En ascenso colectivo Siemprevivas RUM con su sólido impacto a la comunidad
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 5 de septiembre de 2025
El colectivo comunitario Siemprevivas, adscrito al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), que inició en 1997, jamás imaginó que aquellas primeras reuniones en diferentes lugares como oficinas y salas de hogares de la zona oeste, germinarían en un programa que ofrece respaldo y seguridad a las mujeres víctimas de la violencia de género. Un informe revelado recientemente ofreció novedosa información que permitiría que este modelo se replique en diferentes recintos de la principal institución educativa pública de Puerto Rico.
“Me emociona hoy decir que están con nosotras aquí, representantes del primer grupo de apoyo que se empezó en el 1997, así como otros colegas que fueron pioneros y pioneras en apoyarnos. El grupo de invitadas van a demostrar con datos científicos la efectividad de Siemprevivas en la vida de las mujeres, en la formación de estudiantes del recinto mayagüezano y de otros de la UPR, de profesionales del trabajo social, de la psicología, que han estado durante los pasados 28 años participando como internos, como practicantes en este programa”, manifestó la doctora Luisa R. Seijo Maldonado, directora de Siemprevivas RUM.
Añadió la también docente del Departamento de Ciencias Sociales, que esta iniciativa de pares forma parte de las tres funciones principales de una institución educativa a nivel universitario que son educar, investigar y servir a la comunidad.
“En primer lugar, educar, porque los estudiantes que participan se forman a través de un curso de violencia de género y estrategias de trabajo con mujeres. Segundo, de investigación, porque los alumnos de nuestros recintos realizan investigaciones relacionadas con el programa. Por último, es un programa que cumple con ese deber de servir a la sociedad de la que somos parte. Tenemos 28 años de historia, como de vida y se investigaron los pasados 20 años de historia”, enumeró.
Por su parte, la doctora Virgen Ramos Rodríguez, psicóloga social comunitaria e investigadora principal del estudio de Siemprevivas, explicó el impacto de esta gestión comunitaria frente a la violencia de género.
“Siemprevivas se constituye en el RUM como un programa feminista de servicios de apoyo para mujeres sobrevivientes de violencia doméstica, tanto en el recinto como en la zona oeste del país, pero además como uno académico que utiliza una metodología de aprendizaje en servicio, que facilita o promueve que el estudiantado tenga unas oportunidades de desarrollar unos conocimientos especializados en el servicio a las sobrevivientes de violencia de género. También ha realizado una serie de trabajos a nivel preventivo que van dirigidos a la educación comunitaria, a la acción comunitaria para promover los cambios que se necesitan a nivel sociocultural y estructural que radiquen el problema. En ese sentido, la sistematización ha demostrado que el modelo de Siemprevivas representa un modelo integral”, indicó.
Por otro lado, Zulnette García Ramos, una de sus primeras colaboradoras y sobreviviente a la violencia de género, en representación de la Fundación de Mujeres de Puerto Rico, expresó que Siemprevivas ha tenido un sólido impacto comunitario.
“En la Fundación tenemos un compromiso bien importante con acompañar el desarrollo y la sostenibilidad de las organizaciones que atienden a mujeres, niñas y personas de género expansivo en Puerto Rico. Siemprevivas es una de esas organizaciones que apoyamos y cuando hablamos de sostenibilidad y desarrollo, pensamos más allá del asunto de presupuesto, que es importante, porque sin esa aportación no se pueden hacer otras colaboraciones. Pensamos un poco más en metodologías que permitan el crecimiento. Este programa lleva más de 25 años funcionando e institucionalizado en el Colegio de Mayagüez”, afirmó.
Según informes del Instituto de Estadísticas, que están basados en los datos de la Policía de Puerto Rico, reflejan que la zona de Aguadilla y de Mayagüez es el sexto y séptimo de mayor incidencia, en donde se encuentran los pueblos que más directamente reciben el servicio de Siemprevivas. El estudio se centró en los años 2005 a 2020 con una muestra de 25 entrevistas a participantes de Siemprevivas.
El Recinto de Río Piedras de la UPR ya cuenta con su programa de Siemprevivas, y próximamente esperan sumarse los Recintos de Aguadilla y Ponce, como respuesta al serio problema de violencia que sufre el país.
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