Comprometida egresada colegial con las ciencias y la agricultura
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 4 de septiembre de 2020
Decidida a servir como inspiración y ejemplo del rol de la mujer en el campo de las ciencias y en la agricultura, la egresada colegial Stephanie Cosme Reyes, desborda su sabiduría, talento y pasión en el trabajo que tanto la acerca a la tierra y a las bondades que de ella nacen para la humanidad.
Con un bachillerato en Microbiología Industrial en 2011, y una maestría en el Departamento de Biología, con concentración en genética de poblaciones, en 2014, ambos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), la joven científica se desempeña como técnica de laboratorio de ciencias biológicas en la división de Servicios de Investigación (ARS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Desde la estación de agricultura tropical en Mayagüez (TARS), Cosme Reyes labora en el programa de fitomejoramiento de habichuela, que, según explicó, se trata del arte y la ciencia de optimizar genéticamente las plantas a través de cruces. Su responsabilidad principal es ayudar al proyecto a cumplir sus metas, e incluye entre sus tareas, el manejo y diseño experimental, el procesamiento de muestras, toma de datos, apoyo técnico y operacional. No obstante, uno de los aspectos que más le llena, es el impacto que tiene su labor en términos de la sostenibilidad global.
“Las legumbres son uno de los cultivos de mayor importancia mundial y alimento nutritivo esencial para muchas comunidades alrededor del planeta. Nuestro proyecto se enfoca en mejorar, a través de estas técnicas, el cultivo del frijol o habichuela ante factores ambientales como la sequía y altas temperaturas, así como protegerlas de enfermedades. Nuestro fin es aportar materiales robustos que se atemperen a los cambios que vivimos y hacerlos disponibles a los agricultores y consumidores, y, a su vez, contribuir con la seguridad alimentaria”, explicó.
Recientemente, la oriunda de Naranjito apareció destacada en la revista especializada Women in Ag Science, en una reseña que pone al relieve su contribución en el campo, su trayectoria académica y profesional, así como su rol como representante femenina en las disciplinas científicas.
“Haber sido reseñada en la publicación ha sido todo un honor y una experiencia enriquecedora. Estoy muy agradecida por el acercamiento y permitirme compartir un poco de lo que hago. Espero que sea de provecho”, aseveró.
En una sección del escrito, titulada Una presencia significativa, la plataforma resalta el anhelo de esta emprendedora puertorriqueña de motivar a las generaciones nuevas, en especial a las niñas y las jóvenes.
“Como una mujer en las ciencias agrícolas, su deseo es servir e inspirar a otras féminas interesadas en el campo. Al transmitir la pasión que siente por su trabajo, ella impacta positivamente a las personas a su alrededor y crea un ambiente que empodera, no solo a otras representantes de su género, sino a todas las almas que entran a su laboratorio. Stephanie Cosme es una dedicada trabajadora y entusiasta científica que siempre está dispuesta a compartir su conocimiento y sus destrezas, lo que la mantiene motivada y centrada”, subraya la reseña.
De hecho, la microbióloga relató a la revista que ella siguió el modelo de varias científicas exitosas como Diane Fossey, Jane Goodall y Rosalind Franklin, por lo que es imperativo resaltar esa fuerza y presencia de exitosas profesionales.
“Para mí es importante compartir con otras jóvenes la importancia de no temer a ocupar un espacio en el campo que quieran desempeñarse, sea en ciencias o no. A la hora de seguir un camino profesional, eso va también de la mano con cómo te defines y hacia dónde quieres llegar como persona. La autenticidad y la pasión por lo que uno hace, no se obtienen fácilmente, sino que nace solito. Mi invitación es a hacer lo que les mueve y no temer por expectativas ajenas o inseguridades propias; el paso más difícil es el primero. Necesitamos más profesionales de vocación y más representación femenina en las ciencias”, reveló.
Raíces profundas en su amado Colegio
Los árboles gigantes del campus colegial, así como la imponente Avenida las Palmeras y el pequeño bosque junto al edificio De Celis, son algunos de sus tesoros más preciados en su trayecto universitario. Sin embargo, estos solo simbolizan las intensas raíces que la mantienen atada a su querida alma mater.
Luego de completar su bachillerato en Microbiología Industrial en el 2011, año del centenario del RUM, la joven se propuso a adquirir experiencia laboral previo a sus estudios graduados. De inmediato, surgió la posibilidad de un empleo en la estación de agricultura tropical en Mayagüez, que buscaba a alguien para el proyecto de Germoplasma.
“Comencé en mayo, el fin de semana después de mi último examen final de bachillerato. La transición fue cómoda y pude comenzar de lleno en mis tareas sintiéndome confiada y entendiendo plenamente lo que tenía que hacer o pedían de mí”, recordó sobre el inicio de su carrera profesional.
Tan pronto como un semestre después, se aventuró a la próxima meta académica: su maestría en el Departamento de Biología, con concentración en genética de poblaciones, que inició en enero de 2012 y culminó en diciembre de 2014. Su tesis se centró en la caracterización genética usando polimorfismos de un solo nucleótido (SNPs; variación de un solo nucleótido o par de base en la secuencia de ADN) en el cacao (Theobroma cacao L.) naturalizado de Puerto Rico.
“Atesoro cuánto el Colegio me ayudó a crecer como persona y como profesional. Tuve excelentes profesores, profesoras e instructores que impactaron mi carrera, y fueron clave en mi formación, así como compañeros de alrededor de la isla que se convirtieron en grandes amistades. Siento que aunque me retó académica y mentalmente, a su vez me puso en el camino a personas que se convirtieron en mi grupo de apoyo. Fui afortunada”, aseguró.
La microbióloga también subrayó las bondades de la agricultura, que, a su juicio, enseña los valores de la perseverancia, paciencia y humildad, ya que los seres humanos y la naturaleza deben estar en plena conexión. A sus pares colegiales, los instó a un proceso de introspección en esa búsqueda por su vocación.
“Hay veces en las que uno siente que la única manera de seguir hacia adelante es deteniéndose un minuto y observar. No tan solo observar las necesidades del colectivo, de nuestro mundo, que es muy importante, sino también darnos la oportunidad de observar hacia adentro y preguntarnos qué y quién queremos ser. Estamos en la oportunidad perfecta para definir y redefinir su futuro como estudiantes y profesionales. Permítete cuestionarte y hacer lo que te apasiona”, aconsejó.
Para leer la reseña de Women in Ag Science, favor de acceder al siguiente enlace.
Más información del proyecto de fitomejoramiento de habichuelas y otras investigaciones de TARS, se encuentran en su página oficial.