Renueva su espíritu Enactus RUM
Por Ídem Osorio De Jesús (ídem.osorio@upr.edu)
PRENSA RUM
viernes, 31 de agosto de 2018
Compromiso, solidaridad y trabajo incansable son tres de los principales atributos que identifican a los integrantes de Enactus RUM, una organización colegial dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas necesitadas, al empoderarlas a través del emprendimiento.
Así lo han demostrado durante una fructífera trayectoria en la que han contribuido con grandes causas y han dejado innumerables huellas en representación del país y de su Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
De hecho, en la más reciente competencia de Enactus Puerto Rico, la delegación colegial, compuesta por siete chicas, sobresalió y llegó a la etapa semifinal con la exposición de algunos de sus emblemáticos proyectos.
Y es que este colectivo estuvo a manos llenas el pasado año, una jornada de múltiples retos e intensa labor, por lo que en este nuevo ciclo se dispone a continuar ese quehacer y sumar a otros jóvenes con la misma pasión de servir.
Acompañados siempre por su consejera académica, la doctora Patricia Valentín Castillo, algunos de sus talentosos líderes, que cumplen con la tarea adicional de ser coordinadores, pasaron revista de sus logros. Sus servicios a la población sorda, así como a las personas con diversidad funcional, a los jóvenes en vías de rehabilitación y a sus pares con carencias básicas de alimentación, han sido algunas de las causas a las que se han dedicado en cuerpo y alma.
Sara Liah Acosta Ortiz, Gabriela Alicea Figueroa, Geraldyn R. Ramos Olivencia, Fabiola González Marrero, y los recién egresados Joel Colón Soto y Karla Nieves Algarín, representaron estas iniciativas de empatía que, según contaron, transformaron sus vidas académicas, personales y profesionales.
Significant Voices es uno de sus más queridos esfuerzos dirigidos a la población sorda. Según relataron, una vez completada la misión de establecer, en colaboración con su entidad hermana Huella Colegial, esas instalaciones en el casco urbano mayagüezano, como punto de encuentro de esa comunidad, y de investigar sobre sus principales necesidades, siguieron adelante con otros pasos de ayuda, esta vez más enfocados en el desarrollo empresarial.
Una de esas tareas constó de asistir a dos mujeres sordas emprendedoras en sus respectivos negocios. A Jessica Rodríguez la ayudaron en todo lo relacionado con su empresa de jabones naturales, desde el mercadeo de su producto hasta el análisis de costos para comercializarlo a través de las redes sociales. Mientras que a Anixa Santiago, quien es diseñadora de modas, le prepararon una campaña de recaudación de fondos para poder adquirir una máquina de coser industrial capaz de cumplir con la demanda y la capacidad requerida en la alta costura.
Justo en esa coyuntura, entró en escena Amplify, una vertiente del grupo que consta de una asistencia más individualizada a empresarios jóvenes con ideas de negocios o startups.
Joel, quien acaba de completar un bachillerato en Contabilidad, Mercadeo y Sistemas de Información, no solo colaboró con Jessica y Anixa, sino que ideó, junto a la también integrante de la asociación, Alondra Toledo Febus, la aplicación UndersThand. Esta herramienta para proveer servicios psicológicos a la población sorda les mereció a ambos importantes premios en la más reciente Cumbre empresarial de INprende.
“Ha sido como un roller coaster porque cuando estás trabajando con todos estos proyectos, puede ser muy fuerte, pero una vez llega el momento en que uno entrega ese resultado final a esas comunidades y ves esas caras de felicidad y que están agradecidos, recibir eso de vuelta, da una gran emoción”, expresó Joel, quien tomó rumbo hacia Ohio para trabajar con una firma de Contabilidad, pero dejó el corazón muy anclado en su amada patria.
Otra de las aventuras en las que el colectivo se embarcó, fue un taller de repostería fina y chocolatería enfocado a la misma población con diversidad funcional auditiva, para brindarle destrezas con la posibilidad de emplearse o de desarrollar microempresas, especialmente tras la pérdida de empleo que sufrieron muchos ciudadanos luego del huracán María. Para este evento contaron con fondos de una propuesta aprobada a través de Enactus Puerto Rico y Unidos por Puerto Rico.
Este taller, que se hizo en colaboración con la recién ingresada al grupo, Ninoshka Arroyo Valentín, como parte de una medalla de oro que obtuvo con las Niñas Escuchas, contó con la coordinación de Gabriela, en tercer año de Gerencia Operaciones con una concentración menor en Gerencia de Proyectos.
“Lo que me enamoró fue el proyecto de los sordos, es una experiencia única ver la emoción de ellos cuando los ayudas, aunque nada más sepas cómo decirle hola en señas. Su felicidad se nota y te la pasan a ti. He aprendido un montón y hasta me motivó a incorporarlo a mi área de estudio, ya que algún día quiero tener mi propia empresa y adaptarla para poder contar con personas con impedimentos”, reveló Gabriela.
En esa misma línea de pensamiento, y como parte de lo que han denominado como Limitless, dirigido a personas con diversidad funcional, coordinaron talleres de costura básica junto a su gran colaborador en este esfuerzo, Puerto Rico Industries for the Blind, que prestó sus instalaciones mayagüezanas para adiestrar a cerca de 30 participantes en dos ciclos.
“Se les enseñó cómo hacer una bolsa reusable en tela y un delantal. El 98 por ciento nunca había estado frente a una máquina de coser y son personas que pueden tener autismo, o alguna limitación intelectual, emocional. Ves el cambio social, cómo ellos se convierten en una familia, se les entregó un certificado de participación y desarrollaron destrezas en la parte social, en la costura y cómo manejar una máquina”, contó la profesora, al destacar que también este taller se realizó con fondos de la propuesta de Enactus RUM a Unidos por Puerto Rico.
Esta vivencia significó la apertura de un mundo para Fabiola, la nueva presidenta de la organización y coordinadora de Limitless, quien ingresó al grupo a comienzos de 2018.
“Es bien enriquecedor porque siempre había querido trabajar con esa población. No sabía que me iba a tocar en Enactus, pero me dieron la oportunidad y como Gerente de Recursos Humanos tengo que tratar con diversidad de personas. Esta es la experiencia perfecta para añadirle a mis conocimientos para cuando salga al campo. Profesionalmente, me ha dado esa práctica y en lo personal, me ha llenado muchísimo ver más allá de los libros y saber que si uno tiene mucho, debe regalar algo”, manifestó la alumna en su cuarto año de Gerencia de Recursos Humanos y una concentración menor en Gerencia de Proyectos.
De igual manera, el grupo revalidó por segundo año consecutivo la clínica de salud para la comunidad sorda, que se celebró esta vez en el Centro Sor Isolina Ferré en Ponce, también con fondos de Unidos por Puerto Rico. A los asistentes se les ofrecieron las pruebas de cernimiento rutinarias, charlas, ejercicios y orientaciones, de forma gratuita y con la facilidad de intérpretes.
“Cuando establecimos el centro de socialización, eso nos permitió hacer una investigación de cómo esta comunidad precisa ayuda y una de las principales necesidades que identificamos era la parte de la salud”, recordó Sara Liah, quien ha estado muy de cerca a este proyecto desde que entró hace cuatro años a la Universidad y a la agrupación estudiantil.
La alumna del Departamento de Gerencia Industrial, y quien además realiza una secuencia curricular en Contabilidad, acogió esta clínica por tratarse de herramientas con las que estas personas no cuentan en su vida cotidiana para servicios de prevención básicos o para asistencia psicológica con la presencia de intérpretes, lo que les garantiza un ambiente de privacidad y confidencialidad a estos pacientes especiales.
Si en algo la ha engrandecido esta vivencia, ha sido en su nivel de empatía al ponerse en la piel y los zapatos de otros seres “porque a veces cuando estamos adentrados en la vida profesional, se vuelve monótona y nos tenemos que parar y ver las carencias de los demás, porque así es que crecemos. No todo está en los libros. Ellos tienen una fuerza de emprendimiento, de capacidad mucho más grande que quienes tenemos todos nuestros sentidos activos”, aseguró la joven, al tiempo que agradeció la colaboración de diversas empresas que se unieron a este esfuerzo.
Inside Out es una de las más recientes iniciativas de la organización colegial, esta vez enfocada en la primera cooperativa juvenil de servicios para adolescentes que han sido ingresados en los centros de tratamiento social del Departamento de Rehabilitación y Corrección.
Según explicó la doctora Valentín Castillo, se han concentrado por el momento en ofrecerles adiestramiento en el área de repostería a 15 participantes de Ponce, Villalba y Humacao, donde ya reciben, como parte de la filosofía de la entidad, talleres de ebanistería, barbería y sistemas de información.
“Lo más difícil era ver cómo lográbamos la comercialización. Los maestros se capacitaron en buenas prácticas de alimentos y se desarrolló la Cooperativa con la idea de que ellos puedan vender sus productos y, del sobrante, ir acumulando un ahorro para cuando salgan del Centro. Vamos a estar trabajando con talleres de educación empresarial porque queremos que ellos vean esto como una oportunidad para trabajar en una panadería, un hotel, en la industria de alimentos o desarrollar su propio negocio o producto. Son jóvenes que tienen una historia bien profunda, pero con muchas ganas de salir adelante”, aseveró la profesora.
De otra parte, Enactus RUM decidió unirse también a la organización hermana Come Colegial, cuya misión es proveer alimentos a los estudiantes del Recinto que carecen de esta necesidad básica. Con los fondos de Unidos por Puerto Rico, la entidad de emprendimiento auspició uno de los almuerzos del semestre pasado, colaboró con el que se repartió para el final feliz y entregó una compra de víveres a los participantes. Según constataron, su gesta alcanzó a alrededor de 2,500 jóvenes.
“Fue un reto, no pensaba que podía lidiar con la situación, pero la profesora me dio mucha motivación. Fue impactante ver cómo una gran cantidad de estudiantes llenaba esos pasillos de Celis buscando un alimento. Conocía la iniciativa, pero ver la emoción con la que ellos llegan cuando les entregan la comida, a mí me alegra el día”, aseguró Geraldyn, quien estudia su tercer año de Gerencia de Recursos Humanos y además está encargada de esa tarea en la organización.
Para la presidenta saliente, Karla Nieves Algarín, también recién egresada con un bachillerato en Mercadeo, la experiencia en general no pudo haber sido más retadora.
“Enactus me enseñó a cómo ayudar a otras personas y me permitió crecer. Entré por el proyecto de la comunidad sorda y ese contacto con ellos fue un cambio drástico para mí, sobre todo, ver que aún con sus discapacidades, quieren ser mejores en la vida. Saber que nosotros podemos darles esos recursos, ya sea a nivel empresarial, social y en su salud, es muy satisfactorio”, enfatizó Karla.
Entre los planes futuros del colectivo, que suma aproximadamente unos 30 miembros activos, está continuar el desarrollo de sus principales proyectos, así como otras gestas pendientes relacionadas con la asistencia a las personas afectadas por los eventos catastróficos de 2017. Una de ellas es con la población de la tercera edad de Vieques, otra es para proveer suministros y equipos en hogares, ya sea con personas de edad avanzada o con diversidad funcional, y una relacionada con energía renovable para el Hogar de Niños Jesús de Nazareth en Mayagüez.
En la reciente competencia nacional de Enactus, que se celebró a principios de agosto en el Centro de Convenciones, las representantes colegiales, todas debutantes en este foro, se enfrentaron a más de una decena de universidades, del sistema de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y privadas. El equipo del RUM estuvo compuesto por: Alondra Toledo Febus, Fabiola González Marrero, Patricia Quiñones Osorio, Gabriela Alicea Figueroa y Ninoshka Arroyo Valentín. También participaron en la parte de tecnología y medios: Priscilla Alonso Zayas y Geraldyn Ramos Olivencia. El doctor Gabriel Romaguera, del Departamento de Inglés, tuvo a su cargo la preparación de las jóvenes, en conjunto con la doctora Valentín Castillo.
Con esa agenda ocupada, pero llena de pasión, sus integrantes esperan con los brazos abiertos a otros miembros, de todas las concentraciones, porque, de acuerdo con su consejera: “Enactus es una organización de hacer”, por lo que el compromiso y amor al servicio son factores siempre determinantes. Más información, en su página oficial: www.facebook.com/enactusuprm/.