NASA para los peques
Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 27 de julio de 2018
Una vez más, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) abrió sus puertas para el campamento NASA al alcance de nuestros niños, que este año agrupó a 48 estudiantes de cuarto a octavo grado.
«Estamos en el segundo año del campamento de verano, ha sido exitoso y los niños están con mucho entusiasmo, que verdaderamente es contagioso. La importancia de este tipo de actividad es que desde ahora, ya se va creando conciencia en los estudiantes sobre la importancia de la tecnología, la ciencia, las matemáticas y las artes (STEAM)», explicó el doctor Juan Gerardo González Lagoa, profesor emérito de la Universidad de Puerto Rico y afiliado de NASA en el RUM.
La jornada incluyó varias actividades desde una visita al Observatorio de Arecibo hasta la confección y lanzamiento de un cohete a escala.
«Hemos tenido diversas actividades, diseñadas para ellos. Los recursos que tenemos son maestros del Departamento de Educación y las adaptan según la edad. Arte, ingeniería, creación de modelos, el lanzamiento del cohete, que es un ejercicio matemático porque tienen que hacer mediciones, son algunas de las dinámicas que hemos tenido», dijo, por su parte, Dolores Balzac, coordinadora del Planetario del Recinto.
Prensa RUM tuvo la oportunidad de recoger algunas experiencias de los campistas.
«Esta experiencia me entretiene mucho, quisiera estar el año que viene porque es muy buena. Me encantaron los experimentos, las actividades que hicimos y las giras. El experimento que más me llamó la atención fue uno que hicimos con una botella, agua, colorante, brillo, aceite y una pastilla. Cuando lo virabas, hacía muchas burbujas y me gustó», expresó Mariela Del Mar Hernández Matos, de 10 años y estudiante de la Escuela Henry W. Longfellow, en San Germán.
Del mismo modo opinó, Cedric Rosario Monsegur, también de 10 años, de la Escuela La Salle, en Añasco.
«Me fue bien, fuimos a una gira y me gustó, los maestros son funny y los experimentos y los robots son bien cool«, indicó.
Mientras, a Inoa Eugenia Manfredy Colón, de 11 años, quien hasta el momento fue educada en el hogar y ahora iniciará su octavo grado en la Academia San Sebastián Mártir, lo más que le llamó la atención fue la robótica.
«Una experiencia superbuena porque he podido compartir con compañeros, y he aprendido muchas cosas que no sabía. Me parece muy interesante el mecanismo del robot. También encantó ir al Planetario y al Observatorio, me pareció muy interesante cómo pudo aportar para el huracán María y me ha gustado hacer los experimentos de arte y sobre todo la robótica», dijo la niña que ya se visualiza como una médica en el futuro.
A Wendell Kenai Rivera Estévez, de 12 años y de la Escuela Carmen Vignals, de Cabo Rojo, también le encantó la robótica tanto que desde ya piensa en posibles carreras en Ingeniería Mecánica o Eléctrica.
«La robótica fue la más que me gustó, porque pienso que con los robots podemos llegar a cualquier lado. En estos momentos, ya nosotros estamos en Marte, gracias a ellos y pues esa es una de las carreras que pienso tener cuando grande», enfatizó.