Capítulo colegial de la Sociedad de Mujeres Ingenieras obtiene tercer lugar en competencia nacional
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 13 de noviembre de 2020
El compromiso de un talentoso grupo de jóvenes del capítulo estudiantil de la Sociedad de Mujeres Ingenieras (SWE), adscrito al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), fue determinante para lograr posicionarse en el tercer lugar durante la más reciente competencia técnica a nivel de todo Estados Unidos. Este desafío forma parte de la conferencia anual de esa entidad, denominada este año como WE20, cuya celebración arrancó la pasada semana y continúa en desarrollo en un formato virtual.
Los once integrantes del equipo colegial brillaron en el evento de diseño denominado SWE Boeing Team Tech Competition, en el que cada conjunto tiene la tarea y responsabilidad de realizar un proyecto que solucione un problema o necesidad específica de la industria, a través del proceso de ingeniería. En el caso del RUM, el colectivo laboró por alrededor de un año con la empresa Baxter Healthcare, localizada en Guayama, a la que mejoraron una de sus líneas de llenado y empaque.
Con la presentación del resultado final de ese trabajo, los embajadores del recinto mayagüezano de la UPR, consiguieron imponerse ante representantes de prestigiosas universidades que llegaron a la etapa final como Purdue University, University of California, en Berkeley, y las universidades de Michigan, Illinois, Wisconsin y Minnesota, entre otras.
“Es un logro muy significativo. El equipo lleva participando en la competencia desde el 2011, pero no es hasta el 2018 que obtuvimos el segundo lugar y nos posicionamos en esos primeros tres. Este año lo volvimos a repetir y eso me llena de mucho orgullo. Luego de la euforia de celebrar y de reflexionar sobre todo lo que pasó, ese tercer puesto recobra otro valor y se siente como el primero”, reiteró Johana Mercado Colón, capitana del Team Tech en las dos triunfantes ocasiones.
El grupo interdisciplinario está compuesto por: Johana, su líder, quien junto a Michelle Shockey, representan al Departamento de Ingeniería Industrial; Jorge Rosado, Yesenia Ocaña, María Mongil, Luis Ramírez y Luis Arzola, todos de Ingeniería Mecánica; Melody Cosme y Jonathan García, de Ingeniería Eléctrica; así como Faviola Villariny y Adria Cotto, de Ingeniería Química.
Por su parte, el doctor Mauricio Cabrera-Ríos, mentor del capítulo colegial, elogió a los integrantes por la gesta alcanzada, a pesar de los retos enfrentados el pasado año.
“Desde el 2017, hasta hoy, Puerto Rico ha pasado por huracanes, tormentas, interrupciones de servicios de toda clase, inestabilidad política, temblores y, por supuesto, la pandemia. Es esperanzador que, a pesar de todo esto, el equipo de competencia técnica del capítulo estudiantil de SWE haya obtenido el segundo lugar en el 2018 y el tercer lugar en 2020 en la nacional. Sus logros son muy impresionantes y nos llenan de orgullo a todos los niveles. Son éstas, las primeras veces que un conjunto de Puerto Rico haya sido galardonado en esta competencia en la conferencia anual de la SWE. En ambas ocasiones, los equipos han estado conformados tanto por mujeres como hombres; una prueba de que la colaboración y la diversidad son claves para generar resultados competitivos”, aseveró el profesor.
El también catedrático del Departamento de Ingeniería Industrial destacó la labor de su capitana, quien ha dirigido al colectivo en ambas victorias en los pasados años; así como de Faviola, presentadora designada para exponer este año el proyecto, por el liderazgo demostrado y la capacidad de generar resultados bajo presión.
Igualmente, agradeció a la compañía Baxter Puerto Rico, donde se desarrolló el proyecto competidor, ya que, a su juicio, “una apuesta por nuestros estudiantes, es definitivamente una apuesta para ganar, y por el país”.
Precisamente, según relató Johana, el trabajo colaborativo con esa empresa inició poco después del verano de 2019, luego de que el grupo le presentara una propuesta para mejorar uno de sus procesos, la cual recibió la aprobación y fue acogida de inmediato.
“Baxter produce tres tipos de anestesia. La de Guayama, es su única planta a nivel global que la produce por método de inhalación. Tenían una situación dentro de una de las líneas de llenado y empaque en donde estaban consumiendo mucho tiempo a la hora de hacer el cambio del set up de la línea cada vez que iban a comenzar un producto nuevo. Así que entramos nosotros con propuestas de diseño; nos enfocamos en unas máquinas, en específico lo que llamamos Quick Change Parts, que son piezas que los operadores pueden cambiar con facilidad sin que tengan riesgos ergonómicos y que les consuma menos tiempo, ya que a nivel de industria, ese tiempo se traduce en pérdida económica en una producción”, detalló la capitana.
La estudiante en sexto año de Ingeniería Industrial recordó que el equipo se conformó, tras un riguroso proceso de entrevistas, en el que se seleccionó a los representantes de varias disciplinas ingenieriles. Durante los primeros meses, el trabajo incluyó visitas a la planta para realizar análisis de tiempo, grabaciones de las estaciones, entrevistas a los operadores para conocer su sentir y sus necesidades, así como presentaciones a los ingenieros y a la gerencia de la empresa.
“Fue una experiencia muy gratificante porque pudimos envolvernos con profesionales que nos brindaron consejería durante todo el proceso. Luego, en el área de diseño, estuvimos en constante comunicación. Los mentores están súper felices con el producto final del diseño, así como con nuestra ejecución en la competencia”, subrayó la líder, al tiempo que aseguró que lograron reducir el tiempo de change over dentro de la línea de producción por más de 20 por ciento, lo que representa alrededor de 2 mil botellas adicionales del producto.
Ciertamente, los retos fueron constantes y poderosos. Entre los terremotos y la pandemia, se les dificultó realizar procesos fundamentales para recolectar datos que requerían visitas presenciales, así como ciertos equipos y herramientas. Aparte, debían balancear sus responsabilidades universitarias. En marzo, el COVID-19 cambió por completo el escenario a uno virtual y nuevamente se reinventaron.
“Como líder del equipo, me siento sumamente orgullosa. Primero, porque somos estudiantes y el peso académico tiene mucho que ver en nuestra ejecución grupal. Además, ante todas las situaciones que enfrentamos, cada uno tuvo la opción de quitarse, pero siguieron resilientes hasta el final. Esto es un proyecto completamente extracurricular, en el que simplemente nos interesó tener la experiencia mano a mano con la industria y poder expandir nuestros conocimientos. Para mí también era una responsabilidad como capitana, tenía que darles el ejemplo. En mi casa me enseñaron la importancia del compromiso y de lo bien que eso habla de una persona, así que ese fue el motor que me ayudó”, reveló.
Precisamente, la arecibeña de 23 años aconsejó a sus pares colegiales que estén iniciando su carrera a buscar oportunidades como estas, que les ayuden a ampliar sus fronteras con un aprendizaje intenso, en el que se adquieren múltiples destrezas.
“Que no pierdan la esperanza y si entraron a la Universidad con un propósito, que se mantengan enfocados en eso. Les exhorto a que se involucren en asociaciones estudiantiles, eso fue lo primero que a mí me abrió puertas en la universidad y lo que me ha brindando exposición. Que no tengan miedo de buscar un mentor, de preguntar y de buscar formas de mejorar. Que no se quiten, ya que van a tener la oportunidad de brillar, lo importante es buscar esos roles que los inspiren siempre”, aseguró.
Johana agradeció a los representantes de Baxter, Arturo Fraderas, Miguel Morales y Zilkia Gratacós, por su apoyo incondicional en el proceso, así como sus sugerencias y retroalimentación para mejorar. Igualmente, a varios egresados colegiales, quienes se involucraron en el proceso como mentores para optimizar la ejecución del equipo. Entre estos, destacó a Lizbeth Álvarez, de Honeywell en Puerto Rico, pasada capitana del grupo; así como a Luis Benítez y José Borrero, de GE Aviation, en Ohio y Roberto Manzano, de la GE Power, Texas.
“Fue una relación muy bonita y es emocionante ver cómo ingenieros colegiales que están trabajando en distintas industrias alrededor del mundo, se pueden unir con el propósito de ayudarnos a representar bien a la Universidad”, expresó.
Actualmente, la capitana realiza un Coop en la empresa GE Aviation en Ohio, donde se encuentra de forma presencial, con todas las medidas de seguridad, a la par con sus estudios a distancia en el RUM. A finales de semestre regresará a la isla, con la meta de culminar su bachillerato y la aspiración de laborar, eventualmente, como ingeniera industrial en el área de diseño de dispositivos médicos, área que más le apasiona.
El capítulo colegial de la Society of Women Engineers cuenta con alrededor de 90 miembros activos y está abierta para cualquier estudiante, sin importar su género o la disciplina ingenieril que estudie. Tras el logro obtenido, el Team Tech se prepara para renovar su ciclo en camino a la próxima competencia.