Internado en Harvard le abre puertas
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@uprm.edu)
Prensa RUM
viernes, 2 de noviembre de 2018
Desde el pasado verano, la colegial Sara Liah Acosta Ortiz ha realizado internados en la prestigiosa Harvard Business School y en la empresa Price Waterhouse Coopers (PwC), oportunidades que le han abierto otras puertas, entre ellas, más recientemente, como invitada del Forbes Under 30 Summit, evento que convoca la revista empresarial para jóvenes líderes de alrededor del mundo.
La estudiante en cuarto año de Gerencia Industrial, y quien completa, además, una secuencia curricular en Contabilidad del Colegio de Administración de Empresas del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), consiguió su pasaporte a estas plataformas, guiada por un fuerte compromiso educativo y, sobre todo, de solidaridad en proyectos de impacto social.
“La experiencia de Harvard fue un sueño. Estaba temerosa. Sabía que tenía que estudiar fuerte. A veces me quedaba despierta hasta la madrugada leyendo y preparándome, pero ellos fomentaban mucho que lo más importante no era ser estudiantes de cuatro puntos, ni genios. Los profesores nos decían que buscaban líderes que impacten con su conocimiento, que muevan masas para el bienestar y la evolución de nuestro planeta”, recordó Sara.
De hecho, el componente comunitario jugó un papel muy importante en su selección como interna en Cambridge, ya que tuvo que presentar algunos de los esfuerzos que ha liderado, como parte de su solicitud de admisión. En el Colegio, Sara es integrante de Enactus RUM, una organización dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas necesitadas, a través del emprendimiento, donde se ha destacado por su labor con la comunidad sorda puertorriqueña, entre otras iniciativas sociales.
Asimismo, en la escuela superior de su natal Lajas, Leonides Morales Rodríguez, fundó el Club Literario Jacobo Morales para incentivar a los jóvenes de su generación hacia la escritura y mejorar sus destrezas de comunicación. Según relató la gestora, gracias a ese esfuerzo, que contó con escritores puertorriqueños invitados a cargo de diferentes talleres, los discípulos aumentaron su participación en eventos y concursos de literatura, y mejoraron sus puntuaciones en las partes de español del College Board.
Ese acervo, sumado a su desempeño académico, la llevó hasta Harvard durante una semana intensiva de cursos y talleres, experiencia dirigida a jóvenes talentosos de bajos recursos y grupos minoritarios de todos los continentes. El enfoque es preparar a los candidatos para que, eventualmente, soliciten su programa de maestría en Administración de Empresas (MBA).
Aunque fue la única representante de su facultad, Sara es la cuarta alumna de ADEM aceptada en el programa y la primera de su concentración en participar. En esta ocasión, la acompañaron también, como embajadores colegiales: Nicole Pagán Aponte, de Ingeniería Química; Iván Padilla Martínez, de Ingeniería Industrial; y Anluishgie Vega Valentín, de Ingeniería Mecánica.
Los cuatro boricuas se integraron a los alrededor de 180 estudiantes internacionales admitidos, de diversas concentraciones académicas y bagajes culturales, quienes pudieron interactuar gracias a que se fomentó el trabajo en colectivos.
“Es un programa interdisciplinario que da una visión de cómo se vive allí una semana haciendo un grado MBA. Tomamos 14 clases. En lugar de libros, te dan una carpeta inmensa que contiene muchísimos casos de la vida real, que se discuten para aplicar todos los conocimientos que vas adquiriendo. En la clase, tienes tu micrófono para contestar preguntas, pero además, hay otros profesores que nos están evaluando todo el tiempo y toman nota de nuestra participación. Al final de la jornada, te hacen una graduación con un diploma de Harvard”, rememoró emocionada.
Para esta lajeña, la vivencia fue inolvidable, ya que le tocó analizar interesantes temas como, por ejemplo: la transformación social y económica que logró en su jurisdicción el Tesorero de la ciudad de Chicago, Kurt Summers; la revolución que inició la cantante Beyoncé en las plataformas digitales de la industria musical; y la historia de éxito del baloncelista Dwyane Wade, de los Heats de Miami, quien fue el orador principal de la graduación y asistió junto a su esposa, la actriz Gabrielle Union.
Aparte de repasar todos los conceptos de Administración de Empresas que ha aprendido en su carrera universitaria, a Sara le encantó la multiplicidad de ideas, la apertura de pensamiento y el respeto por la diversidad que observó en la prestigiosa institución educativa.
A nivel cultural, complementó todo con una agenda social que le permitió conocer de cerca la maravillosa arquitectura de la universidad y las atracciones de la ciudad. De igual forma, aportó su pasión boricua cuando, en una tarde libre de expresión artística, ofreció clases de salsa a sus compañeros, por lo que la música de Marc Anthony resonó en el patio central de Harvard.
Luego del privilegio que tuvo esos siete días, con todos los gastos pagos, esta emprendedora chica desea dar a conocer el programa, para que otros jóvenes también puedan aprovechar al máximo ese ofrecimiento.
“Lo más que me interesa es que se eduquen porque muchos piensan al escuchar Harvard: ‘Wow, eso es intocable’, pero no lo es. Quiero quitar ese modo de pensar de los estudiantes; no tienes que tener promedio perfecto y hay ayudas para cubrir los costos”, aseguró.
La colegial también trabajó el pasado verano en las oficinas de Nueva York de PwC, una de las firmas profesionales más grandes de servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento legal y fiscal a las principales compañías, instituciones y gobiernos a nivel global. Allí laboró por siete semanas en la sección de Servicios Financieros Internos, donde aprendió las diferentes ramas que maneja la entidad. Del RUM, también estuvieron en este internado: Luis Acevedo y Frances Reyes, ambos de Contabilidad.
Una de las vivencias que más le impactó, ocurrió durante un adiestramiento, en el que analizaron el mensaje de la película Black Panther. Micrófono en mano, la embajadora borinqueña habló ante una audiencia de 600 personas sobre la importancia de romper estereotipos y armarse de valor para alcanzar todo lo que una persona se proponga en la vida, sin importar su procedencia, color de piel o grupo social. La intervención fue grabada e inmediatamente se comenzó a reproducir convirtiéndose en viral, por lo que se ganó la simpatía de todos.
“En pleno siglo 21, nosotros tenemos que ser los héroes de nuestras voces y los que empoderemos a las demás generaciones porque ya no somos el futuro, somos el presente. No podemos dejar que, aunque alguien esté en el poder, nos diga lo contrario. Tenemos que salir hacia delante”, reiteró sobre su reflexión.
Recientemente, desde finales de septiembre hasta el 3 de octubre, la futura empresaria regresó a Boston, donde también participó en el evento especial de la revista Forbes, gracias al auspicio que recibió como egresada del programa de Harvard. Por varios días, formó parte de talleres de liderazgo, emprendimiento, innovación y tecnología con figuras destacadas a nivel mundial. Allí también estuvo acompañada por las colegiales: Frances Reyes y Nicole Pagán.
Todo lo que ha vivido con intensidad los pasados meses, la ha preparado para sus próximos pasos que incluyen estudiar a través del Programa de Intercambio en España y completar la segunda parte de su internado con PwC el próximo verano de 2019. En un futuro, contempla solicitar la maestría de Harvard, y continuar la labor social que tanto la llena.
“Me siento bendecida, esa es la palabra que puedo describir. Digo que las oportunidades llegaron en el momento más acertado de mi vida. Todos tenemos un propósito, fue una experiencia de crecimiento profesional, personal, en todos los ámbitos. Me visualizo como una mujer emprendedora que no solo quiere ser una excelente trabajadora, sino impactar y ayudar a las personas”, puntualizó.