Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 22 de julio de 2022

Tras dos ediciones de campamentos virtuales, el Departamento de Ingeniería Mecánica (INME) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), regresó este año a su formato presencial con la participación de 42 estudiantes de escuela superior.

Es la décima novena ocasión que se celebra el evento educativo que ofrece una inmersión, durante una semana, de temas técnicos de la profesión así como oportunidades para actividades extracurriculares.

“El campamento nos permite dar a conocer la disciplina de Ingeniería Mecánica y el trabajo de nuestros profesores y estudiantes. De esta manera, los participantes se llevan una idea más clara de lo que podrán ejercer, si nos eligen como opción de estudios.    INME es el programa que pide unos de los IGS’s más altos. Por esto, es muy importante que los futuros integrantes de nuestro Departamento sepan qué se espera de ellos y qué hacer para lograr entrar y ser exitosos”, indicó la doctora Silvina Cancelos, directora del campamento y directora asociada de INME.

Agregó que el campamento demuestra que estudiar esta profesión va más allá de asistir a clases.

“Aquí pudieron conocer a muchos de nuestros estudiantes activos, quienes lideran y o participan de distintas experiencias universitarias, como lo son las organizaciones estudiantiles, las investigaciones, los proyectos especiales, hasta los grupos deportivos.  Todos representan nuestra universidad y nosotros tenemos mucho que ofrecerle a todo el que elija estudiar en nuestro Departamento”, puntualizó.

De hecho, durante la jornada educativa, los preuniversitarios, 20 féminas y 22 varones, participaron de varios talleres que incluyeron: introducción a la programación y uso de Arduino, robótica, bioingeniería, sistemas microfluídicos, ingeniería automotriz y diseño de ingeniería computadorizado, entre otros.

“Los participantes tuvieron visitas guiadas por nuestros laboratorios de materiales, manufactura, mecatrónica y el de ciencias termales.  También, fueron recibidos por varios de nuestros proyectos especiales y sus estudiantes líderes, donde pudieron conocer sobre el proceso de diseño de cada proyecto y su manufactura, antes de una competencia.  Los proyectos que hicieron sus exposiciones fueron el HPV (Human-Powered Vehicle), Moonbuggy, el legendario Carro Solar y el Roboboat, que conocieron en una de las piscinas del Natatorio”, explicó, por su parte, Yolanda Pérez Rodríguez, consejera académica de INME.

Agregó que también tuvieron una demostración de introducción al mundo de la realidad virtual.

“Se les explicó cómo trabaja un casco de realidad virtual y sus periferales. Además, pudieron ver ejemplos en donde la realidad virtual puede ayudar a hacer experimentos dentro del área de diseño. El taller culminó con los estudiantes usando el casco de realidad virtual haciendo parte de un experimento pasado del Human Centered Design Lab. Otro de los talleres que recibieron fue sobre ingeniería de olas en el Coastal Boundary Layers Laboratory (CBLL), donde pudieron aprender sobre procesos de la dinámica en las costas, como erosión, acreción y formaciones en el lecho marino”, añadió.

En esta ocasión, participaron cuatro estudiantes puertorriqueños residentes en los Estados Unidos: dos hermanas de Texas y dos jóvenes de Georgia y Florida, respectivamente.

“Fue muy difícil, pero muy esperanzador el evaluar los expedientes de los solicitantes al campamento, porque todos los solicitantes son unos chicos y chicas muy competitivos y con excelentes credenciales académicos y recomendaciones de sus maestros.  Representan el futuro de este país y el esfuerzo de unos padres o familiares bien comprometidos con su desarrollo.  Agradecemos a esos padres y demás familiares el habernos confiado sus hijos y por sus palabras de agradecimiento, tras la culminación de la experiencia. Estamos muy orgullosos de nuestro campamento y auguramos un vigésimo aniversario lleno de más aventuras.  Mi agradecimiento especial a Nilsa París, a Yoly Pérez y a todo el personal docente y no docente, estudiantes e industrias por apoyar este esfuerzo en beneficio de estudiantes de nivel secundario sobresalientes”, expresó Cancelos.

“No hay buen campamento, sin el componente esencial que le inyecta nuestra querida Nilsa Paris con sus actividades extracurriculares y deportivas para cerrar con broche de oro la agenda académica diaria.  Nilsa, quien es la fundadora del campamento, logra integrar a los chicos y pone sus cuerpos en movimiento, además de robarles el corazón por su jovialidad y carácter espontáneo, pero altamente competitivo.  Todas sus actividades son muy variadas, divertidas y memorables para nuestros participantes, quienes llegan muy tímidos al campamento y al finalizar salen totalmente cambiados y empoderados de las experiencias vividas”, dijo, por su parte, Pérez Rodríguez.

Los participantes también recibieron orientaciones de las empresas Raytheon, Collins Aerospace y Medtronic, auspiciadores el campamento. Además, interactuaron en un foro con egresados que se conectaron remotamente y otros que nos visitaron presencialmente para exponerlos a las distintas trayectorias que han tomado. Asimismo, recibieron información de la Oficina de Admisiones del RUM y del Programa R2Deep.

“Los participantes no dejaban de expresarnos lo emocionados que estaban con las experiencias que estaban viviendo.  ¡Estaban encantados!  Desde el inicio expresaban que ya estaban fascinados con los distintos talleres y actividades a las cuales se estaban exponiendo y sorprendidos de conocer áreas que no imaginaban que eran parte de la ingeniería mecánica.  Muchos salieron definitivamente decididos a estudiar esta fascinante carrera para ayudarnos a resolver los problemas desconocidos de nuestro futuro como sociedad y eso nos hace muy felices.  Al final, no se querían despedir de nosotros.  Querían quedarse y seguir aprendiendo y compartiendo con sus compañeros y ese despliegue de compromiso con su futuro académico, su motivación de ser entes de cambio y de contribuir a la solución de problemas, su gran potencial y conocer a padres tan comprometidos con el desarrollo de sus chicos y tan agradecidos por lo que sus hijos le contaron que experimentaron y aprendieron con nosotros, nos hace expresar:  ¡Misión cumplida!”, concluyó la consejera académica de INME.