Demuestran su capacidad profesional con sus proyectos de diseño
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 13 de diciembre de 2019
Es el momento más ansiado para muchos colegiales de los distintos departamentos de Ingeniería, quienes luego de poner a prueba todos sus conocimientos y agregar su propio toque de creatividad, muestran su proyecto final del curso de diseño con el que se consolidan como profesionales de su campo.
Alrededor de 120 alumnos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) vivieron esa experiencia como parte de la séptima edición de la exhibición del Open Capstone, en el que desarrollan productos o tecnologías innovadoras que aportan a la solución de problemas en la industria y en el país.
La séptima edición contó con cuarenta y cinco propuestas, que se desplegaron en el Centro de Estudiantes del Recinto, donde se destacaron artefactos para asistir a personas con diversidad funcional, aplicaciones de inteligencia artificial, plataformas digitales para mejorar procesos, programas para optimizar la cadena de producción del sector de la manufactura e instrumentos para evaluar los daños causados por huracanes y otros fenómenos naturales, entre otros.
“Esto es un festival de innovación, tecnología, ingeniería y cooperación con la industria. Básicamente, lo que hacemos es compartir lo que los estudiantes están haciendo en sus cursos para demostrar lo que son capaces de lograr. Además, es una forma de incentivarlos en sus investigaciones”, aseveró el doctor Omell Pagán Parés, decano asociado de Asuntos Académicos de la mencionada Facultad.
El catedrático, quien organizó el evento por segundo año consecutivo, explicó que los temas de los proyectos surgen por varias vías: ya sea como una petición directa que hace la industria al Recinto para ayudarlos a resolver o mejorar un proceso; o por iniciativa de los colegiales, quienes hacen el acercamiento o una propuesta a los representantes de las compañías. Además, se incluyen en la jornada investigaciones subgraduadas y graduadas para que sus autores también tengan la oportunidad de exponerse en el importante foro.
Precisamente, el decano interino del Colegio de Ingeniería, doctor Bienvenido Vélez Rivera, aseguró que se trata de la actividad cumbre para estos jóvenes, quienes se pulen al medirse en una competencia sana junto a sus pares, evaluados por un panel de jueces en búsqueda de los más destacados.
“El proyecto Capstone es la experiencia mayor de diseño en la que nuestros estudiantes ejercen sus profesión, prácticamente por primera vez, dentro de la universidad y bajo la supervisión de sus profesores, así que representa la prueba máxima de que están capacitados para asumir esa responsabilidad en su campo”, subrayó.
Así lo constataron los entrevistados por Prensa RUM, quienes revelaron detalles de sus proyectos con gran aplomo y soltura.
Ese fue el caso de Nathaniel Rosado y José Sánchez, ambos de Ingeniería Mecánica, cuyo trabajo se centró en un control virtual diseñado para que una persona con diversidad funcional pueda pilotear un dron con los movimientos de su cabeza. La propuesta titulada Accesible Drone Interface, se realizó en colaboración con el Programa de Asistencia Tecnológica de Puerto Rico, bajo la supervisión de su profesor en el Colegio, doctor David Serrano.
“Es un control virtual hecho en computadora y lo que busca es usar la tecnología para personas sin acceso a esta y que tengan alguna discapacidad física. Se hace de la manera más costoefectiva posible; puede adaptarse a distintos tipos de drones, de controles y también de pacientes. Nos encargaron específicamente una persona con el deseo de contar con esta aplicación y tuvimos la tarea de darle la habilidad a ese paciente de lo que cualquier persona normal pudiera hacer, que es controlar un dron, no con las manos, sino con su cabeza”, contó Nathaniel.
Mientras, para Bryan Acevedo Marrero y Max F. Laracuente Sánchez, en su último año de Ingeniería Civil, la oportunidad también resultó sumamente transformadora, ya que pusieron en práctica sus conocimientos en el diseño de una innovadora construcción que vislumbra un complejo de viviendas y comercios en el área del Edificio Darlington, adscrito al RUM, al que nombraron Workforce Reinforcement and Knowledge Innovation Center (WoRK IC).
“Nuestro proyecto trata básicamente de un complejo masivo que se contempla para el área costera de Mayagüez en el 2050 y va enfocado en una nueva estructura con un centro innovador que le va a proveer espacios a estudiantes y personas que quieren emprender”, reveló Bryan.
Por su parte, Max detalló que se hizo un estudio de viabilidad para auscultar el impacto en la ciudad, así como un diseño conceptual para el que se tomó en cuenta el aspecto estructural, la transportación y la parte ambiental, entre otros factores.
“Nos ayuda mucho porque aquí se implementa todo lo que hemos aprendido en el bachillerato. Aquí diseñamos como si fuéramos a la calle y nos pidieran construir una casa. Es muy útil, aprendemos a usar programas y cómo funciona todo en la vida real”, aseguró el joven, quien proseguirá estudios graduados en Estados Unidos.
Igualmente, Bryan pudo aplicar su preparación, específicamente en el área de ingeniería estructural y todo lo que abarca el currículo.
“Tuvimos que desarrollar todo en cinco meses con un equipo de ocho personas de diferentes áreas de nuestro departamento y para mí es bien gratificante ver los resultados”, expresó el joven, con oferta para trabajar como ingeniero civil, también en Estados Unidos.
La fuerza femenina también se dejó sentir en esta competencia que contó con la propuesta Application of Artificial Intelligence Analysis to Brain Waves from Emotional Experiences, a cargo de la alumna María Cordero, en cuarto año de Ciencias e Ingeniería de Computación. Esta herramienta permitiría encontrar y analizar patrones de emociones en las personas a través de señales eléctricas del cerebro.
“Me interesó, ya que tiene que ver con la inteligencia artificial y quería entrar a este campo. La parte que más me gustó es poder utilizarlo para ayudar a personas durante terapias, y aportar a la disciplina de la psicología”, esbozó.
En el evento, que este año contó con representación de la mayoría de las concentraciones, entre estas, Ingeniería Civil y Agrimensura, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Química, e Ingeniería Eléctrica y de Computadoras, se exhibieron afiches y se mostraron algunos de los prototipos a los asistentes.
Al finalizar, un jurado, integrado por alrededor de 20 profesionales de diversas compañías, así como profesores y empleados no docentes del RUM, dio a conocer las propuestas ganadoras de la jornada de acuerdo con los criterios que incluyeron: el uso del método de ingeniería, la definición del problema, la calidad de las soluciones y la presentación. Los premios, ascendentes a $500, $300 y $200 para los primeros tres lugares, fueron donados por exalumnos colegiales.
El primer lugar lo obtuvo Accesible Drone Interface, el control virtual diseñado por Nathaniel Rosado y José Sánchez. El segundo premio recayó en el grupo que gestó el Plant Environmental Monitoring System; y el tercero, en las creadoras de la propuesta Maximización de la capacidad del almacén de productos terminados.