Por Idem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 1 de julio de 2022

El Colegio de Artes y Ciencias del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) celebró su primer campamento de verano, con la participación de alrededor de 100 estudiantes de grados 11 y 12 de escuelas de todo Puerto Rico, quienes recibieron información sobre los 14 departamentos de esa Facultad, la diversidad de disciplinas y programas de estudio que ofrece, así como las posibles carreras profesionales a las que pueden aspirar.

El evento, denominado Definiendo tu vocación en las Artes y las Ciencias, transcurrió del 22 al 24 de junio en el campus mayagüezano y contó con una amplia agenda educativa que incluyó charlas de portavoces de las unidades académicas, testimonios de exalumnos, orientación de las principales oficinas de servicios estudiantiles, así como talleres especializados, visitas guiadas por el campus y actividades de confraternización.

“El primer objetivo es que nuestros estudiantes en las escuelas conozcan sobre los diferentes programas en Artes y Ciencias. Segundo, que en ese conocimiento puedan definir mejor qué es lo que quieren estudiar, para el futuro. El otro objetivo es parte del esfuerzo de reclutamiento que queremos llevar a cabo. Quisiera que tuviéramos mayor injerencia en ese proceso para que podamos atraer estudiantes talentosos a nuestros programas. Queremos que tengan toda la información para que puedan decidir venir a Mayagüez”, aseveró el doctor Fernando Gilbes Santaella, decano de Artes y Ciencias.

En su mensaje de bienvenida a los participantes, reunidos en el anfiteatro Figueroa Chapel, el Decano explicó el gran reto que enfrentaron para poder condensar en tres días toda la información básica de sus 14 departamentos, junto al programa interdisciplinario de Biotecnología Industrial y los diferentes programas de estudio que acoge el Colegio que dirige, que suman más de 20 áreas de bachillerato.

“Comenzamos la organización en marzo, definiendo primero cómo íbamos a llevarlo a cabo, para poder ofrecer toda la información a los estudiantes en tan poco tiempo. Luego, lanzamos la convocatoria a través de las redes sociales, correo electrónico, en las escuelas y por cartero en el Recinto. Tuvimos una grandísima acogida. Se aceptaron 103 solicitantes y hoy en la apertura llegaron 90 jóvenes de toda la isla, lo que nos ha llenado de mucha alegría, ya que este campamento no es residencial”, informó, por su parte, Yamarie Hernández Bonet, colaboradora del campamento, quien se desempeña como coordinadora del Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHemis).

Según explicó, se limitó el cupo como medida de seguridad por el Covid-19, no obstante, el evento se transmitió a través del canal de YouTube de Cohemis para que más alumnos de todo el país pudieran conectarse y aprovechar la oportunidad. Quienes acudieron de forma presencial pudieron tomar talleres de arte, de inteligencia emocional y de la secuencia curricular de música, así como circuitos de los departamentos de Kinesiología y Enfermería, y recibir orientación directa en las mesas informativas de los departamentos y de las asociaciones estudiantiles.

Igualmente, el formato incluyó un recorrido por el campus, una visita a las instalaciones de la Red Sísmica de Puerto Rico y la presentación de grupos musicales para culminar la jornada.

“Muchos están asimilando lo que es la Universidad por primera vez, algunos nunca habían estado en el campus y es bastante la información la que estarán procesando. Queremos que tomen una buena decisión y opten definitivamente por venir a estudiar en el Colegio”, subrayó Hernández Bonet.

La celebración de este novel campamento surgió como una idea que gestó la profesora María I. Barbot Sosa, decana de Asuntos Académicos y Estudiantiles del Colegio de Artes y Ciencias, a quien en su trayectoria administrativa le ha tocado orientar a muchos colegiales en la selección de su carrera.

“Esto había sido un proyecto que siempre había pensado por mi experiencia con el trato de los estudiantes en la oficina. Muchos me visitaban luego de haber hecho una selección de una disciplina para completar su grado y a mitad de camino decían ‘esto no es lo mío, no es mi pasión’, y sentían frustración y decepción. Eso me motivó trabajar esta iniciativa que tiene como propósito que, a un tiempo ya cercano a solicitar a la universidad, puedan definir su vocación. Esto es sumamente importante porque les va a garantizar una calidad de vida como profesionales. Aspiramos a que ese descubrimiento los lleve a disfrutar su carrera, que les apasione, que sirvan, que sean instrumento para mejorar la sociedad”, reiteró la Decana.

Algunos de los pioneros participantes de esta iniciativa conversaron con Prensa RUM sobre su vivencia y sus expectativas, como fue el caso de Loren Irizarry Flores, Gustavo G. Irizarry Ortiz y Joeusel A. Ramos Torres.

“Me interesa la Medicina y pienso que este campamento me puede ayudar a definir la ciencia que debo escoger para entrar y qué podría estudiar. Pienso que es una muy buena experiencia para la gente que no sabe lo que quiere, para que no desperdicien su tiempo y entren directamente por lo que les gusta”, expresó Loren, natural de Cabo Rojo y estudiante en el grado 12 del Colegio La Milagrosa en Mayagüez.

Igualmente, en el caso de Gustavo, quien también comenzará su cuarto año de nivel superior en la Escuela San Germán Interamericana, su objetivo  es confirmar su vocación y obtener valiosa información sobre otros programas.

“Entré al campamento porque me interesa mucho expandir mi conocimiento sobre diferentes áreas y pienso salir de aquí con todos esos nuevos datos, a ver si cambia mi interés en estudiar alguna otra disciplina”.

Por su lado, Joeusel, de 16 años y estudiante de la Christian Academy en Cabo Rojo, tiene muy clara su meta académica de estudiar Microbiología Industrial en el Departamento de Biología para proseguir hacia la Medicina y especializarse en un futuro como anestesiólogo.

“Quise formar parte de este campamento, ya que quiero ver si puedo entrar al Colegio de Mayagüez. La experiencia me ha ayudado demasiado a ver todas las ramas y minors que tiene cada departamento. Nunca imaginé que fueran tantas. Verdaderamente, vi que es válido estar en el Colegio, y observé el sacrificio que hacen los orientadores y profesores para llegar muy lejos con sus estudiantes”, destacó Joeusel, quien espera ser un portador de sangre verde el próximo año.

Algunos de los padres que acompañaron a sus hijos también se integraron a las orientaciones el día de clausura, que cubrieron los temas de Admisiones, Asistencia económica, Actividades atléticas y Grupos artísticos, entre otros. El campamento, que se ofreció de manera gratuita, contó con el respaldo de varios auspiciadores que proporcionaron los alimentos para los estudiantes y ujieres. Luego de su primera edición, los organizadores esperan institucionalizar el evento, así como mejorar y afinar la logística para continuar ofreciéndolo todos los veranos.