio. Al principio, me incliné por la industria farmacéutica, que en aquel momento tenía mucho auge en Puerto Rico. Luego conocí al profesor Sabzevari en una de sus clases y, al final de la misma, fue quien me motivó a estudiar los sistemas de propulsión de aviones. Este profesor me iluminó y por primera vez me mencionó la NASA. En una de las ferias de empleo que organiza la Oficina de Colocaciones, me entrevistaron y de inmediato me reclutaron. Si no hubiera sido por esa dependencia universitaria, esa puerta jamás se me hubiera abierto”, recordó.
Una de las memorias de su vida estudiantil mayagüezana lo transporta a cuando cursaba los veranos, en los que tomaba clases por la mañana, estudiaba unas horas en la tarde y terminaba sus días en las cálidas playas de Cabo Rojo. Sin embargo, no todo fue fácil, ya que también hizo sacrificios para recibir su educación.
“A mí me tocó estudiar en Mayagüez, sin tener carro en los primeros años, por lo que tuve que caminar varios viernes bajo la lluvia, para llegar a la casa de mis padres en Ponce con alguna amistad que me diera pon, pero lo logré”, relató.
En ese mismo entorno universitario, conoció a su esposa, la doctora Diana Cruz Rivera, también colegial graduada de Ciencias Políticas en 1989 y natural de la Sultana del Oeste. A los actuales alumnos del RUM, les instó a auscultar la mayor cantidad de experiencias extracurriculares posibles.
“Es importante que además de disfrutar y vivir la experiencia del Colegio, los jóvenes realicen labor voluntaria. Deben aprovechar las oportunidades de organizaciones y competencias, manteniendo un balance entre los estudios y la parte social. Cuando uno recluta, no solo toma en consideración el aspecto académico, sino esas cualidades que diversifican al profesional”, recomendó.
Por su parte, el presidente de la UPR, doctor Jorge Haddock, destacó la gran aportación que Del Rosario hace a la Universidad y a Puerto Rico con sus logros y aportaciones a la ciencia.
“El doctor Del Rosario es un embajador de la excelencia académica que promueve la Universidad de Puerto Rico. Mis felicitaciones por esta importante distinción dentro de su carrera profesional. Sus talentos, compromiso y disciplina le han permitido construir una impresionante carrera, que hoy nos llena de orgullo y que hoy celebramos. Su legado profesional en la NASA, sus aportaciones a la ingeniería, la ciencia y al ambiente son un gran modelo de inspiración a seguir para nuestros universitarios. Enhorabuena”, afirmó el presidente Haddock.
“Me enorgullece que un colegial obtenga un logro tan significativo en el mundo científico. Dentro de esta situación tan compleja que vive nuestro país, recibir esta noticia, nos recuerda la importancia de proseguir con la misión de preparar a los mejores profesionales. La dedicación al campo de la aeronáutica durante casi tres décadas, por parte del doctor Rubén Del Rosario, es motivo de celebración”, expresó el doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM.
Recientemente, el doctor Del Rosario se mudó de Ohio a Illinois, ya que su esposa fue nombrada como rectora asistente en asuntos estudiantiles, del College of DuPage, en Glen Ellyn en ese estado. Luego de completar su bachillerato en el RUM, la doctora Cruz Rivera realizó una maestría en Administración y Liderato de la Baldwin Wallace University, así como un doctorado en Educación de la National American University.
En la actualidad, la ASME cuenta con alrededor de 83 mil miembros, de los que unos 3,425 han sido reconocidos con el rango de fellows, selecto grupo al que ahora pertenece este insigne colegial. Al mes siguiente de su retiro, Del Rosario aceptó el puesto como consultor en sistemas aeroespaciales para la empresa de aeronáutica Crown Consulting, cuya sede está localizada en Washington, D.C.