Completa su grado el primer estudiante doctoral de Ingeniería Mecánica
Por Idem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 29 de septiembre de 2023
El colegial Edwin C. López Ramos se convirtió en el primer estudiante graduado en completar un doctorado del Departamento de Ingeniería Mecánica (INME) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Su logro ocurrió recientemente tras la defensa y presentación de su disertación, la que aprobó con excelencia y con todas las recomendaciones favorables. Bajo la consejería y dirección de la doctora Silvina Cancelos Mancini, el alumno investigó el tema de los Efectos de la ruptura de burbujas sobre la viabilidad de glóbulos rojos, sometidos a una onda estacionaria acústica resonante.
“Empecé aquí en el RUM mi bachillerato en el 2012 en Ingeniería Mecánica y en el 2018, inicié el doctorado. Durante mis años subgraduados, participé en varios proyectos técnicos como los de vehículos reconfigurables, simulación y, en mi último año, realicé investigación con la doctora Cancelos. En ese momento, decidimos hacer un doctorado que se enfocó en trabajar con cámaras acústicas resonantes para romper burbujas en sangre. Me gradué, defendí y ya estoy sometiendo los últimos documentos para que me confieran el título”, relató el novel doctor.
Sobre su logro de ser el pionero egresado con el más alto grado académico de su departamento, compartió la emoción que le invade por alcanzar esta importante meta en su carrera y agradeció el respaldo de su consejera, la doctora Cancelos Mancini y a los demás miembros de su comité: los doctores Gustavo Gutiérrez, Rubén E. Díaz Rivera y Magda M. Latorre Esteves.
“La gente me dice ‘estás haciendo historia aquí en el RUM’, pero yo en realidad me siento agradecido de haber podido pasar por esto y ser un ejemplo tal vez para otros estudiantes que tengan aspiraciones de estudios graduados. Así que, al principio tenía un poquito de miedo al hacerlo, pero ahora entiendo que vale la pena. Soy esta persona que representa que sí se puede hacer este nivel de investigación en la UPR, en Ingeniería Mecánica y ahora soy parte de todo ese equipo de egresados doctorales del sistema universitario”, agregó Edwin.
Según explicó el ingeniero, el proyecto que trabajó para su disertación tiene potencial para el desarrollo y diseño de dispositivos que puedan ayudar a profesionales de la salud en su tratamiento a pacientes que hayan sufrido, por ejemplo, de la enfermedad por descompresión.
“Yo trabajo particularmente con burbujas y hay unos problemas clínicos industriales en los que estas se encuentran dentro de tuberías o del cuerpo y algunas veces para sacarlas uno tiene que ser un poquito invasivo, tienes que romper la tubería o intervenir a una persona. En este caso, usamos ondas acústicas, que son ondas de sonido para interaccionar con las burbujas y romperlas. Así que, de manera no invasiva, podemos extraerlas de un sistema. Las aplicaciones pudieran ser: síndrome de descompresión, que se forman burbujas en el cuerpo, o distintas aplicaciones médicas para los casos en que los no quieras tenerlas en el tejido o en un vaso sanguíneo”, detalló.
Igualmente, agradeció a su consejera por haber fomentado una relación de camaradería, respeto y solidaridad desde el primer día en su trayectoria investigativa juntos, la que aseguró que extrañará.
“Esto no se hubiera logrado si ella no hubiera estado en mi comité. Siempre me brindó un apoyo completo. En un doctorado uno muchas veces tiene que sacar las ideas por sí mismo y hay mucho trabajo de parte del estudiante, pero yo no puedo decir que eso me faltó porque ella siempre estuvo disponible y si no sabía la respuesta, me ayudaba a encontrar la solución. Todos los integrantes de mi comité fueron cruciales para poder lograrlo, pero la doctora Cancelos estuvo conmigo realizando experimentos hasta el último momento, fue excelente”, subrayó Edwin.
Por su parte, la doctora Cancelos Mancini recordó los inicios de la jornada investigativa junto a su estudiante, quien demostró, desde temprano en su etapa subgraduada, su capacidad para desarrollarse en este campo.
“Oficialmente, Edwin empezó el doctorado en agosto del 2018 y, de inmediato, demostró su liderazgo en una actividad que hicimos con el Grupo Guayacán, un I-Corps, en el que teníamos que analizar si nuestra idea, que fue la que inspiró sus estudios graduados, podía ser comercial. Allí me marcó, pensé que este joven tenía el potencial que vi cuando golpeó a la puerta en mi oficina a finales del 2016, diciéndome que su sueño era investigar en mi laboratorio (Bubble Dynamics Lab), porque él quería trabajar con burbujas”, recordó la catedrática y directora asociada de INME.
Al pasar el tiempo de colaboración mutua, la profesora identificó en su alumno las cualidades necesarias para ser un científico con capacidad de análisis.
“No es solamente seguir una receta o un protocolo, él tiene que ir adquiriendo todo ese conocimiento para poder ir entonces por sí mismo crear. Cuando ya uno tiene una conversación con el estudiante, que es uno a uno, y estamos los dos sentados pensando en cómo resolvemos un problema, es el momento de terminar esa etapa para comenzar otra, porque quiere decir que está listo, que ya adquirió esa capacidad. Además, su trabajo tiene cuatro publicaciones arbitradas y es autor de una solicitud de patente. El proceso de patentar toma tiempo, así que todavía no la tenemos, pero sí se solicitó. Edwin es autor porque él hizo una contribución relevante a la idea”, aseguró.
Tan pronto completó el requisito de presentar su disertación doctoral, el ahora egresado colegial se mudó al estado de Rhode Island, para iniciar su carrera laboral en el laboratorio Naval Undersea Warfare Center del Navy de los Estados Unidos, donde se desempeñará como investigador.
“Eventualmente, tengo la expectativa de escoger proyectos de ese laboratorio para canalizarlos con la Universidad de Puerto Rico (UPR). Aspiro a traer investigación a nuestro país porque aquí se puede lograr mucho. Tal vez no contamos con tantos recursos, pero tenemos lo necesario para obtener un doctorado y realizar buena investigación. Quiero aportar, particularmente, en el área investigativa de la Ingeniería Mecánica”, adelantó.
El colegial, quien es original de Hatillo, se graduó de escuelas públicas de su pueblo y de la vecina ciudad de Arecibo. Recuerda que desde niño decía que sería arqueólogo, misión en la que asegura, de forma jocosa, haber fracasado. Sin embargo, en su etapa de escuela superior decidió que quería completar un bachillerato en Ingeniería Mecánica.
Junto a su hermana un año mayor, también doctora, pero en la disciplina de la Psicología, Edwin representa la primera generación universitaria de su entorno con el más alto grado académico. Precisamente, agradeció el apoyo de su familia en este proceso y adelantó que espera regresar a su alma mater el próximo junio de 2024 para desfilar en la graduación de la institución que lo formó y que desde ya comenzó a echar de menos.
¿Qué extrañarás del Recinto?, preguntó Prensa RUM, a lo que de inmediato respondió “el Calvario”, seguido de una explosiva risa.
“Me va a hacer falta tener un campus tan frondoso, verde y tropical. Muchas veces cuando yo me estancaba con un problema me iba allí por los jardines de Rectoría a echar una siesta para poder resolverlo en mi mente. No creo que en Estados Unidos tenga un espacio así donde te da el sol calientito y donde puedas dormir. El ecosistema del campus va a ser algo que me va a hacer mucha falta. También, todas las amistades que he hecho aquí y toda esa dinámica universitaria”, reflexionó.
Precisamente, el colegial aprovechó la oportunidad para instar a los estudiantes a que se animen a adentrarse en carreras graduadas y a considerar la investigación, un factor clave que, en su caso, le amplió sus fronteras profesionales.
“¡Aquí también se puede! Hay gente que no tiene la oportunidad de realizar estudios graduados afuera por distintas situaciones, ya sea económica, familiar o por su estilo de vida. En Ingeniería Mecánica y en los otros departamentos que tienen programas doctorales en el RUM, sí es posible lograrlo. Al igual que cualquier otro lugar, se aprende lo mismo, lo que cambia son los recursos. Así que todo lo demás lo pone el estudiante: el esfuerzo, el sacrificio de las noches largas y la disciplina. Si realmente lo quieres, lo vas a alcanzar”, abundó, al tiempo que aseguró que aparte de colaborar con la UPR, le encantaría regresar a su país en un futuro y aportar como profesor.
Mientras, la doctora Cancelos Mancini reiteró su enorme satisfacción por la gesta de Edwin, al que espera que muy pronto se le unan otros alumnos de Ingeniería Mecánica, quienes están muy adelantados en su proceso de disertación, así como nuevos prospectos interesados.
“Nuestro programa doctoral es relativamente nuevo y queremos crecer, que contemos con más estudiantes graduados, que vean que se puede lograr en Puerto Rico y no hace falta irse. Tenemos laboratorios más sencillos con equipos menos costosos, sin embargo, algunos funcionarios que nos han visitado, como el chairman del NRC (Nuclear Regulatory Commission), se impresionan porque con los pocos recursos que tenemos estamos realizando el mismo tipo de experimentos y obteniendo buenas conclusiones. Espero que Edwin sea inspiración para muchos otros jóvenes con aspiraciones a obtener un doctorado en nuestro Recinto”, puntualizó.