Verano de aplicaciones
Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 27 de julio de 2018
Por tercer año consecutivo, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) fue el hogar del campamento UPRM Hacks App Inventor, una iniciativa del Departamento de Ciencia e Ingeniería de Computación.
Durante la jornada, que agrupó a unos 60 alumnos, de los grados 10 y 11 de escuela superior, los jóvenes crearon una aplicación que presentaron al finalizar el campamento.
«Los participantes están una semana aprendiendo sobre programación y lo que significa ser un Ingeniero de Software y se les han dado talleres de cómo utilizar y crear sus aplicaciones. Además, conocen el campus, para cuando llegue el momento de solicitar a la universidad sepan, exactamente, si eso es lo que quieren estudiar. También, han tenido dinámicas extracurriculares y deportivas», explicó la joven Bárbara González, estudiante de Ingeniería de Computadoras y una de las líderes del campamento.
De hecho, la futura ingeniera, lleva tres años colaborando con la experiencia educativa que a lo largo de su joven trayectoria ya ha impactado a unos 140 estudiantes.
«Han estado bien emocionados y animados. Siempre están bien interesados y preguntando de todo, hasta asuntos bien complicados que se les ocurren. Muchos se han dado cuenta que eso es lo que les motiva y les apasiona, e incluso, han querido hacer más de una aplicación», relató.
Uno de esos que se mostró mega entusiasmado fue Diego Andrés Luciano Jiménez, quien precisamente hoy cumple 16 años.
«La experiencia ha estado brutal. Según seguían pasando los días, era mejor. ¡Fue espectacular, me encantó! Desde chiquito quería ser Software Engineer y vine aquí para saber más de la profesión y, obligatoriamente, es lo que voy a estudiar», dijo el joven, quien en breve iniciará su undécimo grado en la Piaget Bilingual School, de Manatí.
Por su parte, Melanie Burgos Collazo, de 15 años, quien también comenzará pronto su undécimo grado en la Escuela Elemental y Superior Antolina Vélez de la Universidad Interamericana, Recinto de Aguadilla, calificó el campamento como «único».
«Se le puede sacar mucho provecho porque te explican las cosas básicas y generales de la ingeniería de programación que eso puede ayudarnos mucho a decidir nuestro futuro y cómo vamos a seguir creciendo como profesionales. Definitivamente, recomendaría la experiencia, porque la aproveché mucho y estoy segura que los demás también lo harán», puntualizó.