Por Mariam Ludim Rosa (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
miércoles, 22 de julio de 2020

El Instituto Universitario para el Desarrollo de las Comunidades (IUDC) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), de la Universidad de Puerto Rico (UPR), inició un proyecto de autorrastreo preventivo con el fin de que las comunidades lleven un Diario Familiar que servirá de herramienta informativa, en el caso de que surja un contagio de COVID-19 en ese entorno.

La iniciativa, denominada Rastreo de Auto-Contacto Familiar de SARS-Cov-2 en Puerto Rico, recibió una subvención de $10 mil del Puerto Rico Public Health Trust (PRPHT), programa del Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico (FCTIPR).

“El objetivo principal es permitir que cada hogar registre en privado el nombre, hora, día, lugar y otros aspectos importantes de los miembros de la familia que salen de su casa y también el día, la hora y el nombre de las personas que visitan su casa. Este instrumento nos permitirá tener responsabilidad social con respecto al COVID-19″, explicó el doctor Robinson Rodríguez Pérez, catedrático del Departamento de Economía Agrícola y Sociología Rural del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA), quien es el investigador principal de la propuesta, gestada por el doctor Marcel J. Castro Sitiriche, en colaboración con la profesora Luisa R. Seijo Maldonado.

Precisamente, a partir de la próxima semana, se llevará a cabo una capacitación para los líderes y maestros comunitarios para implementar el plan piloto. Igualmente, se está desarrollando una aplicación para que se pueda registrar el Diario Familiar desde los teléfonos inteligentes.

“Esto contribuirá a estar alertas a los contactos a los cuales la familia se expone y, si resultara un caso positivo en la comunidad, facilitaría el trabajo del equipo salubrista comunitario o equipo de epidemiología municipal de recopilar información que permita conocer la situación comunitaria y ayudar a contener la propagación del virus”, enfatizó Rodríguez Pérez.

Agregó que la idea es que este diario se mantenga en la privacidad del hogar, como una medida preventiva, y que sirva de herramienta a profesionales que hagan rastreo de contactos en las comunidades. Esa información no se compartirá con las personas del equipo de investigación que proponen esta iniciativa. El autorrastreo es un proceso que necesita ser completado antes del posible contagio y desarrollo de síntomas.

“Nos sentimos bien honrados de que el Fideicomiso haya escogido nuestra propuesta, entre las cuatro que seleccionaron. Se trata de un proyecto con un presupuesto pequeño, pero nosotros habíamos decidido que de todas formas lo íbamos a hacer porque el asunto principal es el bienestar y la seguridad de las personas. Los ciudadanos deben cuidarse y el Diario facilita crear conciencia de las medidas preventivas que deben tomar y luego, registrarlas”, explicó, por su parte, el doctor Castro Sitiriche, catedrático del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras y codirector del Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHeMis).

“Hay un asunto que es bien retante, y es que existen muchas personas que tienen el virus, pero no presentan síntomas y es difícil de detectar.  Es por esa razón, que el rastreo de contactos se convierte en un elemento bien importante”, puntualizó.

Para ello, es necesario la colaboración de la ciudadanía y ya el Instituto de Comunidades del Recinto, cuenta con una larga trayectoria en conjunto con líderes comunitarios, lo que es un paso a favor de la iniciativa.

“El Instituto ha estado trabajando y colaborado con la situación del COVID-19 en sus comunidades. Nosotros miramos a estos líderes o maestros comunitarios como el enlace coordinador con otras unidades de la comunidad, son como la oficina de asuntos del ciudadano de cada municipio. Así que una de las aspiraciones es fortalecer esos grupos para que apoyen la iniciativa y con esta propuesta les animamos para que veamos que todos los ciudadanos y todas las ciudadanas somos responsables de prevenir y enfrentar esta situación”, expresó, por su parte, la profesora Seijo Maldonado, directora del mencionado Instituto y catedrática del Departamento de Ciencias Sociales.

El proyecto también cuenta con la colaboración de los siguientes investigadores: el doctor Pablo A. Méndez Lázaro, catedrático del Departamento de Salud Ambiental de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR; la epidemióloga Fabiola Cruz López, del Municipio de Villalba; y la doctora Sandra Ramos, catedrática de la Facultad de Artes y Humanidades de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Asimismo, el doctor Ezequiel Medicci, del Departamento de Ingeniería Mecánica del RUM, será el encargado de desarrollar la aplicación.

“La idea es agilizar el proceso de rastreo de contactos porque estamos siempre contra el reloj porque los datos que vemos son del pasado. Si hubo un contagio y los síntomas son cinco días después y se hace la prueba dos días después y la prueba tarda una semana, pues ya tenemos datos que son de una semana atrás cuando la persona se contagió. Es difícil recordar con quien se ha estado durante una semana entera, pero al tener un diario se ayuda a tener la mayor información, así que ese aspecto de la memoria es importante”, reiteró el doctor Castro Sitiriche.

Si desea participar en este estudio, puede contactar el Instituto Universitario para el Desarrollo de las Comunidades, a través de la coordinadora, Génesis Crespo al 787-320-3823, a su correo genesis.crespo@upr.edu o con la directora Seijo Maldonado, al 787-390-3630 y luisa.seijo@upr.edu.

Desde el inicio de esta pandemia del COVID-19, el Recinto Universitario de Mayagüez ha colaborado en varias iniciativas para apoyar los esfuerzos que buscan prevenir el contagio del virus, así como respaldo a la comunidad médica, como la manufactura de escudos faciales, creación de un prototipo de ventilador mecánico y equipos de protección contra el corononavirus con luz ultravioleta, entre otras propuestas que se gestan.  Estos esfuerzos han contado con el respaldo del Centro de Respuesta Técnica e Innovación del Recinto, creado por el rector RUM, doctor Agustín Rullán Toro, para facilitar la gestión administrativa, de manera expedita, de estas propuestas universitarias para aportar en el manejo de la crisis de salud mundial.

“Felicito a este grupo de investigadores, liderado por catedráticos del Colegio de Mayagüez, por poner al servicio comunitario sus habilidades y talentos en pos de contribuir a la prevención del proliferado virus. Ciertamente, para la Universidad es muy importante el contacto con la comunidad y poder colaborar para que se pueda crear conciencia de la relevancia de la información en los momentos que vivimos”, concluyó el Rector.